6. Premonición

2.6K 182 3
                                    

Ángela

Me desperté de sobresalto mientras ahogaba un grito, miré a todos lados y me di cuenta de que estaba en tumbada en mi cama. Estaba sudada de pies a cabeza y mi corazón latía a mil. La respiración casi no la podía contener con naturalidad.

Había tenido una pesadilla, que por dicha no recordaba y me daba mil agradecimientos de que esa pesadilla no estaba pasando ni pasará en la vida real.

«Niall»

Su nombre apareció en mi mente y no sé porqué me desesperé tanto a llegar a sentir que algo muy malo le había pasado.

Saqué mi celular que estaba debajo de la almohada y vi la hora. Las 2:34 a.m. Estaba ansiosa.

Pensé mil veces si llamarlo o mandarle un mensaje de texto, pero la hora me lo impidió.

« Ángela, no pienses en esas cosas, Niall está bien. Él debe de estar dormido», pensé para mí misma para tranquilizarme. «Ahora duérmete que mañana será un largo día», me ordené a mí misma mientras me reacomodaba en la cama, poniendo las sábanas de nuevo a la altura de mis hombros.

Pero me era muy difícil poderme dormir.

Seguía pensando una y otras vez en eso.

«Niall»

Tratando de sacar esos malos pensamientos de mi cabeza, me llegó el recuerdo del beso que nos habíamos dado.

¿Acabo de decir «el beso que nos habíamos dado»?

¡Dios!

Sonó como si admitiera que yo fui parte de la acción.

Al cabo de unos minutos el cansancio me ganó y me quedé dormida.

Al día siguiente me levanté y me preparé para ir a la universidad. La verdad ese día me limité a ponerme ropa cómoda, no más unos jeans, una blusa holgada sin mangas y unas tennis converse.

Al llegar a la universidad me encontré a los chicos reunidos en las afueras de la misma, bueno, solamente eran Harry, Liam, Louis y Zayn.

— ¡Hola!—saludé a los chicos con una sonrisa.

—Hola Ángela —contestaron todos al unísono, me acerqué a cada uno de ellos para saludarlo.

— ¿Y Niall?—pregunté al notar que el chico rubio que me ha estado robando la tranquilidad no se encontraba ahí con los demás chicos.

—No lo sé—dijo Liam encogiéndose de hombre—. Ya sabes, a veces viene tarde.

—Ok—dije tratando de parecer tranquila, aunque por dentro el pensamiento que me pasó la noche anterior se estaba apoderando de mí nuevamente.

La sirena de entrada a clases sonó, así que caminamos hacia el pasillo principal. Zayn se separó de nosotros, al igual que Louis y Harry ya que no compartían las mismas materias que nosotros, así que solamente Liam y Niall iban a estar en el salón junto a mí.

Liam y yo entramos al salón y nos acomodamos en nuestros puestos de siempre. El puesto habitual de Niall estaba vacío.

—Ya entramos y Niall aún no ha venido—murmuré con cierto acento a preocupación.

— ¿Qué dijiste?—preguntó Liam interesado por mis palabras que había oído vagamente.

—Que ya entramos y Niall aún no ha venido—reiteré para él en voz alta solo para que él me escuchara.

—Recuerda que es irlandés—dijo Liam—. No es regla de ellos ser puntuales.

—Lo sé, pero...

— ¿Qué pasa?—me interrumpió Liam.

—Tengo un presentimiento de que le pasó algo malo—me confesé con voz temblosa.

Liam pasó su mano por encima de la mesa y me la tomó.

— Ángela, a Niall no le ha pasado nada malo—dijo él tranquilamente—. Seguro se quedó dormido, ya sabes como es—dijo sin quitar la mirada de mis ojos.

—Es que...

— Ángela, tranquila—me dijo Liam tranquilamente interrumpiéndome—. Él vendrá, tal vez más tarde.

Suspiré para tratar de tranquilizarme.

—Ok.

Pasó toda la mañana, salimos a receso, fuimos a la cafetería. Tuve la esperanza de encontrarme a Niall ahí, pero no. Llegó la tarde y aún Niall no aparecía.

—Otra vez me está empezando a preocupar Niall—dije a los chicos mientras almorzábamos en la cafetería.

— ¿De qué hablas Ángela? —me peguntó Harry.

—De que Niall no ha venido a la universidad hoy.

— ¿En serio?—dijo Louis extrañado—. Creí que llegó tarde y que ahora estaba en clase o en otra cafetería, ya sabes lo urgido que es.

—Pues no—dijo revisando mi celular si es que había recibido un mensaje de él—, no ha venido a clases hoy—hice una mueca.

—Yo le envié un mensaje de texto en la mañana—dijo Zayn.

— ¿Te contestó?—dije haciendo notar mi inquietud.

—No—negó meneando la cabeza.

Bufé ansiosa.

Esto me estaba dando miedo. Mucho miedo.

Terminamos de almorzar y volvimos a ir a nuestras clases. Mientras Liam y yo caminábamos hacia la siguiente clase, no pude dejar desapercibida mi ansiedad.

— Ángela, yo siento que estás preocupando de más por Horan—dijo Liam de nuevo ahora con desdén.

—Liam, es que conocemos a Niall, él no es así—dije exaltada.

—Sí, lo sé—dijo él asintiendo—. Pero Niall es muy dado a darse borracheras, además come mucho, ayer comió tanta pizza que seguro le cayó mal.

—Liam, estoy de acuerdo, pero Niall si sale a beber alcohol lo hace junto con ustedes, nunca solo—dije en son de defensa—. Pero concuerdo contigo de que ayer comió mucho.

—Puede que estar mal del estómago—se encogió de hombros.

—Pero eso no lo limita a contestar llamadas y mensajes de texto—observé a lo que Liam asintió, por fin.

—Está bien, Ángela, cuando salgamos de clases iremos a casa de Niall—dijo Liam comprendiéndome.

—Me parece lo más acertado—dije asintiendo pero a la vez no sintiéndome tan relajada como debía de estar.

El Chico Detrás del Superhéroe | COMPLETA ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora