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Fin de la divertida instancia en la playa para volver a los deberes. La casa en sí era muy hermosa de 4 niveles. Habían habitaciones en él piso 1, 3, 4 y el dos la sala, cocina, comedor, baños, biblioteca.

- Can, estás ardiendo en fiebre. Me preocupas, ¡vamos al médico, ya! Decia preocupada Lib.

Can se encontraba acostada en la cama, y tenía unas terribles ojeras.

- Estoy bien, Lib. Me dormiré un rato y listo.

- Sí Escorpio estuviera aquí, estarías en donde el médico.

- Estoy de acuerdo con Lib, debemos ir. Dice Tau.

- Bien vamos.

Can se levantó y sé maquillo un poco, como también se peino.

Las tres chicas salieron de allí directo al médico, pidieron un taxi y llegaron, bajaron y se sentaron en la sala de espera. Minutos después la llamaron.

- Señorita puede pasar.

- Gracias.

Pasarón al consultorio y se sentó en una camilla y las demás en unas sillas.
- Buenas.

- Buenas doctora. Saludaron las tres.

- Y dime ¿qué tiene tienes, señorita?

- He tenido fiebre, náuseas m, dolor de cuerpo, cansancio y dolor de cabeza.

- Ya veo... ¿Y has tenido vomitó o diarrea?

- No sólo los síntomas que le dije.

La doctora empezaba a tomar apuntes de lo que le contó Can.

- Lo que tienes es un virus, tienes suerte de no tener vómito ni diarrea. Eso sí, evita compartir cosas de comer, lávate bien las manos. Y te mandaré medicamentos para todos los síntomas. Ah y permanece en reposo, por favor.

- Muchas gracias, doctora.

- De nada.

Las tres salieron y pagaron la consulta y los medicamentos, para luego irse.

- Pasemos a Mac Donald's. Dice Can.

Las chicas apoyaron la idea entusiasmadamenté y fueron a aquel lugar. Todo lo pidieron para llevar.

Llegaron pronto a la casa.

- Can nos tenemos que ir, Adiós.

- Gracias chicas , las quiero.

- De nada.

Las dos se fueron, dejando a Can en su habitación acostada. Estaba feliz no tendría que ir a clases.

La puerta se abrió y mostró a un sexy Escorpio.

- Así que...mi nena está enferma. ¿Cómo te sientes?

- Bien, mucho mejor, ya que fui donde una doctora, te traje una hamburguesa.

Can le entregó la bolsa a su novio, el la agarró y le sonrió.

- Gracias, tenía mucha hambre.

- De nada.

Escorpio se acostó a mi lado, me dio un beso para luego empezar a comer su hamburguesa.

El Internado Del Zodiaco ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora