Narra Guillermo.
Y aquí estoy otra vez. En la clase que dicta Samuel y demasiado aburrido como para prestar atención. Sin embargo, me perdí en mis pensamientos.
Sé que mi plan esta dando resultado. Ahora mismo Samuel debe estar muy confundido, llenándose de falsas ideas la cabeza.
Anoche, mientras él estaba cocinando, se había excitado por mi contacto. Eso me juega algo en contra pero, por otro lado, debe asustarlo.
Cuando subí a mi habitación estaba consciente de que Samuel ya no me llamaría para cenar, y fue por eso que hice otra jugada sucia: me encerré en mi cuarto para "masturbarme". En realidad, no me eh masturbado, sólo eh producido gemidos falsos y eh nombrado un par de veces el nombre de Samuel. Sabía, desde que escuché sus pasos, que estaba fuera de mi habitación escuchando cada palabra, cada suspiro, cada gemido hacia su persona. Sé que se quedó ahí escuchando cómo me "masturbaba". Sentí como su peso cayó sobre el suelo, escuché la hebilla de su cinturón desabrochándose con furia y escuché su respiración agitada aun estando detrás de la fina pared que nos separaba.
Puse fin al asunto cuando escuché ese último suspiro que me dijo que ya era hora de "correrme". Samuel estaba fuera de mi habitación quizá ya masturbándose ya que le había dejado con una enorme erección en los pantalones. Gemí su nombre una vez mas haciéndole saber que ya había eyaculado y me dispuse a salir de mi habitación con las simples palabras "Debo ir al baño a limpiarme". En ese momento escuché como Samuel se levantaba del piso, cogía sus cosas y escuché un leve ruido de su puerta cerrándose detrás de él. Le di algo de tiempo para hacerlo y luego salí de mi habitación dirigiéndome hacia el baño dónde empecé a hacer algún que otro ruido.
Miré al frente de la clase. Samuel seguía hablando algo nervioso, seguramente por lo de anoche ya que ni siquiera me miraba a los ojos. Salió de mi una sonrisa ladeada y agité la cabeza lentamente. "¿Qué tan bajo piensas caer, querido Samuel?".
Las dos horas que tuve de clase con él se hicieron eternas. No veía la hora del receso para comerme a cualquier pobre chico que se me cruzara por mi camino. No voy a negar que Samuel me ah dejado con unas ganas incontrolables de follar pero, lamentablemente, eso tiene que esperar.
-Hey, tío. ¿Qué te sucede?- me preguntó Alex sacándome de mi trance.- Todavía no has tocado tu sándwich.
-No me apetece.- le contesté con la mirada perdida en el campus lleno de gente.
-Para mi.- agregó Rubuis sacándome el sándwich de entre las manos.- ¿Seguro que no quieres?
Negué con la cabeza. Por algún extraño motivo no lograba sacarme de la cabeza a Samuel. Necesitaba urgente despejar mi mente. Fue así que me levanté rápidamente de la mesa dejando a mis dos amigos solos. Me adentré al edificio, caminé por el pasillo hacia el baño y la campana me salvó de cualquier interrupción que se me presentara a lo que estaba a punto de hacer. Por desgracia, uno de mis compañeros de clase pasaba por aquel pasillo. Lo tomé del cuello de la camiseta y lo arrastré por el pasillo hasta los baños.
-Tu te vienes conmigo.- dije, obligando al joven a que me siguiera. Él sabía perfectamente lo que le iba a hacer porque ya lo había agarrado alguna que otra vez en el pasado y nunca se negó, lo que me dejaba paso libre a lo que quisiera.
"Samuel, vas a salir de una puta vez de mi cabeza".
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Hola, mis amores!
Bueno, hasta acá el capitulo de hoy n.n
¿Qué es lo que pasa con Guille? Pronto lo sabremos.. >u<
Desde mi casita les mando un beso enorme a los que me siguen diariamente! Nos vemos mañana con mas n.n
Debuh z4
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Mucho mas que un amor prohibido (WIGETTA LEMMON) [Completa]
Fiksi PenggemarCada uno escribe su propio destino.