Dereck sigue besándome mientras acaricia mi cuello y mi mejilla, se siente bien pero la posición en la que estamos me resulta algo incomoda, así que me muevo quedando completamente acostado en la cama. El cuarto de Dereck durante el día parece muy iluminado, ahora en la tarde esta algo obscuro (bueno, eso también es porque está nublado), la lámpara de su mesa de noche, es lo que nos ilumina, pero solo la mitad de nosotros, mejor dicho, desde mi ángulo alcanzo a ver la mitad de la cara de Dereck y a veces cuando la gira distingo un poco más, claro que más sombreado. Sin embargo, nada de esto me impide perderme en sus preciosos ojos, en los que me perdí aquella vez: con ese hermoso color negro que me encanta, pupilas algo dilatadas, y con ese brillo; uno que yo no tengo, pero que aun así me gusta, me gusta como se ve en él.
-Ale... tengo que... bueno tu sabes... —Entendí que quería desvestirme.
Me dió un poco de miedo, Dereck está increíble, va al gimnasio de su oficina varias veces a la semana y obviamente se nota, no por nada era el chico más sexy de la escuela. Por otro lado, yo hace poco encontré mis primeras estrías.
-Me dejaras en vergüenza.
Él se ríe, fue una broma, pero es de verdad, tengo pena de que me vea. Él tiene un buen físico, se nota que lo ha trabajado, por algo aprueba con calificación excepcional todas las materias, incluyendo educación física, ¿Qué puedo demostrarle yo? Un cuerpo que nunca se ejercita mucho, con un vientre de siete meses y medio de embarazo, oh, y se me olvidaba: con pene, y una vagina. Sip, definitivamente me dejara en vergüenza.
-ven aquí.
Con un ágil y delicado movimiento, terminé arriba de Dereck, sentado sobre sus piernas, este ángulo era aún más penoso, desde aquí tendrá una vista completa de mi cuerpo, la iluminación no ayuda.
—Es que... Me da pena. —Dije con un vocesita, apenas.
Pudo reírse, y eso hubiera sido todo, estaba listo para escaparme en cualquier momento. En su lugar, Dereck tomó mi mano con delicadeza, para después darme un suave beso en el dorso.
—Para mí estás más hermoso que nunca.
Sentí como si el corazón se me fuera a salir del pecho. Recordé la forma en que fue cariñoso conmigo, como se ha portado los últimos meses, siendo paciente, atento, cariñoso y muy comprensivo. Nunca haciendo comentarios despectivos de mi apariencia, no limitandome la comida, y siempre hablándome de forma dulce. Decidí que podía confiar en él.
-solo ten en mente... que no soy... y nunca volveré a verme como antes... -él asintió y un poco vacilante pongo mis manos al final de la camisa y la jaló hacia arriba para empezar a quitármela, cuando lo hice me daba cosa mirar a Dereck, por lo que mire hacia la mesa de noche. Esperando cualquier comentario, cualquier pequeño sonido o lo que fuera a salir de sus labios.
En lugar de eso lo que recibí fue una caricia, en donde antes estaba mi cintura. Y vuelvo mi vista ahí, sigo su mano hasta su brazo, luego hasta su hombro, cuello y regreso a su cara, la cual es una expresión de ternura. Sigue acariciando pero esta vez son otros lugares; la espalda, clavículas, omóplatos, pecho y vientre. Lo hace con suavidad; siento que mi cuerpo vibrar y mi temperatura subiendo. Me agacho y capturo los labios de Dereck, siempre son suaves y esponjosos, sin embargo esta vez siento algo más profundo que juntar mis labios con un malvavisco.
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Solo Soy Un Adolescente (Mpreg)
Подростковая литератураAlexis Evans. Un chico que trata de ser lo más normal posible: calificaciones promedio, ropa desalineada, familia amorosa pero sin nada destacable. Lo único diferente de él es que es un doncel, uno de los pocos que han nacido en el último siglo. Sol...