Es una historia de amor de dos almas que están destinadas a estar juntas, tendrán dificultades en el camino pero siempre encontraran la manera de volver a unirse.
Por que dicen que el amor todo lo puede
-¿Valiente?- si mi niña, la especialidad de este hospital es la oncología- ¿oncología?.....ees ¿cáncer? – si mi niña.
De pronto me siento mareada y supongo que me he de ver muy mal porque la enfermera pide ayuda, siento que mis piernas me fallan, me siento débil y quiero salir de aquí. Caigo al suelo y de pronto frente a mi tengo a dos enfermeros más – jovencita ¿Cuál es tu nombre? – Los escucho hablarme pero no puedo responder, las palabras no me salen, de pronto una acidez sube por mi garganta y trato de ponerme en pie pero no lo logro, entre dos enfermeros me ayudan y como puedo trato de hablar -¿bbaño? – El primer pasillo a la derecha- me suelto de su agarre y corro como puedo en la dirección que me indico, llego al sanitario y devuelvo todo lo que he comido.
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Me encuentro tirada en el piso del baño, no me puedo levantar simplemente no tengo fuerzas, el ruido de mi celular me saca de mis pensamientos pero me niego a responder, estoy segura que es Lily pero ¿Qué le voy a decir? Escucho como alguien más ingresa al baño – jovencita ¿está usted bien? – No respondo mas sin embargo con las pocas fuerzas que tengo me levanto y desbloqueo la puerta, tengo frente a mí a la enfermera que me recibió al ingresar- ¿estás bien? – Niego con mi cabeza – me decías que buscabas s tu novio ¿es así? – Asiento con la cabeza – bien si me das su nombre puedo ayudarte a encontrarlo ¿te parece? – ggracias – anda vamos acompáñame – salimos del baño y caminamos de regreso a recepción – ¿Cuál es el nombre de tu novio? – Puede buscarlo como Diego Casas o Alexander Casas por favor – mientras la enfermera busca en el sistema mi celular no deja de sonar, lo reviso y veo que es Lily, ignoro la llamada porque no tengo idea de que decirle- Puede subir al quinto piso por favor, ahí puede preguntar por Alexander Casas y la enfermera le indicara donde debe de buscar – en- entonces ¿el paciente si es él?- su mirada de compasión no pasa desapercibida – si, lo lamento en verdad-
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Comienzo a llorar de nuevo, siento una fuerte opresión en el pecho, siento me que me falta el aire, esto no, no puede ser. Camino según las indicaciones de la enfermera, evito el elevador porque requiero tiempo, necesito calmarme y pensar que voy hacer. Mi celular no ha dejado de sonar y no queda más que responderlo
