Es una historia de amor de dos almas que están destinadas a estar juntas, tendrán dificultades en el camino pero siempre encontraran la manera de volver a unirse.
Por que dicen que el amor todo lo puede
Hoy es el último día que pasaremos en Tossa de Mar, me despierto temprano para tener oportunidad de ir a la playa, me muevo en la cama para estar más cerca de Alex pero no se encuentra en ella, su lugar esta vacio, cuando me voy a levantar veo una pequeña nota en la mesa de noche
Peque
Tuve que salir por un momento, no te preocupes en un rato regreso.
Ve a la playa, sé que quieres ir.
Te veo allá
Te amo
Alex
Me molesta un poco que se haya escabullido de esa manera, no puedo evitar preguntarme a donde pudo haber ido tan temprano. Me levanto de la cama y camino al comedor, veo que pidió el desayuno y no esta frio, así que no hace mucho se marcho. Tomo un pan tostado y un jugo de naranja y me dirijo a tomar un baño, después de unos minutos me coloco el traje de baño (que se no le gustara a Alex) y trenzo mi cabello, cojo una toalla y la coloco en mi bolso junto con el protector solar
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Llevo un rato en la playa, camine por la orilla y sumergí mis pies en las aguas claras del mar, vi como familias completas disfrutaban su día y no pude evitar si en algún momento Alex y yo podríamos vivir esa experiencia, me gustaría mucho poder darle el regalo de ser padre de nuevo, tengo la seguridad de que será un gran padre, tiene mucho amor para dar y me gustaría verlo en esa faceta. Sigo con mis pensamientos y me dirijo al área donde se encuentran las tumbonas, coloco mis cosas a un costado y pido una bebida para refrescarme, coloco un poco mas de bronceador y me recuesto - Hola bonica , per que tan sola – me retiro las gafas y me doy cuenta de que un hombre bastante atractivo se encuentra a mi lado – perdón no hablo catalán – sonríe y Dios es todo un seductor – perdona, mi error por asumirlo- no te preocupes – sonrió y le doy un trago a mi bebida- ¿Por qué tan sola? Una hermosa mujer como tú no debería de estar sin compañía – ahora soy yo la que sonrió – oh, no estoy sola, veras mi prometido no debe de tardar en llegar -¿prometido? ...no veo una sortija – sonrió aun mas, no puedo creer que trate de llegar a algo conmigo -¿en verdad te funciona? - ¿Qué cosa hermosa? – sube y baja sus cejas tratando de decir algo – lo señalo con mi dedo de arriba abajo – todo esto....todo esto de tu sonrisa, el guiño de tu ojo, la pose seductora, digo no me malinterpretes, eres guapo pero no eres mi tipo, además puedo asegurar que solo buscas un acoston ¿o me equivoco? – Su sonrisa se borra de su rostro, baja su cabeza y se rasca la nuca- lo siento, solo te vi sola y no se quise conocerte- no te preocupes tal vez deberías intentarlo de otra manera, claro que con otra mujer – sin decir nada más se levanta y se marcha, checo la hora en mi celular y ya han pasado cuatro horas desde que estoy aquí y no tengo señales de Alex, cero llamada y cero mensajes ¿A dónde pudo haber ido?, me levanto un poco molesta, cojo mis cosas y camino regreso al hotel, me detengo antes de llegar al puente que une el hotel a la playa cuando lo veo
