CP29: RESISTANCE

2.2K 253 46
                                    

Capítulo narrado en tercera persona

Casa de Aurel, 01:45 pm.

Aurel estaba sentado en el sofá junto a Sofía, pero su mente parecía perdida en algún rincón oscuro de sus recuerdos. Si alguien supiera lo que él sentía en ese momento, entenderían que cargaba con el peso del exilio de Selene y, por ende, de su soledad.

No dejaba de preguntarse en qué había fallado. Siempre había sido meticuloso, ayudando a Selene en sus escapadas del Olimpo. Desobedeciendo las reglas de Helios, había encontrado la manera de burlar sus restricciones para que Selene pudiera salir sin ser descubierta. Todo lo hacía por ella, para que pudiera sentir un poco de libertad y cumplir con sus sueños.

Pero algo había salido terriblemente mal.

Aurel sacudió la cabeza en un intento de apartar esos pensamientos.

-Quizás debí haberme negado -murmuró para sí.

Pero, ¿cómo habría podido hacerlo? Selene era tan resplandeciente en aquel tiempo, llena de vida y energía. Ahora, atrapada en su prisión celestial, apenas brillaba.

Y todo por desobedecer las órdenes de Helios. Todo por haberla ayudado esa última vez.

---

Recuerdo.

-Por favor, Aurel -rogaba una chica de piel pálida y cabellos deslumbrantemente blancos mientras tiraba del brazo de Aurel-, solo será esta última vez. Ayúdame a salir del Olimpo una vez más, y te prometo que no volveremos a desobedecer a mi hermano.

Aurel la miraba con cansancio y escepticismo. No era la primera vez que Selene le decía esas palabras, y aunque no quería volver a desafiar a Helios, siempre terminaba cediendo.

Respiró profundamente.

-Selene, no es la primera, ni será la última vez que me pidas esto -la miró de forma acusatoria.

-¡Primo, te lo juro! Esta vez será la última misión. Si todo sale bien, ya no dependeré de Helios para nada.

Selene dependía completamente de su hermano para mantener su energía. A pesar de ser de la misma sangre, no tenía la capacidad de sobrevivir por sí sola sin él. Esa dependencia siempre había sido una carga para ella.

Aurel finalmente asintió, aunque con resignación.

-Está bien, pero no te alejes demasiado tiempo. Sabes lo que sucede cuando pasas mucho tiempo lejos de Helios.

Selene suspiró.

-Lo sé, no hace falta recordarlo.

-¿A dónde irás esta vez? -preguntó Aurel, sospechando que no le gustaría la respuesta.

Selene sonrió con complicidad.

-A la Tierra.

Aurel retrocedió un paso, negando de inmediato.

-Eso es imposible. Sabes que Gea te ha prohibido acercarte a la Tierra. Cada vez que lo haces, desatas el caos en las mareas y pones a los humanos en peligro.

-Lo sé, pero no me acercaré lo suficiente como para causar problemas. Solo debo terminar algo que empecé hace mucho tiempo -dijo con firmeza.

---

Los recuerdos de Aurel fueron interrumpidos por un suave movimiento a su lado. Sofía estaba despertando, finalmente.

Aurel se levantó rápidamente del sillón, atento a cualquier signo de incomodidad o dolor en la ahora peliblanca. Sofía abrió los ojos lentamente, parpadeando varias veces mientras intentaba incorporarse. Aurel, previendo su dificultad, la ayudó a sentarse.

Corazones Del Olimpo: Hija de Cupido DISPONIBLE HASTA EL 30/11/24Donde viven las historias. Descúbrelo ahora