27. El comienzo de algo más

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Ángela  POV

— ¿Qué Niall entró qué?—fue lo único sin nada que pude decir. Sin coherencia, lo sé, pero me sorprendí mucho y a la vez me preocupé.

—Sí—dijo Louis riendo como la gran gracia—. ¡Niall es parte del equipo de la universidad!

Los chicos estábamos en el comedor, almorzando, pero por el momento no había llegado Niall. Algo muy extraño porque él siempre suele ser el primero en llegar apenas suena la sirena.

—Pero y ¿su rodilla? —le dije a Louis un poco desconcertada. La verdad es que yo sabía que esto no era nada bueno, Niall podía dañarse mucho más su rodilla de lo normal. Lo sabía porque papá sufría de lo mismo, y lo han operado varias veces. Es muy doloroso.

—Le dije al entrenador—dijo Niall a mis espaldas. Los vellos de mi nuca se erizaron al oír su voz—, pero me dijo que con cuidado y sin exceso podría ser una muy buena forma de fortalecer las rodillas—se sentó a mi lado.

—Pero el ejercicio en fútbol es excesivo—le dije preocupada, miré sus ojos. Estos brillaban mucho. Me ericé aún más y aparté la mirada para mirar mi comida que se me hacía menos apetitosa cada vez más. 

—No te preocupes—me dijo sonriéndome. Yo aún así no podía estar tranquila. Su sonrisa más bien hacía que mi corazón saltara y quisiera salírseme del pecho.

— ¿Te sucede algo, Ángela?—me preguntó ahora Harry mirándome como si estuviera teniendo una calentura y se me notara al exceso. Bueno, sí tenía una calentura, pero en vez de ponerme pálida y sudar en frío, me ponía roja como un tomate.

—No, estoy bien—dije tratando de calmar mis nervios.

Niall rió y lo miré de reojo.

— ¿De qué te ríes duende?—le dije tratando de volver al tono de voz que siempre utilizaba en este tipo de ocasiones. Pero era antes,  cuando lograba hacerlo a la perfección, ahora mi voz salía temblorosa.

—De nada—dijo él.

—Mmm—dijo Louis entrecerrándole los ojos—, el que se ríe solo de sus maldades de acuerda.

Niall volvió a reír.

—Andan diciendo por ahí que te estás viendo a escondidas con Rose—dijo Liam de pronto. Mi corazón se paró y solo sentí indignación. Mis ojos comenzaron a llenarse de líquido y se acumulaba en mis párpados. Fue una extraña e inmediata sensación que no pude evitar. Solo pude tratar de respirar profundo y fingir ver la comida para tratar de volver a meter esas lágrimas en formación.

— ¿Es en serio? —dijo Louis sorprendido.

— Ella es la más cotizada en el colegio.

—Chicos—dijo Niall con voz calma, pero a la vez serio.

—Niall—dijo Zayn emocionado—. ¿La haz besado?

Ya no pude oír mas, mis lágrimas estaban apunto de salir, mis ojos picaban porque trataba de parpadear y que éstas se derramaran.

Tomé mi bolso y mi plato para ponerme de pie.

— ¿Ángela, adónde vas?—oí la voz de Harry lejanamente.

—No tengo hambre, tenías razón me siento mal—precipité las palabras mientras corría al basurero a  botar lo que había quedado de mi comida.

Salí del comedor bastante alterada.

Niall no podía estar haciendo esto.

El Chico Detrás del Superhéroe | COMPLETA ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora