-18-

201 11 4
                                    

Estoy esperando a Pam en un Bar llamado "Bob's" y cada minuto que paso leyendo el nombre estúpido quiero salir huyendo, mi hermana no fue de mucha ayuda para arreglarme porque seguía en otro mundo, asique me decidi por el cabello suelto, lacio y dividido al medio y mis tacones aguja con plataforma color blanco, mis labios están pintados de un rojo ciruela y solo un delineado tranquilo en mis ojos, estoy tranquila porque Chels escuchó decir a mi hermano que irían a "Luba" el mismo Pub que fuimos antes, estamos exactamente a dos calles y media de ese lugar, en la esquina del Club que trabaja Pam.

Suspiro aburrida, han pasado 27 minutos de la hora acordada y Pam ni aparece, si hay algo que no soporto... es la impuntualidad. ¿Me dejará plantada aquí? Mi celular suena en mi cartera plateada y lo saco con una torpeza increíble, estoy muy tensa.

-¿Si? Contesto sin ver quien me llama. –Preciosa, ¿Es un mal momento? Largo un suspiro eterno y me relajo automáticamente. –¡Hola Austin! Estoy en un bar que no conozco esperando a una persona y tu sabes bien... me interrumpe con una carcajada ronca y termina mi frase. –Odias la impuntualidad. Exactamente, mi amigo me conoce bien, largo otro suspiro y el habla. –Te extraño preciosa. Sonrio, en los casi nueve años que nos conocemos pocas veces nos hemos separado y cuando pasaba reservábamos el primer dia de reencuentro para pasarlo juntos, contándonos lo sucedido en ese lapso de tiempo. –Vamos a necesitar más de un dia de reencuentro para contarte todo lo que ha sucedido. Se hace un silencio y ya se que me va a decir. –Te espero en mi casa apenas vuelvas, solo avísame con una hora de anticipación asi despacho a la rubia que tendré rodeada a mis caderas. Hago una mueca de asco y le suelto en una risa. -¿Cómo sabes que será rubia? Se rie y puedo escuchar de fondo algún partido de Basquet con el volumen muy alto, eso me demuestra que no esta con ninguna mujer en este momento, porque el no se sienta a ver partidos con sus mujeres temporales. Se sienta a ver partidos conmigo, mi pecho se llena de satisfacción. –Creo que ese dia me va apetecer una rubia con buenas curvas.

Veo en el bar a muchos hombres y mujeres voltearse hacia la puerta, hago lo mismo y veo a la colorada que cité entrando despampanante y sensual, cuando levanto una mano me ve y sonríe acercándose a mi mesa.

-Austin debo irme, me quedan pocos días aquí, te llamaré para que quedemos. ¡Sorpendeme con alguna película que aun no haya visto! Adios. Corto la llamada antes que pueda responder y guardo mi celular.

Pam aparece con un vestido negro corto y pegado al cuerpo y unas botas muy parecidas a las que uso el dia que la conoci, pero estas son color blanco. Esta magnifica. Se sienta justo al frente de la mesita redonda que elegi y me sonríe.

-¡Hola Guapa! ¿Has esperando mucho? Miro la hora y largo un bufido para que note mi descontento.

-Sip, unos 38 minutos para ser exacta. Pam se rie nada femenina y me recuerda a mi, se apoya en su silla cruzando los brazos en su escote y con un grito llama a un mozo que llega en menos de un segundo a nuestro lado.

-Zack traenos dos especiales. Me mira un segundo. -¿Has cenado? Niego y asiente. –Traenos Macaroni... Levanto mi mano haciéndola callar.

-No tengo tanta hambre Pam.

-Entonces Zack traenos un sándwich de ternera ahumada, lo compartiremos.

-Si señora. El chico llamado Zack sale prácticamente corriendo anotando el pedido y yo clavo mis ojos en Pam. ¿Qué fue eso? Ella me mira y se explica.

-Este lugar es mio Amor, y disculpame por llegar tarde, tenia que ayudar en la remodelación de Fire y se me fue el tiempo, corri a mi casa a cambiarme y aunque no me calienten los hombres sigo siendo mujer, tarde mas de la cuenta arreglándome. Se encoje de hombros y cada segundo que pasa me cae mejor.

Aquí y AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora