Capítulo 18

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Nos acercábamos cada vez más a la carpa y aquella voz se hizo más intensa y clara a medida que avanzábamos.

Emma y yo nos miramos por unos segundos y asentimos al mismo tiempo con la cabeza una vez que estábamos a cinco centímetros de la carpa.

Mi amiga la abrió y nos metimos en aquel espacio, cerrando la carpa detrás nuestra, y lo que vimos fue un proyector y una pantalla en frente.

Las imágenes que se estaban viendo en la pantalla eran las que salieron en las noticias el día que mis padres murieron. La voz que se estaba escuchando desde la entrada del gimnasio era la del presentador de las noticias.

-La voz que estábamos escuchando era la del hombre de las noticias- dijo Emma mirándome.

Yo seguí con la mirada fija en la pantalla, pero la estaba escuchando.

Volví a ver las fotos de mis padres en la pantalla. Los echaba tanto de menos, me hacían tanta falta. Quería volver a estar con ellos y creer que su muerte era un sueño.

No pude evitar que se formara un pequeño charco de lágrimas en la línea de agua de cada uno de mis ojos. En un segundo ya noté cómo éstas caían por mis mejillas.

-Leire- pronunció mi amiga.

Ya no pude aguantarlo más y exploté en un llanto tan fuerte que Emma se sobresaltó por un momento.

Noté unos cálidos brazos rodeando mi espalda. Mi amiga me estaba dando un abrazo.

-Ya no llores más, Leire- hizo una pausa -Sé que es muy dificil superar una pérdida así, pero tu vida debe continuar. Al fin y al cabo hay que aprender a vivir con estas cosas- dijo poniéndose en frente de mí y tocando mis hombros con sus dos manos.

-Lo sé, Emma. Pero cada vez que oigo hablar sobre mis padres y recordar que ya no están conmigo, no puedo aguantar las ganas de llorar- le dije.

-Te entiendo, Leire. A mí me ocurre lo mismo cada vez que me acuerdo de mi madre, pero mi padre siempre me dice que hay que aprender a aceptar que tarde o temprano, por las razones que sean, terminan pasando cosas que no nos gustan, pero que la vida es así- me dijo Emma.

-Ya lo sé, Emma. Max me dijo algo parecido- le dije a ella.

-Pues tiene toda la razón- cogió aire -Ahora que estoy pensando, ¿quién habría podido hacer una cosa así?- me preguntó señalando la pantalla, que una vez más se había vuelto a repetir el video.

-¿Quiénes van a ser? Apuesto a que han sido Stacy, Rachel y Betty. ¿Quién más me odia en el instituto?- dije limpiándome las lágrimas con mis manos.

-Como hayan sido ellas, les voy a partir la cara y les voy a hacer tragar todo el maquillaje que llevan encima- dijo Emma golpeando su puño derecho en la palma de su otra mano.

-Ya, Emma, no vale la pena- dije mirándole a la cara.

-Pero, Leire, esto ha sido demasiado cruel. Deberiamos decírselo al director- dijo ella dirigiéndose hacia el proyector.

Quitó la cinta que había puesta, que debía ser el video y lo apagó.

-Esto podemos enseñárselo al director, Leire- dijo Emma señalando la cinta que había extraído del proyector.

-¿Y de qué va a servir? Si no podemos demostrar que han sido ellas, no nos vale- dije yo.

-Cierto- dijo ella con cara de fastidio.

De repente, oímos el timbre que indicaba que teníamos que volver a las aulas.

-Vamos, después de clase seguimos hablando- dije yo.

Hasta Que La Vida Me Sonríe (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora