El Chico Detrás del Superhéroe | COMPLETA ✔︎

33. Primera Cita

 

La sirena sonó e inmediatamente metí todas mis cosas a la mochila sin cerciorarme si las metía bien o no. De hecho algunas hojas de mis apuntes se arrugaron, pero igual no me importó.

Me incorporé de mi puesto, pasando la correa de mi mochila por mi hombro, caminé hasta las afueras de la universidad, en dónde me encontré a los chicos.

—Hola—saludé. Ellos estaban sentados en las gradas principales de la universidad.

—Hola—dijeron devolviendo mi saludo.

—Sólo falta Ángela—avisó Liam. En ése momento supe que algo tenía que decir para poder irme con ella sin que se pusieran a molestarme. En este caso lo sería Louis, ya que ya sabía cómo es.

— ¿Por qué dura tanto en venir?—preguntó Louis mirando hacia atrás, de dónde estaban saliendo los demás estudiantes de la universidad. La verdad no me parecía que estuviera durando muchísimo.

Harry se encogió de hombros.

—Ni idea—dijo éste.

—Quizás se le pegó el mal de Niall—dijo Liam con voz seca.

— ¿El de durar mucho en el baño?—rió Zayn.

—Eso mismo—contestó Liam con una sonrisa torcida.

Los chicos rieron y hasta yo reí para disimular. Si supieran que nunca tuve problemas de ir al baño. Reí de nuevo.

—Quiero llegar a mi casa rápido—dijo Louis otra vez.

— ¿Por qué?—pregunté mirándolo desde arriba.

—Porque acabo de darme cuenta que tengo una tarea para mañana y no la he hecho.

— ¿Y tú de dónde saliste tan cumplido?—le preguntó Zayn mirándolo ceñudo.  

—Si mi mamá se da cuenta otra vez que fallé en un curso me hará ir a Doncaster de nuevo—habló con severidad—. Y no quiero—meneó la cabeza.

—Ooh ya—musité asintiendo levemente.

—No sabíamos eso—dijo Liam con desdén.

—Yo no quiero que eso pase—habló Harry.

—Sí, tú nunca—habló Zayn.

— ¡Qué lindo Harry!—dijo Louis con voz divertida consentidamente.

— ¡Hola chicos!—dijo una voz. La voz de Ángela.

Rápidamente me volteo y la veo a ella.

Su rostro se ve de porcelana, como si fuera un ángel. Sus ojos se ven más profundos destacando su color marrón. Sus pestañas largas hacen su mirada más infantil y soñadora.

No evité no poder despegar mi mirada de ella por varios segundos, hasta que ella se voltea de espaldas, se agacha a la altura de Louis y lo saluda con un beso en la mejilla, repite lo mismo con todos los chicos, hasta llegar a mí con una sonrisa. Besa mi mejilla y siento que desfallezco. Se despega de mí y me doy cuenta de que ya los chicos están de pie. Liam saca las llaves de auto y las hace tintinear.

—Liam…—dijo Ángela con voz temblorosa, carraspea —. Es que Niall y yo debemos hacer una pequeña investigación.

Me sorprendí bastante. Ángela había dicho la excusa antes que yo.

A decir verdad, yo no había pensando bien en una excusa convincente.

Seguramente estaba tan nervioso, que no pude encontrar una coherente.