Un año nuevo

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Ha pasado exactamente un mes desde navidad y es también un mes de que las cosas con Alex no van bien, termine mudándome a la habitación de invitados en la planta baja y entre él y yo apenas hay comunicación, hablamos para ver las cosas del bebe, citas medicas y nada más.

Las cosas se fueron a pique cuando tuve que declarar contra Vale, fui honesta y conté todo lo sucedido sin guardarme nada y al parecer eso enfureció más a Alex, pero como lo dije una vez no me importa lo que pase con ella, se merece todo lo malo que reciba.

Hoy no quise quedarme en casa y me encuentro visitando a Lily - ¿Hasta cuándo seguirán en este plan Ana? – mi amiga cada día intenta convencerme de que sea yo la que de el primer paso en buscar una reconciliación con Alex y lo he pensado pero me retracto cuando recuerdo que no soy yo la que está mal, no soy yo la que tiene que pedir disculpas cuando quiero justicia y él solo busca piedad para su ex – No comiences Lilian que vengo de buenas- Es que es absurdo Ana, están perdiendo tiempo valioso, tiempo que no volverá y en vez de estar compartiendo este bonito tiempo contigo embarazada duermen en cuartos separados y apenas hablan – ¿Crees que no lo sé?, pero ¿Qué quieres que haga? No voy a llegar y tratarlo bien y hablarle bonito y demás cuando el que se tiene que disculpar es él, ¿Cómo pretende que tenga lastima por su ex? Tú sabes Lily que daño nos a hecho ¿Por qué debería de perdonarla? – Ana tú tienes a Alex, tú estás embarazada de él, tú eres libre para disfrutar de este amor que se tienen, piénsalo, aquí la que ya perdió y desde hace tiempo fue ella, ¿Por qué no perdonarla o demostrarle compasión? – Me está molestando que ella, mi amiga sea tan insistente, comienzo a pensar que la que está mal aquí soy yo después de todo – Por que la odio, la aborrezco y ¿sabes por qué?, porque si él no sintiera una pizca de amor por ella no sintiera compasión ni lastima por ella, después de todo piénsalo Lilian, si me hubiera disparado a mí, podría haber perdido a este bebe, pudiera haber muerto o yo que sé ¿no es suficiente para que le tenga coraje?, ¿estoy mal? – Mi amiga deja lo que está haciendo y se sienta a mi lado, toma mis manos y medita lo que me dirá – Entiendo lo que dices, en verdad pero si tú crees entonces que ese es el problema ¿Por qué no encaras a Alex?, te quiero mucho Ana y me puede verte así, casi no comes, estas vomitando mucho, casi no duermes y eso no es bueno en tú estado, no estás disfrutando esta etapa y no es justo para ti tampoco, así que ármate de valor y habla con él, se clara y directa y que pase lo que tenga que pasar corazón, hazlo por ti y por la criatura que viene en camino ¿sí? – Sé que tiene razón pero no sé si quiero escuchar lo que Alex tenga que decir, me da miedo solo de pensar su posible respuesta.

Cuando terminamos de platicar Lily y yo decidí marcharme, tenía algunos pendientes en el centro de la ciudad y quería aprovechar que por primera vez en días no estaba nevando, paso y recojo el regalo de Alex ya que mañana es su cumpleaños y aunque no tengo pensado organizar algo en grande si tengo pensada una cena para festejarlo aunque él no me a confirmado, invite a nuestros amigos y familiares y cuando se lo mencione solo trato de sonreír y sin decir más se marcho de la habitación, así que no se si estará presente.

Hace dos horas que llegue y Alex no se encontraba en casa, le envié un mensaje para ver si llegaría a cenar y tampoco respondió y no quiero pensar cosas que no son así que me tomo un baño para relajarme y después irme a dormir. Subo hasta la habitación que compartíamos por que es donde hay una bañera y aprovecho que Alex no está para usarla, coloco las sales aromáticas y me sumerjo en el agua caliente, de inmediato siento que mis músculos se relajan y me invade una paz y tranquilidad que hace días no sentía.

No sé cuánto tiempo tengo ya aquí pero el agua se encuentra fría ya y es cuando decido salir, tomo la toalla y comienzo a secar mi cuerpo, de pronto sin aviso la puerta se abre haciéndome dar un pequeño grito por el susto y veo como Alex me observa de pies a cabeza pero su mirada se centra en mi abdomen el cual está un poco abultado, sin pensarlo más subo la toalla para cubrir mi cuerpo- Di disculpa no pensé que te encontraras aquí, no era mi intención molestar – me cubro con la toalla y tomo con cuidado mis cosas para salir de ahí – no te preocupes como no estabas decidí darme un baño pero me quede dormida- paso por su lado y mi piel se eriza al oler su aroma, apresuro mi paso pero me detengo abruptamente al notar un saco y camisa en la cama, me giro y noto que él me está observando - ¿saldrás? - he si, saldré con unos amigos, me invitaron a un bar – oh, que te diviertas – no sé porque me invaden unas ganas de llorar, así que apresuro el paso, llego a mi habitación y me coloco la pijama, me molesta estar en esta situación, no quiero seguir así, lo extraño, lo echo mucho de menos, me siento sola y no quiero, no quiero seguir así.

Y Como MirarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora