Capitulo 35 (Parte 2)

699 59 32
                                    

Narra Rubuis.

Joder, había pasado lo que yo tanto tiempo había estado esperado. Había hecho el amor con la persona que estaba enamorado hace ya varios años y, ahora, estaba en su casa,mas precisamente en su cama, acostado a su lado y aún con nuestras respiraciones un poco agitadas. 

Mangel me había rodeado con su brazo mientras yo tenía la cabeza descansando sobre su pecho, acariciando cada extensión de aquella piel tan caliente que me volvía completamente loco mientras que las sábanas tapaban parte de nuestra desnudez.

El ambiente era completamente romántico; miradas, caricias, sonrisas, suaves besos y palabras de por medio que no terminaban de demostrar cuánto amor nos habíamos demostrado hace tan sólo unos instantes.

-Mangel,- rompí el silencio mientras le acariciaba el abdomen.- ¿hace cuánto que me amas?

-Pues, hace mucho tiempo... - comentó con la mirada fija en el techo de su habitación.- De hecho, nunca se lo eh dicho a nadie. Tengo miedo a ser juzgado, ¿sabes? La gente, es éstos tiempos, no se toma bastante bien la homosexualidad. 

-Lo sé.- dije para separar nuestro contacto y sentarme a su lado, mirándolo a los ojos a pesar de la oscuridad que había dentro de la habitación.- Mis amigos tampoco saben que lo soy. Sé que no me juzgarán, o al menos Guille, pero es que no me atrevo a decírselos.- le comenté mientras me acariciaba la pierna con dulzura.

"Guille... Esta semana lo eh visto bastante mal y estoy seguro que es por su relación con el profesor. Mañana mismo iré a hablar con Samuel"

-Te entiendo perfectamente... Pero, ¿sabes?- dijo sentándose a mi lado con una sonrisa para rodearme con los brazos.- Me alegra de que hayas regresado.- agregó para tirarnos a ambos sobre el colchón, haciendo que soltara una escandalosa risa cuando comenzó a hacerme cosquillas.

-¡Jajajaja! ¡Mangel, detente! ¡Jajajaja!- grité entre risas, deteniendo los movimientos de aquel chico.

-Amo cuando sonríes.- dijo rodeándome con su brazo nuevamente.- Siempre estás oculto tras toda esa ropa oscura, escondiéndote de los demás, perdiéndote en tu mundo... Son muy pocas veces en las que te vi sonreír y me encanta que puedas ser tú mismo conmigo, Rubén. No te imaginas lo feliz que me haces.- y me dio un suave y cálido beso en la frente sin importar que mi cabello cortaba parte de nuestro contacto.

Y entonces, recordé.

-Mangel, tú tienes novia.- exclamé mirándolo a los ojos.

-No te preocupes por eso, cariño. Ella y yo no tenemos nada serio... es una larga historia que algún día te contaré. Sólo romperé con ella y fin de la historia.

-Vale.- respondí, cortando nuestro contacto visual y acomodándome en su pecho, otra vez.

-Anda. Vamos a dormir, estoy exhausto. Tu cuerpo me ah dejado agotado.- dijo con una sonrisa pícara.

-¡Mangel!- exclamé sintiendo como mis mejillas comenzaban a arder. 

-¡Jajajaja! Anda. Durmamos.- dijo para acercar mas su cuerpo al mío, abrazándome por detrás y sintiendo su cálida respiración en mi nuca, probocándome un fuerte escalofríos. 

[...]

Desperté por los fuertes rayos del sol que entraban por la ventana, acechando mi rostro con furia. Me sentía demasiado cansado y mi cuerpo dolía inimaginablemente pero, aún así, desperté con una sonrisa recordando lo que había sucedido la noche anterior. Me revolví en la cama, aún con los ojos cerrados, buscando el suave contacto del cuerpo de Mangel quien se encontraba del otro lado de la cama con una gran sonrisa, mirándome.

Mucho mas que un amor prohibido (WIGETTA LEMMON) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora