Después de la Tormenta

CAPITULO 10: VIVIENDO UNA MENTIRA

Las canciones seguían pasando y Aome casi se olvida de que Inuyasha se encontraba en la mesa. Sango y Miroku también bailaban. El chico del cabello plateado miraba fervientemente a Aome

«Esta hermosa ¿No lo crees?»

-Si

La cólera de Kikyo era evidente. Durante la mayor parte de la noche Inuyasha se la paso viendo a Aome y eso la enfurecía. ¿Qué es lo que tenía que hacía que Inuyasha se olvidara de ella?

-Inu ¿Vamos a bailar? 

-Está bien – Cansado de que las suplicas de su novia por bailar acepto hacerlo

Para la suerte de él, cuando llegaron a la pista de baile la música cambio, ahora era más lenta lo que obligaba a estar más cerca. Kikyo aprovecho esta oportunidad para reiterar quien era la novia

-esta canción esta hermosa – Dijo Aome con la cara colorada por tanto bailar

-Entonces bailemos

Kouga la acerco más a él. La tomo de la cintura y ella del hombro y sin decir nada empezaron a dar vueltas por la pista. Los presentes se detuvieron a observar a la pareja quienes se veían tan enamorados bailando. Aome no se percató de esas miradas solo se limitó a disfrutar. Cerro los ojos y recargo su barbilla en el hombro de Kouga quien la aferro más a el

~Se ven tan tiernos

~Se mira que se aman

~Kouga espero mucho tiempo para que Aome lo aceptara

~Son una pareja perfecta

Inuyasha no pudo evitar sentir celos de Kouga. Le molestaba que todos dijeran esas cosas cuando no eran ciertas

« ¿Celosito?

-Por supuesto que no

« ¿Entonces por qué la celas?»

La canción acabo y los ojos de Kouga y Aome se encontraron. Sorpresivamente Kouga rozo los labios de una Aome sorprendida, quien respondió por no dejar en mal a su amigo. Inuyasha salió hacia la multitud quienes empezaban con los vitoreo.

-Perdóname Aome – se disculpó Kouga al ver a la chica – No pude evitarlo

-Perdóname tu a mí por corresponder – Le abrazo más fuerte – No quiero ilusionarte y después lastimarte

-Correré ese riesgo si es por ti

Se separaron y se dirigieron a la mesa donde estaba Inuyasha basando a Kikyo de una forma muy desesperada.

-Aome acompáñame al baño – Sango la saco de ese lugar antes de que ella llorara

-No te preocupes Sango. Me prometí no llorar – Apareció una sonrisa Triste en su rostro – Siempre he sido su mejor amiga

Volvieron a la mesa donde Kikyo seguía muy pegada a Inuyasha pero por lo menos ya no se besaban. La tensión en la mesa era abrumadora. Nadie hablaba hasta que Kouga lo hizo. Resulto ser que tanto Kouga como los demás, Aome, Sango y Miroku, tenían gustos parecidos. La conversación se volvió tan amena y se olvidaron por completo de la pareja que se encontraba con ellos.

-Mira, yo pienso que mientras la gente lea no importa si lo hizo antes o después de la película – Dijo Kouga quien disimuladamente poso su brazo en los hombros de Aome

-Exactamente – Dijo la Chica quien se acomodó más cerca de su compañero – Es lo que yo también pienso

-No sé pero me estresa a veces que lean un libro solo porque se estrena la película ¿o no Miruko? – sango enarco una ceja buscando la aprobación de su amigo

-Yo siempre te apoyo Sanguito pero esta vez estoy mitad y mitad

Los cuatro se empezaron a reír. A Inuyasha no le pasó desapercibido el gesto de Kouga

-Pero cambiando un poco el tema. Hay un libro que me encanta pero no lo conocen muchos – Dijo con aire soñador – Es difícil encontrar a una persona que lo leyó y así poder discutir sobre eso

-¿Y qué libro es? – Pregunto Sango

-Traición

-Oh ¿Enserio? – Aome lo miro emocionada – es mi favorito, me encanta

-Por fin – Dijo mirando al cielo – Alguien que me comprende

-Siempre les he dicho –Dijo mirando a Sango y Miroku – Que lo leyeran pero nunca me hicieron caso

-Querida Aome cada vez tenemos más cosas en común – Kouga beso las manos de Aome. El gesto la hizo sonrojar.

-Ahorita vengo voy por algo de ponche. No te molestes – Le sonrió a Kouga quien ya se estaba levantando

Salió caminando feliz. Inuyasha aprovecho esta oportunidad para para ir tras ella. Sin que nadie se diera cuenta la tomo del brazo y la saco por la parte de atrás del salón

-¿Qué te pasa Inuyasha? – Aome se había olvidado por completo que su amigo estaba con ellos

-¿Por qué tan cariñosa con él? – La cólera era visible

-Y eso a ti que te importa – Se giró parta volver al salón

-Aún no hemos terminado – La tomo de nuevo del brazo - ¿Qué te traes con él?

-¡Yo no tengo por qué darte explicaciones! – Grito Aome, ya estaba llegando a su límite

-¡No me grites y responde lo que pregunte!

-Lo que haga con él no es de tu importancia. Estoy libre y sin compromisos. Si quiero o no andar con él es mi problema

-Pero a mi si me importa – ambos se miraron desafiándose

-Hey cálmate, a mí no me haces una escena de celos

-Ja ¿Celoso yo? – Dijo con sarcasmo – yo estoy con Kikyo ¿Por qué debería estar celoso de ti? Niña infantil

Se sorprendió, nunca imagino escuchar esas palabras por parte de él. Un golpe muy bajo. Sus palabras dolieron pero no le daría la satisfacción de verla llorar

- ¿Entonces por qué me estas reclamando? – Se zafo de su brazo – Permiso Kouga me está esperando

Nunca lo había desafiado de esa manera. La mirada era distinta. Siempre tan tímida y sumisa. No lo pudo evitar, la tomo del brazo y la beso a la fuerza

-No otra vez

Un beso igual al anterior. No se burlaría de ella una vez más. Sin pensarlo dos veces su mano se dirigió la mejilla de él plantándole una cachetada. Se separó de ella. Nunca le había pegado así

-No seré pisoteada dos veces

Y sin decir más volvió a entrar al salón