-Epílogo-

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Aún no creo lo que veo.

No recuerdo bien como lo imaginaba, pero estoy muy segura que nunca creí aspirar a tanto. Cuando tienes insomnio e intentas recrear tu vida en un futuro, siempre imaginas algo que supere tu realidad en el presente, imaginas la mejor situación en la que puedes encontrarte y ser feliz. Hoy es mi presente y nunca había imaginado algo mejor que esto. Estoy frente a un espejo con el mejor vestido de novia que he visto en mi vida y sé, con seguridad, que me espera el novio con esmoquin más increíble que he conocido. Y ni hablar de esto...

Apoyo mi mano con cariño sobre mi vientre y sonrío, vivo un sueño y espero que sea eterno. 

 ¿Te duele el estomago? Leí en Internet que es posible que vomites algunas veces antes de ir al altar, quizás deberías provocarlo si no lo consigues, es mucho mejor que suceda antes de la caminata hacia Austin. ¡Imagina si lo vomitas en plenos votos!  

Inmediatamente saco mi mano de mi vientre y me volteo para fruncir el ceño a mi hermana. ¡Santo cielo! La que terminará vomitando será ella, joder. No ha parado de gritar desde que este día a comenzado, no quiero ni imaginarme que sucederá cuando se entere que además de tener su hermanita casada, será tía. 

 ¿Puedes sólo ayudarme con esto, por favor? 

Acomodo por décima vez mi velo color marfil, se arrastra unos pocos centímetros por detrás de mi vestido, el tul es precioso y los bordes son de un encaje creado minuciosamente. Nunca había visto un trozo de tela más delicado. Mason se ha lucido como los dioses... Posiblemente sea el vestido más bello que ha creado, o quizás no soy muy objetiva, claro, es mi vestido. Mi perfecto vestido marfil. Escote cuadrado y mangas estilo tanque, la zona del sostén es ajustable y mantiene mis pechos turgentes y bien posicionados, todo el diseño hasta debajo de mis pechos es de encaje, el mismo de mi velo. De allí se desprende la falda corte imperio, la tela pesada de satén cae hasta cubrir mis zapatos. No es un vestido tan ostentoso y quizás no se luce tanto como Mason me recomendó en primer momento, pero es, simplemente, el vestido perfecto para mi. Me siento una princesa y me veo como una. Mad me ha maquillado sin que le pidiera algo en concreto, confié en que sabría que hacer y acerté. Ha usado poco maquillaje y aún así siento que mi rostro se ve mejor que nunca. Mi cabello también lo está, elegí un peinado semi-recogido, dos pequeñas trenzas a cada lado que se unen en mi coronilla, justo donde se sostiene el velo, y luego, el cabello suelo y con algunas ondas en las puntas. Mis sandalias son, por supuesto, también de color marfil y creadas por mi diseñador preferido. Taco cuadrado de 15 centímetros y tiras cruzadas, detalles de encaje en la plataforma con la misma tela del vestido, Mason ha pensado en todo. No llevo ningún accesorio aparte de mi anillo de compromiso y unos pendientes que mi madre me regaló para la ocasión. 

Debería sentir más nervios que en toda mi vida, pero no es así. Estoy relajada y exageradamente feliz. Lo único que Austin me pidió cuando nos separamos en la mañana fue que me vea como la mujer de sus sueños, en cuanto lo mencionó hice una mueca, pensando que era malditamente pretencioso, pero ahora estoy muy segura que caerá de rodillas en cuanto me vea, el gran maldito.

– Lo único correcto que veo en este apartamento, es éste increíble espejo pared. –Me quejo. 

No sé como es que llegamos aquí, pero estoy ocupando por completo la casa de Mike. Este lugar ya no luce como antes, lo ha remodelado por completo ahora que está ampliado con la parte que correspondía a Austin. Ellos decidieron que era mejor que nos arreglemos todas en este lugar. Aún no puedo creer que haya permitido que un club de dementes se instale aquí para jugar a las princesas. Ya he sacado dos fotografías a diferentes esmaltes que se han derramado por el pulcro mármol. Claro está, que lo he torturado enviando la prueba del delito. Los "chicos" se prepararán en nuestra casa. 

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