El Chico Detrás del Superhéroe | COMPLETA ✔︎

8. Preocupados por Niall

Ángela

—Espero que esté ahí—dije seriamente y a la vez afligida, mientras miraba a Liam y luego me quitaba el cinturón de seguridad de su auto una vez que él ya había estacionado al frente de la casa de Niall.

—Ahí está—dijo Liam asintiendo seguro de sí mismo. Afirmaba algo sin saber y sabía que lo estaba haciendo para restarle importancia al asunto.

Sin decir nada más solamente suspiré y abrí la puerta del auto. Me bajé de él, cerré la puerta tratando de no tirarla pero también con intención de que no quedara abierta y me adelanté a caminar hacia el umbral de la casa.

Liam me alcanzó en segundos para estar a mi lado.

Toqué la puerta principal del departamento de Niall varias veces y esta se abrió sola.

Miré a Liam exaltada y con el corazón en un puño.

—Liam, tú sabes que esto no es buena señal—dije preocupada.

Él solamente asintió.

Yo me abalancé a empujar la puerta, estando lista para entrar al departamento. El corazón me latía a mil por hora, sintiéndolo martillear fuertemente en mi pecho. Este increíblemente se detiene de pronto cuando sentí la mano fría de Liam tomar mi antebrazo.

— ¿Entramos?—Estaba muy nerviosa y mi voz mantenía un temblor. Tenía miedo de encontrarme algo muy desagradable al otro lado.

Vi la manzana de adán de Liam moverse violentamente, demostrando que él también estaba nervioso.

—Sí, pero con cuidado—dijo él y se me adelantó entrando primero a la casa con cautela, encendió las luces de la sala. La casa estaba tal y como la había dejado la noche anterior, no había signos de peleas o de saqueos. Caminamos un poco más y Liam encendió la luz del pasillo donde llevaba a la habitación de Niall.

— ¿No hay nadie?—pregunté en un hilo de voz a Liam en una clase de susurro, haciéndolo sonar como una pregunta.

Liam no dijo nada mas siguió avanzando con paso decidido a la habitación de Niall. Me acerqué junto a él, rozándole los talones.

— ¿Niall estás ahí?—dije preguntando. Mi voz no dejaba de sonar ahogada y es que no sabía cómo quitar la opresión en mi pecho en esos momentos. Toqué el cerrojo de la puerta intentándola abrir, pero estaba cerrada por dentro. Toqué un par de veces preocupada, posiblemente creyendo que Niall podría encontrarse allí. Insistí un poco emocionada tocando la puerta una vez más y más fuerte, hasta que oí un gemido al otro lado de la puerta.

Liam frunció el ceño y tuve la sensación de que él pocos segundos después hizo un resoplido por una risa ahogada.

¿Niall tenía a una chica ahí con él?

Mi mente estaba ya formulando una escena nada agradable hasta que oí una respuesta.

—Sí—contestó su voz efectivamente, tranquilizándome un poco. Aunque bueno, jamás creí que faltara a clases por algo como eso... Aunque en realidad pudo haber sonado más a un gemido de cuando despiertas a alguien que está en el quinto sueño.

— ¿Estás... bien?—pregunté de nuevo, esta vez con algo de vergüenza y preocupación en mi voz. Mantenía la mano en el cerrojo y sentí que estaba había cedido un poco. Me sorprendí un poco, pero traté de abrirla y quité mi mano.

—Sí.

—No abras puede que esté desnudo—Liam advirtió aunque en realidad no pensaba ya abrirla—. Puedes estar interrumpiendo algo—me dijo al oído.