Es una historia de amor de dos almas que están destinadas a estar juntas, tendrán dificultades en el camino pero siempre encontraran la manera de volver a unirse.
Por que dicen que el amor todo lo puede
Ha pasado una semana desde que Alex se marchó y en este tiempo solo he obtenido dos mensajes de su parte, uno avisando que llego bien a su destino (sea cual fuera) y el otro llego hace unos minutos:
Pequeña:
Disculpa pero quizás este viaje dure un poco más, yo me pondré en contacto.
Alex
En ninguno de los dos mensajes que se ha dignado a enviar hay palabras de afecto, ningún te extraño, me haces falta o mínimo un como estas, no sé a donde tuvo que viajar ni porque, ni siquiera Luis sabe dónde está, el día que Alex se marchó me encerré en su departamento con la esperanza de que se pusiera en contacto conmigo, Luis tuvo que salir a buscarme porque no respondía sus llamada ni mensajes y eso preocupaba a mi amiga
PO'VS Ana
No se por cuánto tiempo he estado llorando, estoy tirada aquí en su cama con mi teléfono a la mano esperando que se comunique, he vuelto a llamarlo pero simplemente no contesta, ya pasa de medio día y yo no he probado bocado, simplemente el apetito se me fue, tengo el estómago vacío, no tengo hambre ni sed y sin darme cuenta me quedo dormida.
Me despierto desconcertada y me doy cuenta que sigo en su departamento, trato de levantarme de la cama pero un mareo me lo impide y es cuando recuerdo que llevo todo el día sin probar alimento, decido bajar a prepararme algo porque aunque no tengo hambre sé que tengo que alimentarme, camino hacia la cocina pero escucho que llaman a la puerta, es Luis y está un poco molesto – Sé que deben estarla pasando muy bien aquí pero tu amiga me ha mandado a buscarte, ha intentado hablar contigo todo el día y ni tu ni Alex contestan el teléfono, le explique qué tal vez estaban "ocupados" pero no quise discutir con ella y aquí me tienes- El semblante de Luis cambia al momento que me presta atención y es que sin darme cuenta estoy llorando de nueva cuenta, Luis se acerca a mí- Ana, que te pasa? Todo está bien? Por qué lloras?- No puedo dejar de llorar y Luis solo logra abrazarme, - Ana me estas asustando, necesito que me digas que pasa- Alex- Que pasa con él- Alex se fue y por la cara de Luis sé que él tampoco sabe nada.
Así que aquí me encuentro, encerrada entre estas cuatro paredes de mi habitación, mi almohada y mi teléfono han sido mis compañeros en estos días, no sé si estoy exagerando las cosas con mi actitud pero es que este no es el Alex que yo conozco, este Alex distante, no es mi Alex y yo quiero a mi Alex de regreso.
Lily
Luis esto no puede seguir así,- camino de un lugar a otro en nuestra habitación- si tú sabes donde se metió Alex por favor dímelo, no soporto ver a mi amiga así, si Alex tiene algo que ocultar que sea un hombre y encare la situación, mi amiga no se merece esto, él huyo como un cobarde en medio de la noche y este comportamiento no es normal.
Luis
Veo a Lily molesta y sé que tiene razones para estarlo, Ana es su mejor amiga casi hermana como yo lo soy de Alex y puedo entender lo preocupada que esta por ella y aunque quiero ayudar no sé qué hacer, Alex no responde a mis llamadas ni a mis mails, trate de rastrear los movimientos de su tarjeta y su celular pero no obtuve nada. Tengo una idea en donde y con quien pueda estar y espero en verdad estar equivocado. Esperaba que todo estuviera superado pero creo que me equivoque.
Lily ordeno sushi a mi lugar favorito e insistió que bajara a cenar y lo último que quiero es discutir con ella, así que aquí estoy cenando tranquilamente con mis amigos, de vez en cuando participo en su conversación más por gusto es por compromiso, no quiero ser grosera con ellos que han demostrado tenerme paciencia, me han hecho compañía estos días, de verdad ellos dos han sido un gran apoyo para mí.
Estoy recostada en mi cama y como otras noches no logro conciliar el sueño, doy vueltas en la cama pero nada logra hacerme dormir, necesito saber de él, quiero escuchar su voz, saber que está bien y que volverá pronto, solo eso.
Tomo mi celular y marco su número, suena una, dos veces y cuelgo, pasan cinco minutos y vuelvo a marcar, suena una, dos , tres veces y cuando voy a colgar contestan – Si diga- pero no es él, es la voz de una mujer, el nudo en mi garganta aparece y no me salen las palabras, a lo lejos escucho su voz- Vale ¿quien llama?- y las lágrimas aparecen de nuevo, sigo sin poder hablar- Bueno, Ana ¿eres tú?- Y es ahí cuando me quiebro, escucharlo decir mi nombre duele – Ana pequeña, no llores- no puedo dejar de notar su voz, no es la misma de siempre, se escucha roto, como si en estos momentos le doliera mencionar mi nombre, saco fuerzas no sé de donde porque necesito decir todo en este momento - No puedes pedirme eso, no tienes el derecho de exigir nada, te fuiste en medio de la noche a quien sabe dónde y quien sabe porque, no pregunto con quien porque esa respuesta ya la tengo, lo que yo te exijo es el porque- mi voz tiembla pero me rehusó a que él lo note, no quiero sonar débil ante él, aunque por dentro me este muriendo quiero respuestas, no he dejado de llorar y en este punto quiero gritar, quiero sacar la rabia que tengo contenida pero sé que tengo que me tengo que tranquilizar si quiero una explicación, -Solo necesito una explicación de tú parte- trato de ahogar el llanto, de que mi voz refleje en verdad el sentimiento de rabia que estoy sintiendo. Por un largo momento no logro escuchar más que su respiración, no sé si no tiene una explicación que dar o simplemente no quiere contarme – Alex, en verdad necesito una explicación, por favor, prometo no molestarte más si es lo que quieres pero por favor- cubro mi boca con mi mano, no quiero que escuche lo rota que me encuentro en estos momentos –Pequeña, no sigas llorando por favor- él tiene dificultad para hablar también, sé aunque no quiera demostrarlo que él también está llorando, -sé que necesitas una explicación, sé que tengo que contarte algunas cosas pero el marcharme parecía lo mejor y si sé que suena tonto, pero no podía, esto me supero de nuevo y cometí un error, perdón tú sabes que te quiero – No Alex, no sigas, como puedes en estas circunstancias decirme que me quieres, sabes tú cuanto tiempo pedía que lo dijeras, sabes cuantas veces desee escuchar esas palabras y ahora que te encuentras Dios sabe donde con otra mujer, es ahora que las dices, No! Te lo prohíbo, no tienes el derecho- se abre la puerta de mi habitación y mi amiga entra asustada, supongo que he levantado la voz más de la cuenta, pero es que como se le ocurre decirme que me quiere justo ahora- Ani, pequeña por favor tranquilízate, te prometo que todo tiene una explicación, sé que no las dije en el momento adecuado pero tú sabes que te quiero, sino lo mencione te lo demostré muchas veces, pero por favor no dudes de mis sentimientos hacia ti, la vida en ocasiones nos pone a prueba y esta es una de ellas, dame la oportunidad de explicarme pero necesito que me prometas que pese a lo que diga seguirás aquí conmigo- Yo no soy la que salió a hurtadillas en medio de la noche, mira Alex sé que me quieres por eso me duelen tus acciones, ¿qué es tan malo para que necesites que te prometa seguir a tu lado?- Pequeña por favor, solo te pido eso nada mas- ¿ Porque no me hablas claro de una vez?, lo que tengas que decir dímelo ya por favor- pequeña....perdóname por favor
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