Hasta Que La Vida Me Sonríe (COMPLETA)

Capítulo 10

El timbre de la última clase sonó por fin, lo cual indicaba que ya era hora de volver a casa.

Como siempre, Emma y yo volvíamos a casa mientras comentábamos cosas relacionadas con las clases.

-Buf...Se me han hecho las clases eternas hoy- me dijo ella.

-Sí, aunque la última clase, que ha sido Inglés, se me ha pasado bastante rápida- comenté yo.

-Normal, si no hemos hecho nada en toda la hora- me contestó.

-Exacto, jajaja- me reí.

Las dos nos pusimos a reír. Y es que era verdad, no habíamos hecho absolutamente nada en toda la hora, ya que la profesora tenía que acabar de corregir algunos exámenes de otros cursos y como era la última hora, nos dijo que hiciéramos lo que quisiésemos, pero en silencio.

Obviamente para los de clase, el término "silencio" significaba hacer ruido y molestar, pero Emma y yo estuvimos a nuestro aire.

Flash back.

Después de que la profesora de Inglés nos diera permiso para hacer otras cosas, Emma estaba intentando adelantar faena y así no tener que llevar tantos deberes a casa.

Yo intenté hacer lo mismo, pero algo me entretuvo unos minutos. El móvil estaba en silencio absoluto, pero vi la luz de arriba de la pantalla parpadear, y sin que la profesora se diera cuenta, miré por qué estaba esa luz encendiéndose y apagándose tantas veces. Era un mensaje de Max.

"Hola, Leire. ¿Cómo estás?"

Yo me reí para mí misma y le contesté:

"Bien, pero, ¿por qué me hablas a estas horas? Estoy en clase. Si no llegase a tener el móvil en silencio, se habría armado la de Diós y me lo habrían quitado por tu culpa. Te parecerá bonito jajaja"

Dos minutos después de eso, me contestó:

"Uy, vale, señorita. A la próxima no te enviaré más mensajes, sino que te llamaré y como no tengas el móvil en silencio, te fastidiarás y tendrán que quitártelo jejeje"

¡Qué idiota! Hice una mueca rodando mis ojos al techo y formando con mis labios una línea recta, entonces le contesté:

"Oye no, no seas malo, que si me quitan el móvil, ya no podré comunicarme con nadie."

Emma me estaba observando. Podía darme cuenta al notar una respiración en mi nuca, entonces me giré para encararla.

-¿Con quién hablas?- me susurró. No sabía por qué me estaba susurrando, si toda la clase estaba hablando fuerte.

Le hice una señal con mi mano para decirle que esperara porque Max ya me había contestado.

"Jajaja, era broma. Ya sé que si te quitan el móvil, no podrás hablar conmigo"

¿Cómo que conmigo? Ni que fuera la única persona en mi lista de contactos, aunque debía admitir que me hizo gracia.

"Debo irme, a ver si ahora con la tontería, me lo van a quitar de verdad, jaja. Nos vemos."

Guardé mi movil antes de que la profesora se diera cuenta y seguí con mis deberes.

Fín del flash back.

Volví a mirar mi móvil y vi que de nuevo estaba la luz parpadeando. Era la contestación de Max a lo que le dije último.

"Jeje, de acuerdo. Te veo esta tarde"

Guardé mi móvil de nuevo y miré a Emma, que estaba mirándome con su típica cara sonriente. Al parecer había leído el mensaje de Max.

-¿Así que estabas hablando con Max en clase?- me preguntó riéndose y asintiendo con la cabeza a la vez que cruzaba sus brazos. Aunque más que una pregunta, parecía una afirmación.