libérate... [ayato kirishima y tu] •Editada•

Capítulo 4.

 Luego de dar ese portazo, lanzar mi abrigo a quién-sabe-dónde y aguantarme las ganas de asesinar a Eto por decir tantas estupideces, me calmé y comencé a pensar nuevamente en el día.

Primero, me tuve que cambiar de hogar, ya que Aogiri va a buscar otro edificio.

Segundo: Me quede atrapado en un maldito ascensor con una chica que acabe de conocer, además la salve ¿Por qué demonios la salve? Solo es una simple humana... Aunque eso me dio una idea, voy a investigar sobre ambas chicas.

Agarré una computadora que había tirada en el suelo y empecé a investigar, primero a la chica Amber.

*Más tarde*

Wow, esta tiene de todo, Facebook, Gmail, Hotmail, Instagram, Twitter, etc, y debo decir que sus fotos, son un poco... Provocadoras, pero bueno, ahora ______.

*Mucho más tarde*

... ¿Nada? Espera... Tiene Facebook, Gmail e Instagram, bueno, ella no sube fotos de ella y su apodo es ¿Cougar? ¿Qué significa? ¿Puma?

Información recolectada:

Nombre: Suzuki Amber.

Apodo: Ambiir ka-kawaii

Estatura: 1,99.

Estado civil: Disfrutando.

Enfermedades: Ninguna.

Edad: 14 anos, digo 14 años.

Resumen: Sus padres viven en el distrito 13, no asistió a una escuela, pero se encuentra en 2° de secundaria, posee un estado mental... diferente y pervertido, además de coqueta y muy... vamos con _____.

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Nombre: Sakurai _____.

Apodo: Cougar.

Estatura: _,__.

Estado civil: Soltera.

Enfermedades: Ninguna.

Edad: No encontrada.

Resumen: sin información suficiente -esta chica se sabe proteger-

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Me levanté y me fui a su depto. Toqué la puerta y esperé a que me abriera, pero cuando lo hizo, vi que estaba en pollera y bragas. La miré de pies a cabeza.

-¿Qué se te olvido, Amber? –Dijo abriendo la puerta.

-... No me llamo Amber, idiota. –Le dije molesto.

-Aooo, perdón, señor enojón... -dijo ella haciendo una mueca de desprecio-: Bien ¿Qué quieres?

-Antes que todo, tus piernas son muy sensuales y tu braguita color morado también. -Le dije al oído, lo que provocó que ella se pusiera incomodara un poco.

-Me da igual. –Susurró. Sonreí-: Pero si a ti te molesta... -Me cerró la puerta en la cara. Tsk, en verdad, tenía lindas piernas, el hecho de que me haya abierto la puerta así y pensando que YO era Amber me hizo reír un poco y su respuesta de "Me importa un pepino" me hizo mantener la sonrisa. ____ me volvió a abrir la puerta, pero esta vez con pantalones cortos.

-Bien ¿A qué debo tu visita? –Dijo moviendo su cadera hacia el lado.

-Vine a visitarte, después de haber caído de 18 pisos, quería saber cómo estabas. -dije obvio.

-De acuerdo, me convenciste, pasa. –Me hizo paso y cerró la puerta detrás de mí. Me tiré sobre el sofá y me senté.

-Sí, claro, siéntate en el sofá. –Dijo sarcástica.