Aquí y Ahora

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Me despierto exaltada, Uf, toco mi entrepierna y estoy muy húmeda. 

Acabo de tener un sueño húmedo con don delicioso, ¿Es que me voy hacer una pervertida por probarlo solo un poco? ¿Que pasara si lo pruebo entero? Y como para mejorar mi inexistente tranquilidad, mi madre va a tirar la puerta abajo.

–¡Alexia! Alístate y ordena una maleta para dos semanas, ¡AHORA!–¿Escuche bien?, pero si Adam me dijo que era solo una.

Me levanto despacio y recuerdo que estoy desnuda, veo mi ropa interior a un costado y sonrío. Entro a mi ducha y como siempre estoy una eternidad, hoy estoy mas dormida que nunca. Salgo y me seco el cabello y lo aliso, me hago dos trenzas cocidas en los costados y las uno en la coronilla como una media cola, llevo el resto del pelo suelto. Me desmaquillo bien, pongo crema en mi piel y me maquillo los ojos con un delineado y mascara de pestañas, en la boca me pongo un color rojo brillante. Me meto en un conjunto de ropa interior de encaje color celeste y un vestido casual del mismo color, con tiras de musculosa y botones en el escote de los cuales desabrocho dos, no se me llega a ver nada pero me gusta así, tiene un cinturón fino color chocolate. Me pongo unas bailarinas del mismo color que el cinturón y mi perfume.

Saco mi maleta y suspiro ¿Por donde empiezo? no se donde vamos, así que meto un poco de todo: un par de short, faldas, unos vestidos para salir con Adam, camisetas al azar, pongo tres... no, cuatro pares de tacos de colores combinables y carteras de los mismos colores, unas Convers verdes, unas rojas y unas negras. Zapatillas para hacer ejercicio.(No se por que las pongo) suficiente ropa interior, miro mis ligueros y sonrío, no se por que pero guardo uno negro, uno blanco y uno rojo con sus medias finas. Veo mis tacos Flúor y no puedo evitarlo, llevo los amarillos y los verdes. Son hermosos, ellos tienen que venir conmigo. Los abrazo antes de guardarlos.

¿Que mas me falta?... pienso, ¡¡¡Bikini!!! pongo unas cuantas, busco pijamas, no creo compartir habitación con mi hermano, así que pongo unos de encaje. Miro el portatil de reojo y lo meto también, mi cargador y un PenDrive. En otro bolso pongo todo lo que es de higiene y personal. Mis pinturas de uñas, maquillaje y cremas, mi perfume y las píldoras. Secador de cabello y también para alisarlo. Mmmm sigo pensando un rato, meto algunas cosas mas y cierro como puedo mi maleta, suspiro. 

Espero no olvidarme de nada. Intento levantarla pero es en vano, no podría.

Salgo de mi habitación con una píldora en la mano y bajo de dos en dos las escaleras para llamar a mi hermano que me ayude. Cuando entro a la cocina freno en seco y gracias a Dios no caí de culo.

Mi mano inconsciente sube hasta mi cuello, el justo esta levantando la cabeza del refrigerador con expresión distraída y sus ojos de pronto caen en mi, si quería conocer sus expresiones creo que esta va en primer lugar, primero es confusión, después mas confusión y se le suma ojos como plato y boca abierta. No entiende nada.

Me repongo rápido y le doy un repaso descarado... tiene una gorra plana puesta hacia atrás color gris. Unos lentes con marco negro que a diferencia de cuando eramos niños, ahora no me causan ninguna gracia... es mas, podría decir que le quedan espectacular, impresionante, una remera escote V verde oscuro ajustada y una babucha jogging gris, unas Vans negras. ¡Poooooooooor favoor! ¡Tiene que ser ilegal andar así por la vida! 

Camino sin expresión y paso por su lado, me inclino demasiado y saco una botellita de agua, dejo la puerta abierta porque el la sostiene. Vuelvo al lugar donde puedo apreciar su belleza, me meto la píldora en la boca y me tomo toda la botellita sin dejar de observarlo, la recargo de nuevo y vuelvo a dejarla en el refrigerador.

Apoyo mi cadera en el marmol y le sonrío. El solo me observa, no mueve un solo musculo y sigue con la boca abierta. Dejo de mirarlo cuando aparece mi madre oportuna y dice: