El Chico Detrás del Superhéroe | COMPLETA ✔︎

46. Olvidadizo

Niall

Fui un completo idiota.

¿Cómo es que olvidé que tenía que hacer el trabajo de investigación con Ángela?

¿Cómo es que no pude dedicar unos pocos segundos para revisar el móvil y percatarme de su mensaje.

Fui un completo, completo idiota.

Después de haberla salvado de esa pandilla de criminales fui directo a mi departamento, entrando por la famosa ventana de mi habitación y me deshice de mi traje.

Ella pudo haber sido herida, violada o algo mucho peor por mi culpa.

Me sentía terrible.

Tomé el móvil entre mis manos y escribí un mensaje.

No podía preguntarle por cómo se encontraba, ya que iba a ser un factor delatador, pero podía hacer algo.

He olvidado por completo el trabajo de investigación y hasta esta ahora veo tu mensaje, Ángel espero que me perdones. Pasó algo de improviso y tuve que atenderlo, no fue por un tonto partido de alguno de los deportes que me gustan, si es lo que estás pensando. Espero comprendas. Por favor, envíame lo que tienes hecho, yo lo completo, y lo llevo impreso mañana sin falta. Y por favor, contéstame, por más enojada que estés.

10: 25 p.m.

A los veinte minutos recibí su respuesta. Me quedé esperando sentado en la orilla de mi cama su respuesta.

Niall, no estoy enojada contigo. Debería, pero por muchos motivos que luego te contaré no lo estoy. ¿Harías eso? ¿Aunque trasnoches?

Suspiré aliviado de que me haya contestado.

Aunque después de pensar dos veces en su mensaje sentí que la duda se clavó en mí. ¿Habrá sospechado que era yo quién la salvó?

Sacudo mi cabeza haciendo volar esos pensamientos y pienso en una respuesta.

No me importa. Con tal de quedar bien contigo.

Ahí es cuando me doy cuenta de que me ha enviado su trabajo por el correo. Me llega la notificación por el móvil. Voy de prisa hasta mi computadora y la enciendo. Luego mi móvil anuncia más notificaciones. Son fotos que ella ha tomado de sus apuntes.

Si logras ordenar todas esas ideas te daré un premio. No hubiera aceptado tu ayuda si no es que de verdad la necesitara.

Miré el mensaje y me sentí mal por lo que hice. Contesto:

Yo también soy parte de este trabajo. No es una oferta de ayuda, es mi obligación.

Jamás debí de haberme puesto el traje y comenzar a patrullar la ciudad si no haber visto primero el móvil.

Quizás ella piense que si hubiese estado conmigo las cosas hubieran sido diferentes.

Quizá me hubiesen atrapado infraganti con mis dones y hubiera tenido que confesarle a ella mi situación, no lo sé.

Quizá así era como debía de pasar todo. Para guardar mi identidad.

Aunque tarde o temprano deberé de hacerlo.

Solo que no estoy preparado para ello.

Comienzo a hacer el trabajo. Ordenar ideas es más difícil de lo que pensé. Una oración por acá y otra por allá, tratando de que ambas tengan un sentido. Descarto la literatura para una de mis posibles carreras en el futuro. No, mejor seré ingeniero o arquitecto.