CAPITULO 57: DESTINOS

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¿Acaso había escuchado bien? Ese nombre era tan poco comun, además de que las posibilidades de que una mujer parecida a ella tuviera el mismo nombre lo veía casi imposible ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso era una broma? No, no entendía nada de lo que estaba pasando ¿Por qué si hermano la llamo de esa manera? ¿Quién era realmente aquella mujer?

Sentía ganas de plantarse enfrente de ellos para que respondiera todas las preguntas que en su mente se estaban formulando en ese momento, pero sabía de antemano que Sesshomaru le impediría hablar con la mujer o peor aún que desapareciera de su vida sin obtener una respuesta aceptable. No, tenía que pensar antes de poder realizar algún movimiento en falso, en el pasado siempre había sido un total imprudente, pero esta vez le daría un mejor uso a la razón.

Con rapidez y tratando de que la pareja no lo viera o escuchara, se dirigió a la salida donde ignoro a todo aquel que se presentaba en frente de él, lo único que quería hacer era llegar a su hotel y poder pensar bien lo que acababa de escuchar.

Y así lo hizo en cuanto entró a su habitación, no dejaba de darle vueltas al asunto ¿De verdad se trataba de su querida Aome? No lo podía creer, es mas no quería ilusionarse en vano, seria demasiada suerte el que se tratara de la verdadera chica.

Solo había una forma de poder comenzar con su búsqueda; con rapidez encendió su portátil y sin esperar a que el sistema arrancara bien, se dirigió a al buscador donde escribió el nombre de su hermano, al ser su hermano un importante hombre de negocios, tendría que haber información de el en la red.

Dicho y hecho, había varios artículos y biografías de su hermano en diferentes páginas, rápidamente comenzó a buscar algo que lo relacionara con esa chica que siempre lo acompañaba; agradeció infinitamente a los reporteros chismosos que siempre se metían en lo que no les importaba, pero en esta ocasión le fue de mucha ayuda al encontrar un artículo donde se cuestionaban la identidad y la relación que Sesshomaru tenía con aquella castaña.

Según los tabloides y revistas, la chica era pareja de Sesshomaru desde hace ya varios años, inclusive tenían hijos, eso le hizo sentir un amargo sabor de boca a Inuyasha, pero lo que más le llamo la atención de todo el asunto es que ponían a la mujer con el nombre de Elizabeth.

Otra ronda de preguntas volvió a formarse en la mente del joven ¿Ese era su verdadero nombre? ¿Por qué Sesshomaru la llamo Aome? ¿Acaso seria por su parecido con la joven? Esto último no tendría mucho sentido, ya que Sesshomaru dejo de ver a Aome cuando está aún era pequeña y ni hablar de que, en su corto tiempo de convivencia, nunca fueron cercanos, entonces ¿Por qué la llamaría de esa manera?

Ahora menos que nunca, Inuyasha no entendía nada de lo que estaba pasando, su cabeza comenzó a dolerle al estar procesando toda la información obtenida, por más vueltas que le daba al asunto menos entendía lo que estaba pasando, pero estaba decidido a descubrir la verdad de todo el asunto.

[...]

Otro día había llegado, Inuyasha se levantó corriendo, tenía una junta dentro de media hora y no estaba listo, se había quedado dormido por estar toda la noche pensando en Aome y todo el asunto de su hermano.

Pero la suerte estaba de su lado, a medio camino de su destino, su socio le llamó diciéndole que la junta se había cancelado por un problema urgente en la compañía, agradecido por volver a descansar en su cuarto de hotel. Pero antes de llegar, volvió a pasar al mismo puesto de revista donde encontró nuevamente a Sesshomaru en la portada de una revista de sociales, sin pensarlo dos veces, la compro con la esperanza de que hubiera algo relacionado con la chica que se llamaba Elizabeth.

Decidido que el día era muy bonito como para encerrarse en su habitación, así que fue a una cafetería cercana, en cuanto llego pidió expreso y se dispuso a hojear la revista.

Después de la TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora