Especial 1

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Tau y Acuario.

Tau al terminar el paseo se fue a pasar los últimos tres días a casa de sus padres. Acuario iría a aquella casa a visitar a su novia, ella le había mandado un mensaje con la dirección de su casa.

Acuario ya estaba vestido, saliendo del internado pidió un taxi para llegar al centro de la ciudad. Pasé a una tienda para comprar algo de comer, en realidad era una pequeña sorpresa que había planeado ya que ella nunca había comido de eso.

Después de comprar eso intenté seguir la dirección, pero por desgracia fallé y me perdí, intenté volver donde estaba pero me perdí y está vez peor.

- ¡Qué mierda!

Estaba un poco molesto por la situación en que se encontraba. Hasta que vio a una joven de tal vez catorce años y se dirigió hasta ella a preguntarle.

- Hola ¿Sabes donde queda esta dirección?

Ella levantó su cabeza para verme y se fijó en la dirección que estaba en el teléfono.

- Claro, si quieres te llevo, vivo por ahí.

La seguí, íbamos caminando a lo que parecía un residencial bastante caro pero bastante espectacular.

- ¿Cómo te llamas? Yo soy Jazmín.

- Acuario, un gusto en conocerte.

- Igualmente, ¿y cuantos años tienes?

¡Como pregunta!

- Diecisiete años.

- Yo pronto cumpliré los quince. Eres muy guapo, Acu. Un día podríamos tener una velada.

- Gracias, pero yo tengo novia, lo siento.

Después de eso pasó en silencio hasta que llegamos a una casa de dos pisos y de color beige.

- Aquí es, adiós.

- Gracias y adiós.

Ella se despidió con un sonoro beso en mi mejilla y me dedico una morada coqueta antes de irse. ¡Qué niña!

Toqué el timbre de la casa y pronto salio Tau hermosa como siempre, traía puesta una blusa roja, un jean y tacones y muy bien maquillada.

Me abrió y unos saludamos con un beso y un abrazo.

- Estás hermosa.

- Tú igual, amor.

Pase a su casa y me senté en un sillón color verde menta.

- Me perdí y no encontraba tú casa, tuve que pedirle a una niña que me ayudara, y me trajo hasta aquí. Por cierto es tú vecina.

- ¿Esa zorra te trajo hasta aquí?

Esto no podía ser posible, se notaba que le cae mal y eso que no le he contado nada de lo que ocurrió.

- Sí.

- ¿Qué pasó en el camino?

- Nada, bueno sólo pregunto por mi nombre, edad y...

No me dejo terminar cuando volvió a preguntar otra cosa.

- ¿Qué más te dijo?

- Que le gustaría tener una velada conmigo, pero yo le dije que no porque tengo novia, nada más eso.

- Perdona que te preguntara todo eso pero es que ella no me da confianza.

- Tranquila amor, es sólo una niña. No te preocupes, yo sólo te amo a ti.

- Gracias eres el mejor novio. Espérame traeré tú regalo.

- Está bien.

En unos instantes ya estaba de vuelta conmigo y una caja.

- Toma todo tuyo.

Me entrego la caja y vi que decía "gracias por esté año tan hermoso que hemos pasado. Te amo"

Al leer eso instintivamente sonrió, abro la caja y contenía una camisa de mi equipo favorito y una colonia, con cartas para leerlas. Empece a leer una por una y me enamoré más de ella. También había un pequeño globo con notas.

- Esto es perfecto, muchas gracias. Te amo demasiado.

La abracé y le di un beso. Le entregué lo que traía en una caja.

- Lo pedí especialmente para ti, espero que los disfrutes.

- Amor, esto se ve delicioso lo guardaré para comerlo después.

- Eso no es lo único.

Saqué una pequeña cajita y se la entregué.

Los ojos le brillaron al ver lo que contenía adentro.

- Es hermoso, gracias. Toma este lado es tuyo.

Ella me dio el pedacito de collar, esto era hermoso, nosotros nos habíamos unido más estos últimos meses, también ya teníamos una rutina de cuando nos veíamos, todo era tan hermoso.

- ¿Te quedarás a dormir aquí?

- Sí, amor.

Tauro se acostó en mis brazos y me dio un beso antes de caer dormida en mis brazos. Le di un beso en su frente y la levanté y la lleve a su habitación y me acosté con ella.

Ella era el amor de mi vida, nunca conocí a alguien tan especial, para hacerme sentir tantos sentimientos juntos. Sólo ella lo podría lograr.

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El Internado Del Zodiaco ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora