Capitulo 44

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Narra Alex.

Frank Garnes siempre ah sido mi secreto mas oculto. Siempre me ah gustado y ahora teníamos la oportunidad de pasar momentos juntos pero sin que nadie lo supiese; esa era nuestra condición para poder mantener lo que teníamos. Pues, dirán que en dónde nos encontrábamos sin que nadie nos viese. Fácil, en los baños de la universidad o en la casa del otro. Mis encuentros con él en los baños siempre terminaban en unos rapiditos, en unos muy excitantes con el miedo a que alguien nos descubriese cometiendo algo inapropiado para hacer en un espacio público.

Recuerdo que una vez estaba con Guille y Rubius en la universidad camino a la cafetería pero me había llegado un mensaje de texto de Frank de que me estaba esperando en los baños del segundo piso. Recuerdo que le había dicho a mis amigos, como escusa, que iba a buscar unos libros para la siguiente clase pero, en realidad, me iba a ver en secreto con ese atractivo hombre de sonrisa brillante. Joder, como me ponía esa sonrisa, sus labios; esos tan adictivos. Y así iba poniendo escusas para escaparme, por unos instantes, de mis amigos y del mundo para poder pasar los minutos entre los fuertes brazos de Frank, probando millones de veces su cuerpo.

Hoy, en concreto, ah sido un día bastante estresante por todo lo que tuve que hacer en casa, además de ayudar a mi madre a hacer las compras en ese enorme supermercado que compra y compra y después no le caben las cosas en el auto, por eso llega su amado hijo con el suyo para ayudarla a cargar las bolsas.

Realmente estaba agotado. Me había recostado sobre la cama, ya de noche, y me había puesto a hablar con Frank a través del móvil.

- ¿Como ah estado tu día?- me preguntó.

-Agotador. Tuve que ir a por mi madre al supermercado y eh estado arreglando unas cosas en casa. ¿Y el tuyo?

-Pues, muy aburrido. Hace dos días que no nos vemos y quisiera verte, tenerte entre mis brazos y hacerte mío, una vez más.- me confesó a través de la linea.

-Yo también te extraño, Frank.- le contesté.- ¿Quieres que vaya a tu casa? Ya sabes... para pasar tiempo juntos.

-Eso me haría muy feliz, pequeño. No te imaginas cuánto necesito de ti.- su voz salió un tanto seductora.

-Han pasado sólo dos días, hombre. No me quiero imaginar cuánto me extrañarás cuando mi madre me lleve de vacaciones a Alaska.

-Muero al instante en que te subas a ese maldito avión. No soportaría estar lejos de ti tanto tiempo. ¿No puedo ir yo, también?

-Frank, quedamos en que no le diríamos a nadie, ni a nuestros padres.

-Lo sé, pero diríamos que sólo somos amigos.- me insistió.

-Claro. Y después se quejarían de que no paramos de hacer ruido en la otra habitación.- le contesté con ironía.-Dame unos veinte minutos y estoy por tu casa, amor.

-Vale. No te tardes demasiado. Te estaré esperando con ansias.

No voy a negar que yo también necesitaba de su cuerpo ya que el fin de semana se hace eterno sin estar a su lado. Sólo quería estar con él a cada segundo, haciendo cualquier cosa. Y, además, con el viaje que tenía planeado mi madre, la distancia entre nosotros iba a ser mucho mas amplia y lo extrañaría demasiado; no podría estar un mes entero lejos de su presencia, de su aroma, de su risa escandalosa y de sus besos que eran como droga para mí.

Me levanté de la cama rápidamente y me duché en tiempo récord. Me vestí con algo ligero y salí de mi departamento a toda velocidad, dirigiéndome a la suya. No soy de correr demasiado pero, para estar junto a Frank lo antes posible, hago cualquier cosa. ¿Y por  qué no fui en auto? Porque soy un tonto y me olvidé de que tengo uno, ya que hace tan sólo unas semanas que lo tengo.

Mucho mas que un amor prohibido (WIGETTA LEMMON) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora