Capítulo Veintidós

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11 de mayo

17:23. ¡Uf! Papá me ha acompañado a las casas comerciales ver un living, para mi departamento. Ha sido bastante engorroso el asunto. No creí jamás que un living causara tantas dudas, expectativas y divergencias.

Bueno… y con justificada razón. Es una inversión a largo plazo, no es como comprar unas cortinas. El living debe durar muchos años. Papá me aconseja que compre un living con sillones de cuero, y yo quiero algo menos lujoso y más moderno. Quizás algo minimalista que está tan de moda para los espacios de solteros jóvenes. Papá dice que opte por algo serio, con tonos negros o café. Y yo me muero de depresión de solo imaginarlo. Cuando me siente en ellos me sentiría como adentro de un ataúd… yo le mostraba sillones rojos y negros pero modelos más modernos… nada con cuero. Mm… que horrible es tomar este tipo de decisiones.

Cuando miramos las mesas de centro, fue la misma complicación. Él me aconseja una con cubierta de vidrio, porque se ven más formales. Y yo quiero una de madera con cubierta de marquetería y que la tiene uno de sus amigos que tiene un local en una feria de antigüedades…

Como sea el caso, no hubo consenso en la multi tienda, así que en los días que siguen le pediré a Polín que me acompañe. Él con su espíritu de artista quizás entienda más lo que ando buscando… Carla me dijo que podría acompañarme esta tarde a ver un microondas, ya que tiene que ver una plancha nueva. La que tenía se le quemó. Así que de paso, veremos línea blanca… uf… que complicado todo esto, no me lo había imaginado jamás así de engorroso…

Al menos tengo listo lo que será mi estudio. El departamento tiene dos habitaciones, una de ellas, la más grande, la he destinado a ser mi espacio personal de entretenimiento. Hace un año, se me ocurrió mandar a hacer una biblioteca a una mueblería inglesa que queda por calle Arturo Prat. Les quedó realmente hermosa. Me caen cientos de libros y es mi biblioteca soñada.

He quedado comprometida para ir los fines de semana a lavar la ropa a casa de mis padres. Eso mientras me hago de mis propios artefactos de lavado.

Pienso cambiarme este fin de semana… Claudio me prestó su camioneta, sin embargo la conducirá papá (siguiente proyecto: aprender a manejar), ya que el fin de semana lo dedicara a trabajar en uno de sus casos que requiere sacar con urgencia.

A pesar de lo cansada, estoy muy entusiasmada y feliz con todo esto. Lo único que deseo es que termine todo para poder tirarme a la cama en pelota a dormir.

La otra noche tuvimos una conversación nocturna con mi madre. Dice sentirse orgullosa y sanamente envidiosa de mí. Sus palabras exactas fueron: “las chicas de hoy han sido criadas para ser libres. No como las mujeres de mi época, que dependemos para todo de un hombre… debe haber sido estupendo nacido en esta época”… ¿si? Yo no me siento tan convencida… si bien es cierto, la mujer moderna se vale por si misma, es independiente, pero no autosuficiente. El ser humano siempre desea estar acompañado… a pesar de todo lo malo que se pueda vivir junto a otro ser…

No es que un hombre sea lo más imponderablemente importante en mi vida… no es el hombre de carne y hueso, lo que realmente uno necesita, desea y busca, sino más bien un compañero, un confidente, un partner, un amigo, un amante, un sostenedor emocional en ocasiones. Sé que suena muy infantil, hasta tirado de las mechas de ingenuo… pero muy, muy en el fondo ¿qué mujer finalmente no desea eso de su pareja?

¡Hum! Ahora que estoy escuchando el tema “Fade to black” de Apocalyptica, entre el chelo y el violín se me hace que es así como imagino una relación de pareja… dos instrumentos haciéndose el amor en el pentagrama… dos personas amándose mientras transitan por la vida… se fusionan, se compensan, se dan unos giros fuertes y poderosos a ratos, gruñen, pero la calma supera a la desazón para lograr cumplir su cometido… una maravillosa pieza musical que habla y grita apasionadamente… una vida de ejemplar apoyo mutuo… mm… como la de mis padres…

Con Jeremy tuvimos, justamente ayer, una conversación muy similar y me dijo que yo era muy tonta e inmadura, si pensaba que la vida en pareja era una campo de rosas o que las personas se casaban totalmente enceguecidas por un fuerte amor y nada más… me dio toda una cátedra sobre los pormenores familiares, gastos, deudas, supermercado, hijos, colegio, universidades, etc., etc. Una larga y aburrida lista de situaciones que parecen realmente medir las relaciones de pareja… mm… le concedo el punto, pero sentí que él no entendió realmente mi perspectiva… esa donde cuando encuentras la persona correcta, no importa nada de lo que materialmente enumeras, esa donde te dices a ti mismo, que a pesar de ser un campo de espinas en donde te encuentres serías capaz de soportarlo si la persona que amas está acompañándote… hay puntos en los cuales las parejas llegan esa simple e inocente idea… mm… puede ser también que todos mis años de soledad, me hagan ver el amor con una disposición diferente de aquellas personas que nunca les ha faltado amar ni menos el ser amadas… mm…

Jeremy también me dice que debo estar loca de la cabeza, si tan solo llego a osar olvidarme de otro componente importante entre un hombre y una mujer… el sexo. Él dice que cuando se tiene sexo se sabe realmente si te casas o no con alguien… ya que antes, es correr un gran riesgo… mm… a veces Jeremy me parece un ser un tanto extraño… quizás debe pensar lo mismo de mí… el sexo parece ser para él incluso una medida de descarte… mm… ¡Haij! También dice que soy una boba… quizás tenga muchísima razón, pero yo no puedo ver al amor desde el punto de demostrarle siempre a otro lo que puedo producir y que por ello me hago más o menos atractivo. Para mi amar, es descubrir cosas en el otro que no tienen precio… ya que para todo lo demás existe visa… =)

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Próxima entrega: Lunes.

Yiyi, La peor de todasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora