Su pregunta me tomó por sorpresa. ¿A qué rayos se refería? Ethos se encontraba serio.
-¿A qué te refieres? -preguntó él.
-¡Que los vi ayer desaparecer de la nada! -exclamó Sofía.
Mi mandíbula cayó al suelo. ¿Nos había visto?
Luca la miraba fijamente, con sus ojos de un azul intenso, aunque Sofía no podía percibirlo.
-No es lo que crees... -intenté aligerar el ambiente.
-La verdad ya ni sé en qué creer -dijo en un hilo de voz-. Resulta que mis mejores amigos desaparecen de la nada en medio de un bosque. Así que dime, Axelia, ¿qué debo creer?
-¿Qué hago con ella? -susurró Luca, muy cerca de mi oído.
-Nada. No harás nada -respondí rápidamente. Luca gruñó por lo bajo, molesto.
Sofía me miró confundida.
-¿Me van a decir qué son en realidad? Porque estoy muy segura de que mi nivel de cordura es lo suficientemente alto como para saber que ustedes no son normales.
Miré a Ethos, quien la observaba sin decir una palabra. Respiré hondo. Quizás era el momento de decirle la verdad.
-Está bien, te lo diré, pero no aquí -respondí finalmente.
Sofía me miró desconfiada, pero terminó asintiendo.
La llevamos de vuelta al bosque, donde se encontraba el portal.
-¿Y bien? -dijo, cruzándose de brazos-. Espero que me hayan traído aquí para contarme la verdad y no para secuestrarme, asesinarme y luego arrojarme al río.
Su voz sonaba segura, pero podía notar que en realidad estaba asustada.
-No sería una mala idea en realidad -comentó Luca, con su habitual tono sarcástico. Ethos y yo lo miramos con desaprobación.
Suspiré.
-No somos humanos...
-¡Lo sabía! ¡¿Son extraterrestres?! ¡¿Por eso es que te dicen E.T?! -Sofía me interrumpió, mirando a Ethos con sospecha.
Ethos arqueó una ceja, completamente confundido.
-No es E-T, es Et -aclaró con paciencia.
-Déjame terminar. No somos humanos, ni mucho menos extraterrestres. Nosotros... -esto era difícil. ¿Cómo decirle la verdad sin alterarla más de lo que ya estaba?-. Somos dioses del Olimpo.
La mandíbula de Sofía casi tocó el suelo.
-¿Di-dioses? -tartamudeó.
-Así es -respondí.
-¿Ambos? -preguntó, mirando alternativamente a Ethos y a mí.
Asentimos.
Sofía llevó una mano a su frente y bajó la mirada, intentando procesar la información.
-No sé por qué le cuesta tanto asimilar esto, si al principio pensaba que ustedes eran extraterrestres -comentó Luca, apoyado contra un árbol con los brazos cruzados.
-Luca, silencio, por favor -reprochó Ethos, cansado de los comentarios del Erote.
-¿Luca? ¿Hay alguien más aquí? -preguntó Sofía, alarmada.
Luca decidió hacerse visible, provocando que Sofía diera un pequeño brinco de sorpresa.
-Oh, por Dios -dijo, llevando una mano a su pecho.
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Corazones Del Olimpo: Hija de Cupido DISPONIBLE HASTA EL 30/11/24
FantasyDISPONIBLE TODAS LAS PARTES HASTA EL 30/11/2024 POR PUBLICACIÓN EN UNA PLATAFORMA DE PAGO ¿Qué pasaría si fueras hija del Dios del Amor? Axelia, segunda hija de Eros y Psique, fue concebida en la casa de Afrodita, lo que la convirtió en una diosa de...