Siento que camino en una nube, mi trabajo nunca fue más extenuante que en este momento pero el apoyo de Austin es tan abrasador que también puedo asegurar que nunca fui tan feliz como ahora. Observo mi dedo anular de la mano izquierda y giro el fino anillo, absorbida por la fuerza que ese simple circulo me brinda. Ahora no solo le pertenezco cuando me posee y nos envolvemos, sino que también tengo el recordatorio de su posesión a donde me dirija. Lo que no me gusta tanto, es dar explicaciones allí donde vaya. Por alguna razón que desconozco aún no le he dado la noticia a mis padres, quizás sea porque por una vez no quiero ser egoísta y esperaré a Navidad para que demos ambos la noticia. Aunque Austin no se vea muy emocionado pasaremos Navidad en casa de mis padres, ya hace un año que no visito la ciudad donde nací y tengo una extraña sensación al saber que iremos allí juntos. La última vez que fui me volví una usurpadora/ladrona, me metí a su casa y robé sus prendas. Ha pasado tanto tiempo...
Suspiro mirando con desdén mi nueva agenda, con mi bolígrafo rasco mi cuero cabelludo mediante repaso mi día con meticulosidad. ¿Cuando fui meticulosa? ¡Nunca! He desinstalado momentáneamente mi Instagram, porque se ha descontrolado por completo, es una puta locura y no tengo tiempo para encargarme de eso. Hoy tengo dos entrevistas, un book de lencería con Mason y una larga sesión estética en la central de Dolce & Gabbana... Creí que no volvería allí pero estaba muy lejos de la realidad, me desplazo constantemente desde mi agencia a esta central, aunque esta vez lo hago más que todo por gusto y además llevaré a Jess que siempre está dispuesta a sumarse a una de esas transformaciones que logran esos dioses de la estética. Austin se ha ido hace dos días a Londres y trago una lija de angustia, intentando no pensar en eso... Al menos me ha asegurado que su secretaria se ha quedado aquí.
Me cruzo al apartamento de Luke, que sigue devastado, mi chico está desayunando con desgano apoyado contra la encimera.
– ¡Hola guapete!– Le sonrío a mi amigo y él simula una sonrisita que se parece más a una mueca.
Lo lleva realmente mal.
– Hola... Señora Neysser...
Sonrío cuando me dice así, me provoca unas maripositas en mi vientre.
– ¿Cómo te encuentras?
Se encoje de hombros. – Mejor. Iré a pasar las fiestas con mis padres, mi hermano ha sido papá hace pocas semanas y conoceré a mi sobrino allí.
– ¡Me alegra mucho! Cambiar de aires te hará muy bien.
Asiente, convencido. – Será lo mejor...
Luke no ha intentado solucionar lo suyo con Bruce, todo desembocó de manera muy dramática y ambos son muy cabezotas -eso me recuerda a mi relación con Austin- Bruce que me ha visto en Dolce & Gabbana ha optado por ignorarme por completo, al parecer ha cortado su relación también conmigo, pero tengo buenas fuentes -Mad- que me informan que lo lleva mal, pero con la diferencia que Bruce se muestra cerrado y enfadado, Luke está deprimido y rendido por completo... No sé cual de las dos combinaciones es más nociva.
Las entrevistas se desarrollan con tranquilidad, ya comienzo a desarrollar una barrera de "Alex" a la que no le afectan los periodistas entrometidos y cotillas, las preguntas siempre siguen una línea bastante similar y hay noches que sueño con las mismas respuestas. No he visto a Nick desde que he vuelto de mis preciosas vacaciones, lo que me tiene relajada en ese sentido. A mi hora de almuerzo corro a parar un taxi y viajo hasta un punto bastante alejado de mi zona, específicamente a East Village, donde espero unos largos 43 minutos comiendo una ensalada muy rica, limpio mis labios cuando reconozco lo que busco y sacando mi móvil, tomo algunas lindas fotografías. ¡Que bien te va el rojo, suripanta! Momentos después, cuando no hay peligro de ser descubierta, tomo un taxi hasta mi agencia para la producción de lencería que ha preparado Mason. En el viaje he intentado comunicarme con Aust pero me ha sido imposible, no saber nada de él me pone de mal humor, me había asegurado que solo serían 24 horas y me preocupa que el numero se haya duplicado. Cuando llego, subo directo al piso de Mason, ha despachado a todos sus alumnos y ha montado una gran producción, Luke está allí firme para tomar mis fotografías y lo agradezco, no me habría emocionado tanto de ser de otra manera. Dos horas después me siento sin energías, manipulo a mi diseñador para que me regale algunos conjuntos y termina por claudicar. Recibí un mensaje de mi chico hace una media hora diciéndome que le avise cuando me liberaba para llamarme, lo llamo yo.
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Aquí y Ahora
RomanceSolemos bromear con la fantasía de un adonis moreno y otro rubio, parece divertido, pero todo se complica cuando se vuelve realidad, o por lo menos eso le sucedió a Lexy quien vivía una vida sin complicaciones pero con muchos placeres... Sin embargo...