Continuación...
Arturo se había recostado en el sillón. Me estrechó y con una mano comenzó a acariciarme el rostro. Yo había puesto mi cabeza sobre su enorme pecho y ahora lo abrazaba por la cintura. Me sentía tan bien.
- Simply Red – dije con los ojos cerrados, perdida en su acompasada respiración.
- No había puesto la debida atención a esa canción – respondió, besándome en la frente.
- Hermosa. Casi me dio un ataque cardíaco cuando la escuché… ¿es verdad lo que dice? ¿Qué sientes algo de lo que dice la canción?
- Cada una de las palabras – se puso de pie, tomó el CD y lo fue a poner en un mega equipo musical.
Volví a escuchar el tema, ahora, entre los recios brazos de Arturo. Me fue traduciendo cada parte de la canción. Me contó que cuando escuchó “tú tienes mi vida esperando en tus manos”, supo que era la canción indicada. Que cuando dice “Viniste cuando necesité un amigo”, recordó su fiesta de cumpleaños, cuando acepté acompañarlo.
- El título de la canción lo dice todo “You make me feel brand new”... “Me haces sentir como nuevo”..
- ¿Yo hago eso?
- Claro...
- Pero apostaste mucho a una sola canción...
- ¿Apostar mucho a una sola canción...? Yiyi, fue lo último que pude hacer para convencerte de que me dieras una oportunidad. No se me ocurrió nada más...
- Podrías haberme ido a ver...
- ¿Es un chiste?
- No... - dije muy seria. Con Arturo nos quedamos mirando fijamente. Yo comencé a sentir que en alguna parte de la conversación había metido las patas.
- Tu madre no te dijo nada... - Ok. ¿mi madre? ¿decirme qué? ¿qué tenía que ver ella?
- No mucho... - por qué de pronto sentí que debía sentar a mi familia completa para que me contaran de la, aparente, confabulación que sospechaba existía.
- Fui cada día a la casa de tus padres. Tu madre me decía que no querías verme, que no saldrías porque ya no querías saber nada de mi. Nunca me recibiste. Te llamé, te mandé correos, hablé con Claudio... Dios, que dura eres ¿eh? Lo único que se me ocurrió fue la canción y que Magda hablara con Pablo para ver si te lograba convencer.
- ¿Si? - respondí con inocencia culposa.
- Si. Pablo dijo que lo intentaría. Eso fue hace semanas. Le conté a Magda lo testaruda que eres. Lo mucho que me estabas odiando el día que fui a la librería a verte... lo intenté, mi amor, pero... Dios, sí que eres dura...
- Sip, soy dura... Así qué... mm... así que mi mamá te decía... ¿qué te decía?..
- Que no me querías ver...
- Pero ibas a la casa de mis padres...
- Si... Claudio me dijo que estabas viviendo con ellos.
- En casa de mis padres... Claudio te dijo eso – dije, pensando que aunque sentía que tenía la mejor familia del mundo, también los tendría que llamar a reunión... urgente.
- Pablo... mm... tu hermano menor también se lo dijo de Magda ¿Por qué? ¿No estabas con ellos?
- Si – respondí rápidamente – si, si, si. Claro... dónde más podría vivir después de quedarme sin departamento. Con mis padres... ¡lógico!
ESTÁS LEYENDO
Yiyi, La peor de todas
RomantikComedia Romántica. Yiyi, es una mujer normal. Ni tal delgada, que bebe, no fuma, le gusta leer, viste de negro, escucha Apocalyptica, usa lentes y jamás se preocupa por su imagen. Trabaja en un lugar que detesta, pero su grupo de "secuaces" amistad...