Es una historia de amor de dos almas que están destinadas a estar juntas, tendrán dificultades en el camino pero siempre encontraran la manera de volver a unirse.
Por que dicen que el amor todo lo puede
- Pequeña, ¿me acabas de llamar amor?, me sonrojo y no puedo evitarlo - Sí, no lo pude evitar, eres mi amor.- Y es que es verdad, en corto tiempo Alex se a vuelto una persona importante en mi vida, sé que aun no estoy enamorada pero mis sentimientos por el van solo en aumento, lo quiero, lo necesito cerca de mí, necesito tenerlo conmigo y para qué negarlo también lo deseo.
Me toma de la mano y salimos a la terraza y no puedo creer que él se haya tomado la molestia de preparar todo esto, al salir del lado derecho de la misma hay un rincón decorado de una manera tan romántica, hay una especie de cama decorada con varios cojines y una manta, del lado derecho hay una pequeña mesa de madera y sobre ella hay un ramo peonias blancas, son mis favoritas y él lo sabe, hay también un juego de copas y una botella que supongo es algún tipo de vino y por todo el lugar hay pequeñas luces que logran una atmósfera muy romántica, prácticamente estoy con la boca abierta de pie mirando el lugar.
Siento que se coloca tras de mí, coloca sus manos en mi cintura y recarga su barbilla en mi hombro derecho - Veo que te sorprendí pequeña- me deja un pequeño beso en mi mejilla , me giro para poder verlo de frente - Sabes que si Alex, gracias por tener estos pequeños detalles conmigo- lo tomo del cuello y lo beso, y es cuando la magia comienza, un beso que comienza lento y romántico termina siendo un beso lleno de pasión, desesperado, un beso que demuestra todo lo que estamos sintiendo en estos momentos, sus manos traviesas juegan en mi cintura y suben por mi espalda mientras yo tiro un poco de su cabello, el gime y me doy cuenta que esto le encanta tanto como a mí - Pequeña- deja de besarme y recarga su frente con la mía, tiene esa voz ronca y sexy que tanto me encanta- Pequeña, creo que tenemos que detenernos un poco aquí, tu sabes que me encanta besarte y muero por sentirte pero no quiero...
No lo dejo terminar y coloco mi mano en sus labios- Amor sé lo que quieres decir pero muero por estar contigo - Sin dejarlo hablar comienzo a besarlo, al principio no sigue mi beso y eso me desconcierta - hermosa no te traje aquí por este motivo, no quiero que pienses que solo quiero acostarme contigo, sino es el momento créeme sabré esperar por ti - Alex, confía en mí, quiero esto tanto como tú- me acerco a él y comienzo a darle pequeños besos en su cuello y con mis manos retiro su saco, me encanta ver cómo le afectan mis besos, cómo reacciona a mis caricias, me toma de la cintura y me lleva a la pequeña cama improvisada y es ahí cuando antes de besarme me mira a los ojos - Tú pequeña por mucho eres lo mejor que me a pasado y es aquí cuando estoy segura que esto es verdadero que él me quiere tanto como yo lo quiero a él.
Nos besamos con hambre de más, con ganas de volvernos uno mismo, son esos besos desesperados llenos de deseo, sus manos recorren mi cuerpo y mi vestido desaparece, mis manos juegan con el broche de su pantalón - Ansiosa pequeña?- No sabes cuánto amor, te quiero- Y sin pensarlo las palabras solo salen de mi boca, cierro los ojos por qué no sé como lo tomara, lo siento moverse y de pronto siento un frio, la ausencia de su cuerpo sobre el mío me resulta un tanto extraña- Pequeña, abre tus ojos, mírame- Abro mis ojos y lo que veo me encanta, es él completamente desnudo, no puedo evitar sonrojarme, es mucho más de lo que me había imaginado. Se inclina un poco y va dejando pequeños besos húmedos desde mi tobillo hasta subir a mi cadera, ahí da pequeños mordiscos y mis manos no pueden evitar ir a su cabello, tiro un poco de él y no puedo evitar gemir, lo siento de nuevo sobre mi y el frio desaparece, nuestras miradas se encuentran y me encanta verme reflejada en él – Eres hermosa pequeña- comienza a dejar pequeños besos húmedos en mi cuello, -esta noche quiero adorarte, quiero hacerte sentir todo lo que provocas en mi, quiero que me sientas a mi- sus labios llegan a mis pechos y comienza a besarlos, da pequeños mordiscos y succiona mis pezones, sus manos viajan a mi entrepierna – Mmm tan lista para mi pequeña- Yo no puedo más que gemir cuando siento que sus dedos se hunden en mi, sé que estoy lista pero me encanta como se toma su tiempo para recorrer mi cuerpo, para tocarme y besarme de esta manera, regresa su atención a mis labios y siento como se hunde poco a poco en mi –Pequeña mírame- Oh Dios!,- Siento como su miembro entra en mí, como se abre paso, gimo su nombre, mm, Alex – Lo sé pequeña – Deja un beso en mi frente y acaricia mi rostro, sé que está dándome tiempo para que me adapte a él, coloco mis manos en su espalda incitándolo a que continúe, necesito que se mueva, él parece entender y comienza a clavarse en mi de una manera lenta, delicada, - Pequeña quiero hacerte el amor-cierro mis piernas en su cintura y sus estocadas son cada vez mas rápidas, baja una de sus manos al centro de mi cuerpo y esto aumenta mi excitación, - ah! Mmm, alex!- Ahora pequeña- y basto solo con esas palabras para que yo terminara gritando su nombre- Alex!!- él solo gruñe y segundos después llega al clímax.
Estamos recostados viéndonos frente a frente, me acerca un poco más a él y puedo recostarme sobre su pecho, su corazón aun se escucha un poco agitado al igual que el mío, juega con unos mechones de mi cabello y besa mi frente – Acaso te agote pequeña? –Puedo notar una pequeña sonrisa, levanto un poco mi mirada y en efecto tiene esa sonrisa que me encanta – Un poco si, eres mucho más de lo que creí- Lo que acaba de pasar me encanto, fue mucho mejor de lo que llegue a pensar, pero no dejo de pensar en las palabras que hace un momento pronuncie y él no contesto, no quiero presionarlo, quiero que cuando las diga sea por que así lo siente, pero no dejo de darle vueltas en mi cabeza – Peque, me quieres decir en qué piensas, tus engranes están trabajando y esa pequeña marca que se forma en tu frente cuando sobre piensas las cosas ya apareció- De inmediato me llevo una mano a mi frente y tiene razón, él solo logra reírse por mi acción – No eres gracioso, no es bueno que me observes tanto – trato de sonar molesta pero sé que no lo logré, toma mi barbilla y se acerca para poder besarme – Pequeña es imposible no observarte, eres hermosa y eres MIA- me besa con tanta ternura, que aunque no pronuncie esas hermosas palabras sé que los sentimientos existen y sabré esperar para poderlos escuchar
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