Es una historia de amor de dos almas que están destinadas a estar juntas, tendrán dificultades en el camino pero siempre encontraran la manera de volver a unirse.
Por que dicen que el amor todo lo puede
Me encuentro hospitalizada ya que he entrado en trabajo de parto, estoy un poco asustada por que aún faltan dos semanas más para la fecha que el médico nos había dado pero según él todo se encuentra bien y al parecer Alexander nacerá hoy; si es un niño y Alex no podría estar más feliz, su deseo se cumplió.
Alexander Casas Valverde, nació el 2 de Agosto pesando 2,580 kg. y midiendo 53 cm. Es un bebe hermoso pero sobre todo saludable. -¿Eres feliz?- me inclino un poco más en la cama de hospital para poder ver mejor a Alex quien tiene en brazos al pequeño Alexander – Más que feliz amor- Ven acá, siéntate conmigo – camina hasta llegar a mi- toma por fin se durmió – me pasa a Alexander quien ya se encuentra profundamente dormido - ¿Sabes que te amo con toda el alma, verdad?- Si, lo sé- la puerta se abre y es mi madre – Hay se ven bien tiernos, haber quiero foto sii, la primera foto de la familia Casas- Mamá no!, me veo fatal- si suegra tome la foto – lo miro y entre cierro mis ojos – eres hermosa peque, anda tomate la foto – y así de fácil me dejo convencer.
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Ya tenemos una semana en casa, si ha sido de locos, me siento agotada, pero gracias a la ayuda de Alex por las noches he podido descansar, Alex y yo nos turnamos para poder atender al pequeño y por el día me encargo yo, de esta manera hemos logrado funcionar, hasta Max participa, es muy gracioso ver como vigila la cuna cuando Alexander duerme y al momento de que emite un solo sollozo Max ladra avisándome, es algo muy gracioso pero demasiado lindo.
Hemos estado recibiendo visitas toda esta semana de familiares y amigos, hemos recibido muchas muestras de cariño y nos hemos dado cuenta de que somos bendecidos, estamos rodeados de gente que nos quiere y apoya y eso me hace feliz.
-¿Por qué esa sonrisa peque?- le sonrió aun más –Porque soy feliz amor- Se inclina y me besa –Te amo, te amo, te amo!- sonrió aun más y él solo comienza a dejar besos en mi cuello- ¿Amor? - ¿mmm?- Alexander no tarda en despertar – puedo ser rápido – no respondo, solo lo tomo de su playera y lo arrastro hasta el sillón más cercano, lo tumbo y me dejo caer sobre él – demuéstralo amor – ambos sonreímos y nos perdemos entre besos y caricias hasta llegar al clímax.
5 de Agosto
-Alexander!, mueve tu culo! – Sra. Casas! Cuide su lenguaje! – Lo veo bajar las escaleras y sonríe de esa manera que me encanta y hace mojar mis bragas – Si el Sr. Casas fuera puntual no tendría que usar ese lenguaje- se acerca a mí de un modo coqueto – para Alexander no tenemos tiempo – si si ya lo sé – me giro para poder tomar las cosas y por fin salir de casa cuando siento una nalgada, detengo mis pasos y me giro para verlo- ¿Qué fue eso? – un cariño amor – sonrió y él me cierra un ojo -¿algún día cambiaras corazón? – Nop, así me amas peque – ambos reímos y por fin los tres salimos de casa.
Pasamos parte del día en el hospital, Alex tenía varias citas médicas y Alexander un chequeo, nos desocupamos después de las dos de la tarde y Alex me invita a comer – Peque hoy no cocines, vamos, te invito a comer – le tomo la palabra y llegamos a un restaurant - ¿sushi? – Me leíste la mente corazón – después de comer estamos con el postre – casi no comiste Alex- lo sé no te preocupes no tenía hambre – omito mi comentario ya que no quiero ni molestarlo ni incomodarlo - ¿peque? Esta noche ¿podrías dejarle Alexander a Lily? – Levanto la mirada y me extraña su pregunta- ¿Por qué?- quiero invitarte a salir, solo tú y yo ¿sí?- ¿Qué tienes planeado? – Sería una sorpresa peque – Ok déjame ver si Lily podrá – segundos después envió un mensaje a mi amiga la cual más que encantada acepta cuidar a Alexander – Listo dijo que si, podemos salir solos esta noche – Perfecto amor.
