Y Como Mirarte

Tiempo de Desiciones

" SEGUIR CUANDO NO PUEDES MAS, ES LO QUE TE HACE DIFERENTE A LOS DEMÁS"

Ha pasado una semana desde que llegamos de nuestras mini vacaciones y tanto Ana como yo regresamos a nuestras actividades por lo tanto pasamos todo el día fuera de casa, yo en la oficina y Ana en el local donde abrirá su negocio con Lilian.

Quisiera decir que las cosas van muy bien pero no es así, sé que Ana está muy distante y solo por el tiempo que le pedí, no es fácil todo lo que tengo que decir y francamente no sé como lo tomara, tengo miedo, mucho miedo y....no lo sé quisiera que las cosas fueran diferentes, mejor quizás pero confió en que no pierda la fe.

-Alex!, Alex!, te estoy hablando – me giro y veo frente a mí a Luis- discúlpame Luis estaba pensando mil cosas, dime ¿en qué te puedo ayudar? – Luis me mira con pena puedo decir –quizás quien tendría que estar haciendo esa pregunta seria yo ¿en qué te puedo ayudar yo Alex? – Trato de sonreírle pero no puedo – tengo miedo Luis......se me acaba el tiempo, me queda una semana para poder contarle todo a Ana y francamente no sé cómo lo voy hacer – Quisiera poder ayudarte pero no veo como - ¿Qué puedo hacer Luis? - ¿Qué demonios voy hacer? – Me levanto y camino hasta situarme en el ventanal que se encuentra en mi oficina, de aquí puedo ver toda la ciudad – Tienes que ser honesto Alex, no queda más, no hay manera fácil de decir las cosas, sabes que te quiero y estoy contigo – gracias, eso lo sé y lo agradezco - ¿te quedaras más tiempo? Ya es tarde y deberías de ir a casa, de seguro Ana ya se encuentra ahí – si, tal vez tengas razón, que tengas buenas noches Luis, nos veremos mañana – Me despido de mi amigo y parto rumbo a casa.

Narra Ana

Hoy tuve una pequeña reunión con Lily en el local que compramos, por fin nos estamos poniendo de acuerdo en nuestras ideas y las cosas están fluyendo, ya tenemos el concepto y en si la idea general de cómo queremos que se realicen las cosas y estamos trabajando en ello.

-Puedes por favor quitar esa cara larga que tienes, desde que llegaste estas de un humor de perros ¿Qué te pasa Ana?- Me giro y pensándolo bien tiene razón, estoy molesta y me estoy desquitando con ella – discúlpame Lily, lo lamento, sé que tienes razón- suspiro y no sé cómo decir todo lo que traigo dentro – es Alex, si recuerdas que te comente que me pidió dos semanas y después me dirá lo que sea que me está ocultando – sí, pero si mal no recuerdo aún falta una semana ¿no? – si Lily pero no pasa un día en que no piense de que se trata, ¿Qué puede ser?, no lo sé, me siento como en una mala película francesa ¿si me explico? – ahh mmm nop- es tragedia tras tragedia y en un idioma que no entiendo- pero Ana ¿en verdad no sospechas de nada? Es decir, vamos vives con él, no sé algo debes de haber visto o escuchado, yo que sé – No Lily, no tengo ni idea de lo que sea que oculte Alex y la verdad ya no sé si quiero saber, no sé si es mejor vivir en la ignorancia – si como no, claro que no podrías vivir sin saber que oculta Ana, eres demasiado curiosa, mira ¿te puedo dar mi opinión? – ruedo los ojos por que se que de todas maneras la dirá – te lo diré aunque me mires así, ustedes han pasado por demasiadas cosas y me consta que Alex te ama, Ana es que si te dieras cuenta la manera en que te ve, hay ocasiones en que me causa mucha gracia observarlos, está enamorado de ti así que no creo que las cosas vayan por ahí, tal vez hay problemas con el negocio o con su familia que se yo pero a lo que voy es que tengas fe Ana, el te ama –sonrió por que sus palabras calman un poco mis nervios- sé que me ama Lily pero el amor no lo es todo en la vida y lo que sea que oculte sé que tiene que ser muy importante- ahh! Es por demás, contigo no se puede, vienes en modo fatalista el día de hoy, deberías irte a casa y preparar una gran cena para ustedes dos, es más, si vete, te corro, largo de aquí – no soy fatalista en mi defensa estoy siendo honesta – cojo mis cosas y me dirijo a la puerta – que te vayas, uchale anda – Lily - ¿sí? – gracias.