Hasta Que La Vida Me Sonríe (COMPLETA)

Capítulo 38

Salí del supermercado con una bolsa en cada mano mientras esperaba a que Max saliera de allí, ya que se había quedado hablando con una persona que conocía.

El Sol ya comenzaba a calentar de más el aire que respiraba y que chocaba contra mi piel, ya que cada día estábamos más cerca del verano.

Noté una pequeña gota de sudor naciendo desde mi frente y escurriéndose sobre mi sien hasta llegar al trago de mi oreja. Pasé una de las bolsas a la otra mano y limpié la gota con la que me quedaba libre.

-¿Qué tal, Leire? ¿Disfrutando de tu expulsión?- oí que me decía una voz femina y aguda.

Giré sobre mi eje para encarar a persona que me había hablado y mis ojos detectaron a una chica rubia, de pelo liso y de ojos como el color del mar. Me encontré con la persona que menos quería ver en la faz de la Tierra.

-Para tu sorpresa sí, lo estoy disfrutando- le dije con tono desafiante.

-Te recuerdo que te quedan sólo tres días para volver a ver mi adorable y bonita cara en clase- dijo Stacy con aire de superioridad y ahuecando su mentón bien definido (o más bien operado) entre sus palmas.

-Eso es lo que menos me importa, si te soy sincera- le dije.

-Te las vas a ver muy crudas cuando vuelvas, mi querida huerfanita- dijo alzando una ceja -Vas a sufrir, Leire- dijo dando un paso más hacia mí.

-¿Qué está sucediendo aquí?- dijo una voz masculina detrás de mí.

No me dio tiempo ni a girar mi cabeza cuando Max se había posicionado a mi lado y frunció el ceño en cuanto vio a Stacy.

-¿Quién es ella, amor?- me preguntó Max confundido.

La penetrante mirada de Stacy se iba alternando entre Max y yo repetidas veces hasta que dejó de hacerlo y la fijó en mí acompañándola de un ceño lo bastante fruncido para adivinar que le sorprendía verme acompañada por un chico como Max.

-Nadie, vámonos- le contesté.

-Yo soy Stacy Page, amiga de Leire- le dio dos besos tan rápido que no me di ni cuenta -Encantada de conocerte, guapo- sonrió.

-Será zorra- pensé.

-Lo mismo digo, Stacy- dijo -Bueno, ¿nos vamos, amor?- me preguntó.

-Sí, vámonos- le dije enlazando mi mano con la suya.

En ese preciso momento, dirigí mi visión hacia Stacy y vi que miraba nuestras manos entrelazadas. Luego, me devolvió la mirada con un toque de respulsión.

-Ay, la envidia, qué daño le hace- pensé.

~*~

-¿Quién era esa chica, Leire?- me preguntó Max al llegar a casa y terminar de colocar la compra sobre la mesa de la cocina -Me ha dado muy mala espina. Parecía haber tensión entre vosotras-.

-Y no te equivocas- pausé y tomé aire -Esa chica que acabamos de ver no es nada más ni nada menos que una de las que hizo que nos expulsaran a Emma y a mí- respondí con algo de coraje al recordar aquello.

-¿De verdad?- asentí -¿y por qué ha dicho que es tu amiga?- me preguntó.

-Sólo quería quedarse contigo, ¿o no lo has notado?- pregunté y obtuve como respuesta una encogida de hombros por su parte -También es una de las chicas con las que Emma y yo nos peleamos en el recreo, ¿recuerdas que te lo conté?- asintió y cruzó sus brazos a la espera de que siguiese hablando -Esa mujer es lo peor que existe en este mundo junto con sus dos amiguitas estúpidas. La odio. ¡Las odio a las tres!- dije mirando hacia el suelo poniéndome ya de los nervios.