13 de mayo
10:13. Bien… me quedan pocas horas para el cambio definitivo y estoy con un nudo en la guata. Le comenté a Jeremy lo de mi cambio, y me dijo que estaba muy bien ya que ahora no tendríamos que pagar un motel, lo cual me ha parecido francamente un insulto. Lo último que haré será meterlo en mi casa. Si las cosas no resultan es el único lugar donde podré refugiarme para sanar las heridas que deje un mal amor. No. decidido. Berenice, me aconsejó que jamás lleve a un hombre a mi casa, menos si estás en peligro de enamorarte. Ella lo sabe de experiencia propia, cuando terminó con su pareja de 15 años, no le quedó más que vender la casa e irse a un departamento. Me contó que cada rincón le recordaba algo de él.
Así que no… es mi espacio y de nadie más… mi refugio.
11:01. Jeremy me pidió disculpas por lo que había dicho antes. Me dice que había sido una broma, nada más. Mm… no me gustó la broma, me pareció ofensiva. Me dice que no tengo sentido del humor. Pero se equivoca. Claro que lo tengo… y mucho…
11:23. Acaba de pasar a la máquina de bebidas y me ha quedado mirando. De vuelta se me acercó y me murmuró “Gómez, no seas tan amargada”… que tarado es… lo que me dijo tiene que ver con una cuestión de principios…
11.34. La verdad que de lo dicho por Jeremy, no sé si me molestó más lo que dijo, cómo lo dijo o lo que intentó dar por sentado. Me explico. No sé si lo que dijo me pareció una ofensa, porque doy por hecho que lo único que desea es acostarse conmigo o por que lo dijo como si mi departamento se fuese a transformar de ahora en adelante en un motel… mm… la verdad es que mientras más lo pienso, más rabiosa me pongo…
11:42. Ha cortado la conversación vía correo conmigo, porque dice que hoy ando en mis días “R”… por qué será que cuando uno impone una idea a un hombre, con más fuerza que ellos, simplemente asumen que estás "en tus días"… es absurdo. Me dio sed… iré por una agua mineral…
12:36. Interesante… mm… muy interesante. De camino a la máquina de bebidas, me encontré con Arturo Mollins. Yo intentaba sacar un agua mineral y me equivoqué en la elección y presioné para una Coca-cola… fue culpa del tarado de Jeremy. Me dejó cruzada con el comentario… le pensé dar una patada a la máquina pero me contuve al sentir una presencia detrás de mi. Solo le di un puñetazo… entonces alguien me dijo:
-Mal día… - era Arturo Mollins, tan impecable como siempre. ¿De dónde sale siempre?
-Mm… hay peores… - respondí volteándome – solo un intercambio de opiniones desafortunadas… ¿quieres una Coca Cola?
-No, gracias. Vengo por una Sprite.
-Mm… yo por un agua mineral… maldición… mm… ¿qué hacer? ¿qué hacer? Joder…– comencé a murmurar.
-Déjala ahí encima. No faltará quién desee una Coca cola para despertar.
-Mm… si, tienes razón… probablemente si, tienes razón. - seguí murmurando.
-Veo que tienes los lentes de nuevo – me preguntó una vez que salí de la máquina y él se acercaba para sacar su Sprite -. ¿Qué tienes en la vista?
-Miopía… y ahora, Astigmatismo…
- Lees mucho y en los buses, supongo.
- Si, a lo segundo… no sé si leo tanto…
-Modesta. Siempre te veo con un libro diferente - (¿cuándo me ve con un libro, que yo jamás lo veo a él? ¿eh? ¿eh?)
-Si… pero es para darme aires intelectuales – él me sonrió -, mi papá tiene una bella librería – dije estúpidamente, aunque no sé porque le conté eso a él.
-¿Si?... que bonito. Viene de familia tu afición por la lectura entonces… ¿qué te gusta leer?
- A pues… de todo un poco. Tengo debilidad por las obras de ficción… el misterio, la sangre, los muertos… cosas normales…
-¿Normales? ¿qué libro lees ahora?
-Bueno estaba leyendo uno sobre la filosofía de la felicidad según Aristóteles, Buda y Confucio, pero lo abandoné… ahora comencé a leer “Los hombres que no amaban a las mujeres”…
-Stieg Larsson. Menudo libro. Sí que te gusta leer… y qué tal…
-Va bastante bien… es dinámico, al principio se me hizo un poco pesado con tanto detalle, pero se entiende que está creando el ambiente para lo que se viene… según Benjamín dice que yo me parezco a la protagonista, pero a parte de nuestros gustos en moda, no veo mayor parecido… - Arturo Mollins esbozó una sonrisa –… como sea… el estilo de Larsson es muy puntilloso y detallista, por lo menos a mi, me gustan los escritores que escriben cosas con conocimiento de causa. Larsson trabajo por años en… eee… mm…sorry… te aburro…debes tener cosas más importante que hacer que escuchar mi pseudo crítica literaria…
-Para nada, me parece sorprendente. Para ser honesto, a parte de mi padre no había escuchado a nadie más hablar con tanta emoción sobre un libro.
-¡Ah!... es que es la costumbre, me parece. A veces nos invitan de círculos literarios o a lanzamientos de libros y uno se acostumbra a dar opiniones… qué tipo de libros lee tu padre…
-Leía – me corrigió -, murió hace varios años. Pero le gustaba mucho las novelas de Agatha Christie, siempre lamentaba que no existieran escritores como ella hoy en día.
-Si, la he leído… buenas tramas, aunque el género ha evolucionado y hoy se habla más del "Género Negro". Donde se trata más a la sociedad y sus realidades y turbulencias. Crímenes políticos, muertes violentas y acidez estructural en tramas y vocabulario…
-Más acorde con la sociedad de hoy ¿no crees?
-Si… en realidad lo sociedad está muy demonizada… mi papá dice que la inmediatez con que hoy se vive, está convirtiendo a las personas en seres solitarios y frívolos… no me queda más que darle la razón…
-Si… pero hay que tenerle fe a la raza humana. Siempre van a existir por ahí personas como tu, que nos hagan al resto detener el tiempo y disfrutar por ejemplo: de una crítica literaria…
- ¿Te ríes de mi…?
- Para nada. Pero al menos has olvidado la rabieta con que llegaste a la máquina y me has regalado una visión perfecta de un libro que no pensaba leer… pero que ahora, estoy pensando en comprarlo… - dijo cortésmente.
Por esas cosas extrañas que tiene la vida, nos quedamos los dos callados mirándonos. Yo analizaba lo dulce y caballeroso de su comentario, y él me miraba un poco avergonzado. De pronto, apareció Isabel de Witt para avisarle que la empresa de mudanzas lo estaba llamando para confirmar un traslado para este fin de semana. Él se disculpó y se marchó. Yo me quedé parada aún reflexionando lo que me había dicho. En eso se devolvió y me dijo:
-En cuanto a lo de tu “intercambio de opiniones desafortunadas”, si me aceptas un consejo, a cambio de tu comentario sobre el libro: tómalo como lo que son, opiniones y nada más. Si ha sido agresivo o irritante lo que te han dicho, piensa y examina de quién viene la opinión y si vale la pena que gastes parte de tus nervios en un enojo…
-Gracias – repliqué bastante asombrada.
Me regaló una sonrisa y se fue a contestar su llamada.
Arturo Mollins es bastante más extraño de lo que hubiese pensado. Lo bueno, es que atesoré el consejo y me arregló el resto de aquella jornada. Tenía toda razón. No valía la pena amargarme por lo que había dicho Jeremy, considerando lo bastardo que había sido conmigo años atrás…
Hum… Interesante… Arturo Mollins también se cambiaba de casa… mm… muy, muy interesante…
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Queridas amigas próxima entrega será el Miércoles y paso el aviso que está IM-PER-DI-BLE. Es mi capítulo favorito, aunque es bastante trágico. Las cosas están apunto de cambiar para todos los protagonistas, y si no quieren quedarse atrás ¡NO SE LO PUEDEN PERDER!
Como en Chile es feriado (Nuestras Fiestas Patrias) podré subir el capítulo con tranquilidad. Así que: a Mediodía, hora latitud Chilena... Capítulo Veinticinco... ¡DE TERROR!
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Yiyi, La peor de todas
RomanceComedia Romántica. Yiyi, es una mujer normal. Ni tal delgada, que bebe, no fuma, le gusta leer, viste de negro, escucha Apocalyptica, usa lentes y jamás se preocupa por su imagen. Trabaja en un lugar que detesta, pero su grupo de "secuaces" amistad...