Okey, retomemos, ¿Qué pasó desde la ultima vez? Ah si, pasé la semana más laaaaaaaarga y desesperante en mis escasos dieciocho años de existencia, la razón: Jason puede llegar a ser muy terco. ¿Recuerdan que el primer día me pregunto que si se podía quedar un rato más en MI casa? Pues así fue cada sesión de estudio. Por más que insistía en que no podía quedarse, el a fuerza quería seguir ahí. No entiendo, ¿habrá algún monstruo viviendo en su casa o algo así? A menos que sea eso, no veo ningún motivo por el cual no volver. En fin, lo bueno es que (como predije) terminamos todos los temas en una sola semana y no tendré que volver a socializar con él más de lo necesario.
Eso pensaba, pero el lunes...
-Alexis acompáñame a la tienda. -dijo Jason con una sonrisa alegre y tonta. Yo estaba leyendo un libro, pero ya que todos me estaban observando lo acompañé fuera de la seguridad de la institución.
Esperen. Normalmente no me habrían importado las miradas... ñee, ya ni modo.
Fuimos a la tienda más cercana, su ubicación es perfecta para los chicos cuyas madres, padres o tutores les da flojera preparar un almuerzo (o a dichos hijos les da flojera prepararlos), y les dan dinero a sus hijos para gastarlo en este lugar, normalmente no compro en aquí, solo cuando papá (si, papá es el que me prepara los almuerzos) no se le ocurre que hacer.
Volviendo a Jason y a mí, se compró una quesadilla para pre-calentar (cosa que me pareció mala elección, e el queso de esa cosa sabe muy artificial para mí ), sorpresivamente también me compró una bolsa de papas y no me dejó pagarla, fue amable, creo. Volvimos a la prepa y nos fuimos a sentar a una de las jardineras de bambú que hay en el patio. Mientras él comía yo lo observaba, mi mente se debatía entre decirle lo que pensaba y sonar grosero o callarme. Por que sinceramente es bastante cansado tener que ser... agradable. Mejor lo digo.
-Jason.
-¿mm?-volteo a verme con la boca llena.
-¿dije algo en la sección de estudios para que creas que te quiero cerca?-se comió el pedazo de queso que le colgaba y me miro sin un sentimiento en particular.
-no, pero me he decidido y ahora mismo eres la persona que más me agrada en la escuela.
-a.-que bien, aunque aun sigo sin encontrar la razón.
-por eso: Alexis Evans, yo te nombro mi mejor amigo.-este güey, lo dijo con un tono que hizo que empezara a reír.-quién lo diría voz sabe sonreír.-me reí más fuerte al escuchar eso.
-ni te sale el acento español, ya déjalo.-dije con lágrimas en los ojos de tanto reírme.
-ehh... vaya que eres cruel.-finge tristeza.
-según Maze Runner CRUEL es bueno.-hay que justificarse.
-no lo he leído.
-Tu te lo pier-De pronto ví algo asqueroso, baboso, y a un peor, se arrastraba hacía mi mano. No podía apartar mi vista de esos ojos saltones y esa baba que secretaba su cuerpo. Me pare de un salto y chille después los que estaban en un rengo de cinco metros alrededor de mi me voltearon a ver y Jason se hecho a reír.
-¿le tienes miedo a las babosas?-asentí con un miedo total, el la tomo con su pulgar y dedo índice y me puse más nervioso.
-iu, iu, iu, iu, iu, iu, iu, ¡asco! ¡baja esa cosa!-dije queriéndome alejar y el río más fuerte su risa no era molesta... para los demás, que me dejaron de ver, sin embargo para mi si- ¡deja de reírte!
-uuuy la babosa te va a comer.-se burlo.
-¡¿tu que sabes?!-reclame.
-jaja, no seas tonto.-después la lanzó muy lejos, luego se limpió con la envoltura de su comida. -No pensé que te dieran miedo los insectos.
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Solo Soy Un Adolescente (Mpreg)
Novela JuvenilAlexis Evans. Un chico que trata de ser lo más normal posible: calificaciones promedio, ropa desalineada, familia amorosa pero sin nada destacable. Lo único diferente de él es que es un doncel, uno de los pocos que han nacido en el último siglo. Sol...