Eran las 9:30 de la noche. Había terminado de hacer los deberes y preparar mi mochila para el día siguiente.
Después me dispuse a tumbarme en mi cama mirando al techo mientras me preguntaba por qué Max me había defendido ante mi tío. La verdad, no tenía por qué haberlo hecho, aunque me sentí algo más tranquila. Si no hubiera sido por su intervención, me habría llevado una bronca algo más grande.
Mi móvil sonó, vi que era una llamada de Max y respondí.
-Max-.
-Hola, Leire. Llamaba para preguntarte que qué tal con tu tío. ¿Te regañó mucho?- me preguntó con un tono más agudo de lo normal.
-Ah, no. No te preocupes, todo está bien. No me dijo nada malo- mentí. No quería decirle que me había gritado porque había pasado la tarde con él.
-De acuerdo. Es bueno saberlo. Me alegro de que no haya pasado nada. Bueno, ¿y cómo estás?- me preguntó.
-Muy bien, gracias. Acabo de terminar de hacer los deberes, he preparado mi mochila y pensaba irme a dormir dentro de un rato- me quedé pensativa por un segundo -¿y tú?- le pregunté al final.
-Me alegro de que estés bien. Yo también lo estoy, gracias. Tengo que decir que esta tarde la pasé muy bien en la feria- me dijo alegre.
-La verdad, yo también me lo he pasado genial. Hacía mucho tiempo que no iba a una feria y me lo pasaba tan bien- le dije yo también alegre.
-En ese caso, me alegro mucho- me contestó.
-De verdad, muchas gracias por esta tarde, no sé cómo agradecértelo. Te prometo que en cuanto pueda, te devolveré todo el dinero que has gastado en mí. En serio, no tenías por qué hacerlo- le dije tocando mi frente con la mano que me quedaba libre, debido a que con la otra estaba sujetando mi móvil.
-No ha sido nada, lo he hecho porque he querido. Además, ¿te lo has pasado bien no? Pues eso es lo que importa- me dijo.
-Mm...Bueno, tú ganas. Sin embargo te voy a pedir que si necesitas algo, no dudes en pedírmelo- le dije yo para no sentirme tan mal por dejar que me hubiera invitado.
-Así será. Bueno, tengo que colgar, debo irme. Ya nos veremos. Buenas noches- dijo muy alegremente.
-Buenas noches- le contesté y colgué.
De pronto se me dibujó una sonrisa en el rostro. Max era un buen chico, se le notaba mucho. Sinceramente no pensaba dejar que lo del dinero se quedara así, se lo devolvería quisiera o no quisiera.
~*~
La hora del recreo había comenzado. Estaba con Emma sentada en un banco mientras almorzábamos.
-¿Sabes qué?- le pregunté a Emma. Iba a contarle lo del día anterior.
-Dime- me contestó muy intrigada.
-Ayer, cuando salí de tu casa, me encontré a Max, el chico que te dije que había conseguido mi número no sé cómo- Emma asintió y me regaló una radiante sonrisa mientras seguía escuchándome -Pues bien, me invitó a ir a la feria, se gastó su dinero en mí- terminé. También le dije que había hablado con mi tío por mí.
Emma me miró extrañada y a la vez contenta. Esa expresión me decía que pensaba en algo.
-¿Por qué me miras así?- le pregunté levantando una ceja.
-Está claro, Leire. A ese chico le interesas- me dijo muy segura de lo que decía.
-¿Pero cómo se va a interesar él en mí? No digas tonterías, no lo creo- dije no muy convencida, ya que cabía esa posibilidad, pero me negaba a aceptarlo.
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Hasta Que La Vida Me Sonríe (COMPLETA)
RandomElla sintió que no tenía a nadie a su lado. Sintió que no valía como persona. Sintió que nada tenía sentido, y cuando se dio cuenta de que la vida no estaba hecha para ella, el destino dio un vuelco. Alguien especial apareció en su camino y de repen...