Capítulo Veintiuno

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9 de mayo

11:06. Las cosas en la oficina andan jodidamente mal. Esto está resultando muy complejo por todos lados. La Cote anda convertida en una víbora petulante. Resulta que se está haciendo amiga de la tipa de Recursos Humanos, no suelta a la pobre mujer. Tanto así que dejó de lado a la japonesa. Don Pelmazo me mira con ojos de furia, me pudiera tirar por la ventana estoy segura que lo haría… mm… ¡ops! Correo… mm… ¡oh! Dios mío… es de Jeremy… mm… dice: “Buenos días… ¿cómo estuvo el FDS?”… ¿qué es FDS? Yo no entiendo los acrónimos cibernéticos… qué podrá ser… mm… ¿Fundación De Salud Mental? No, me falta la M… ¿Federación De Solteros? ¿Follado De Sexo? No, eso sería redundante… mm… me doy… le preguntaré, aunque quede como tarada…

11:09. Respuesta: “FDS = Fin De Semana”… que tontería. Internet le hace mal a la gente, se expresa mal y todo lo trata de acortar, han dejado de aprender a expresarse en forma correcta… mm… ¿Qué le digo? ¡Ah! Ya sé… “Estuvo relajado. Sólo me dediqué a ver lo de mi nuevo departamento”… sí… eso le bastará para intrigarlo.

11:12. No responde… mm…

11:14. Nada. Maldito pendejo.

11:18. ¡uf! Al fin… respuesta: “Felicidades. Oye… qué pensaste de lo que te dije el día viernes”… ¿qué?... mm… qué le digo… piensa, Yiyi, piensa… ok… “Bueno Jeremy, para ser honesta no pensé en eso el Fin de semana” ¡ESO!... Carla dice que uno tiene que hacerse de rogar un poco con los hombres. Con eso le demuestro que no es el centro de mi vida, que soy independiente, fuerte, una mujer moderna que vive su mundo, y... ¡Ah! Respuesta… “Qué pena… yo creí que mis sentimientos aún te importaban. Bueno… te noto ocupada… hablamos después”… ¿QUÉ? ¿QUÉ? Pero si sus sentimientos me importan, y mucho… ¡uf!... me salió el tiro por la culata… maldición… ¡mierda!

11:21. Qué conversación más corta. Creí que le importaría lo de mi nuevo departamento… pero claro, hay que entenderlo igual, el viernes me dijo algo fuerte, le debe haber costado mucho decírmelo. Quizás desde cuándo que le estaba dando vuelta a esa idea. Mm… quizás ser más sincera con él lo hará sentirse mejor… veamos… “Jeremy, lo siento. Pero mi cabeza ha estado en otra parte últimamente. No estoy tan ocupada como para que no hablemos”… mm… si… eso se lee muy bien, con eso no cortamos el lazo tan de cuajo…

11:25. Nada. No hay respuesta.

11:31. Ok… se enojó. No debí ser tan dura… no debí hacerme la mala, con algo tan delicado como los sentimientos. Claro no me ama, pero dijo que me había extrañado.

11:45. Bueno… doy por finalizada la conversación. No responde. Filo… me meteré a páginas de decoración, para ver qué estilo es el que le daré a mi palacete. A las chicas les dije que en cuanto estuviese instalada, haríamos una gran celebración y podrían quedarse en mi departamento. Estuvieron muy felices y se mostraron orgullosas por mi gran paso (qué lata me da lo de Jeremy… se enoja muy fácilmente). Cristina me dijo que quizás ahora encontraría novio… muy graciosa. Berenice, añadió que en ese caso invirtiera en una buena cama. Yo no entiendo por qué todas las conversaciones que tenemos terminan en el tema del sexo. Es tan inmaduro… le envié un correo a Benjamín, preguntándole si se veía Jeremy por ahí cerca. Me dice que sí que está sentado hablando por teléfono. Ah, quizás por eso no me responde… aunque yo si que puedo hacer dos cosas a la vez… mm… app verdad que es hombre… jejeje…

12:01. ¡ME RESPONDIÓ!… ok… que ridícula, no es para tanto. Veamos que dice “Bueno… hablemos “cabecita loca”… ¿de qué deseas que hablemos? PD: tienes el pelo largo. Por qué no te lo sueltas”… ¡wow!... ¡uf! Jejeje… me gustaría hablar de sexo con él, pero no puedo. Es el primer paso para que me falte el respeto y después comencemos con los correos verdes, verdes. Tengo que mantener esta relación a raya… jejeje… le gusta mi cabello… claro él me conoció con el pelo muy corto. Que tierno me dijo “cabecita loca”, y lo mejor no cortó la conversación. Mm… qué le digo… ¡ah¡ ya sé… “No sé, háblame de ti, de lo que fueron estos años o de lo que desees. PD: Si, me lo he dejado crecer. Me molesta el pelo en la cara.”… mm… si… excelente…

12:14. No responde. No tengo paciencia. Mm… y eso que está en su puesto…

12:28. Qué aburrimiento… mm…

12:51. ¡uf! Al fin… respuesta: “No quiero hablar de eso. Mejor hablemos de nosotros, Gómez. ¿Me extrañaste? PD: el cabello suelto te haría ver más sexy”… uuuuu… esto va muy rápido, mal, mal…. Esto está peligrosamente tentador. Quiere que hablemos de nosotros, eso suena extraño. Yo pensé que jamás había habido un nosotros. ¿Qué habrá querido decir con eso de “más sexy”? algo así como que si con el pelo amarrado me veo sexy, con él suelto se me tiraría encima y tendríamos sexo desenfrenado delante de toda la oficina… mm… suena muy provocativo... ¡uf!... creo que iré al baño a pensar…

13:03. Volví… Jeremy no puede ser tan… ¡Ops! Correo… mm… de Jeremy, dice: “Sigues teniendo un culo muy rico, Gómez =)”… ¿QUÉ? ¿QUÉ? ¡Pero que vergüenza! Definitivamente Jeremy no ha cambiado en nada… pasé por su lado, y me miró el trasero, cómo puede ser tan fresco, vil, asqueroso, y… mm… maldita sea, no puedo negarlo, me ha gustado el comentario… jijiji… sigo provocando cosas en él… ok… tengo que responderle… veamos…  “Estimado señor Jeremy Vega, me parece muy inoportuno e impertinente su comentario. Le consulto lo siguiente: cuando uno de sus subordinados varones pasa junto a usted ¿también mira sus cuerpos al detalle? Podría acusarlo de acoso virtual a Isabel de Witt. PD: mi cabello suelto o amarrado me hace ver igualmente sexy, porque es una condición per se en mi. Me voy a colación, que tenga buena tarde”… mm… Jajaja… eso le ensañará… mm… ok, ok, ok… me parece que la posdata me ha quedado un poco calienta sopa… mm… pero no está mal… lo enviaré y me iré a comer, me suenan las tripas…

14:18. No he logrado concentrarme en lo que las chicas hablaron durante la colación. Mi mente había estado sólo en los correos que nos estábamos enviando con Jeremy. Sin saber cómo, las chicas comenzaron a planear un carrete en mi departamento. Me pregunté todo el tiempo cómo se habría tomado el último correo que le envié. Ahora cuando llegué a mi puesto, encontré la respuesta: “Señorita Gómez… el papel de cartucha no le sienta bien. PD: ¡ja!… eso es lo que me gusta de ti, tu humildad. Nos vemos mañana. Qué sueñes conmigo”… ¿qué sueñe con él?... aún no pongo la cabeza en la almohada y ya mi mente ha comenzado a tener sueños no muy decentes con Jeremy Vega… ¡uf! Será una larga y aburrida tarde…

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Próxima entrega: Viernes.

Yiyi, La peor de todasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora