Yiyi, La peor de todas

Capítulo Cuarenta y uno

20 de junio

10:23. ¡CONTENTA! ¡MARAVILLADA! ¡EXTASIADA!

Soy tan feliz… no me cansaré de repetirlo. Jeremy y yo hemos estado hablando de nosotros durante casi toda la mañana.

Me ha enviado una página web de un hotel en la quinta región. Quiere que vamos el fin de semana, para que podamos “hacernos cariño sin inhibiciones” jijijij… ¡uf!... igual me complica. Se supone que iría a visitar a mis padres. Papá quiere traspasar la librería a mi nombre, pero antes tengo que involucrarme más en el negocio. Y para ello dice que es indispensable que comience a asistir a las reuniones de escritores, editoriales, libreros y gente del círculo para que me vayan conociendo un poco. Además me dice que tengo que ponerme más al tanto de los títulos y los escritores de hoy. Me mandó un listado de los próximos lanzamientos y de meetings de los meses siguientes.

A Jeremy le comenté sobre mis compromisos, y que podíamos dejar la visita a la playa para el fin de semana siguiente. No sé si me lo dijo en broma, pero me respondió que en ese caso no hiciéramos nada entonces. Mm… Aristóteles dice que uno debe tomar las decisiones buscando el justo medio… ¿entonces qué hacer en este caso?

11:04. Le envié un correo a Berenice para que me diera un consejo. Esto obviamente ha sido sin darle nombres, ni detalles de ningún tipo.

11:17. Era lógico. Berenice me ha preguntado los detalles que intento evitar. Si le digo que estoy saliendo con Jeremy me hará recordar la promesa forzada que le hice. Me va a retar y no estoy para que nadie me arruine esta historia de amor…

Le tendré que explicar que por ahora no puedo contarle detalles…

11:23. Me ha dicho que soy muy vaca. Mm… me preguntó si se trataba de Arturo Mollins. ¡wakala!, le he dicho que no, que no sea loca, y que tampoco yo era vaca. Le prometí que si me iba bien con este prospecto amoroso le daría hasta los últimos detalles. Veamos qué me dice…

11:25. Ok lo de ¡Wakala! Fue exagerado. El Don Jefe supremo es todo, menos un “¡Wakala!”. Fin de la aclaración. No quiero centrar mis pensamientos en él.

11:31. ¡GENIAL! Me dijo que me cobraría lo de los detalles, pero que no podíamos hablar por correo. Así que qué me parecía si nos justábamos a tomar algo a la salida de la oficina, aprovechando que aún no era cierre de mes… le dije que sí…

11:33. Emm... correo… de Carla… quiere que hablemos. Dice que tiene un conflicto con su pololo… mm… trágico… ¿y si matamos dos pájaros de un tiro?

11:46. Ok. Carla, Berenice y yo tendremos una reunión de féminas para tratar el complejo tema de los hombres. Berenice ha dicho que está feliz que la elijamos como nuestra consejera sexual… jajaja… es que sin duda es la más experimentada… jajaja…

12:15. Jeremy me ha enviado un correo preguntándome por la escapada que desea que hagamos el fin de semana. Le he respondido que me de un día, para ver si la reunión que ya tenía programada la podía aplazar. Me ha mandado un correo de vuelta con un “bbbuuuuuffff!!!”… jajaja…

12:18. He tenido que detener el tránsito excesivo de correos. Daniela no deja de mirar mi pantalla. La niñita es como tener una espía. Trabaja bien, pero es muy intrusa. Además es bastante poco confiable. Siempre anda con don Pelmazo y el grupo de amigas de su hermana, para arriba y para abajo ¿Cómo confiar en alguien que puede estar llevándole información a quién es más que seguro que me odia?

12:47. Benjamín me mandó un correo. Este niñito grandulón parece que me lee el pensamiento… mm… ¿podrá hacer eso? Mm… espero que no, eso sería muy inquietante… bueno, la cosa es que me ha dicho que tenga cuidado con mi pantalla, porque sabía “por una muy buena fuente” que Daniela me estaba vigilando por expresa petición de don Pelmazo. Le respondí que me había dado cuenta y que no tenía que revelarme sus fuentes, pero que yo sabía que era Cristián. Me mandó un correo de vuelta preguntándome que cómo lo sabía… jajaja… pobre Benjamín es tan inocente, me cae bien por eso mismo. Cómo no saberlo, si desde que los nombraron jefes, salen a almorzar juntos. Mi pobre amigo es siempre tan discriminado. Y no sé por qué. Yo creo que es porque es demasiado buena persona… bueno y demasiado grande…