YOU CAN DRAG ME DOWN

ESPECIAL ♡

Capitulo especial | el cambio en mi vida...

Claire podía escuchar a sus hijas jugar con sus juguetes en el cuarto de entretenimiento, pelando sobre cómo deberían vestir a sus barbies, sus hijas eran polos opuestos. No haba punto medio entre el lodo y la brillantina, el softball y las clases de ballet. Claire jamás se quejaría, si bien se preguntaba como su vida había terminado así jamás se arrepentiría de la vida que había construido con Owen, su marido, el amor de su vida. La pelirroja jamás había deseado tener una familia, jamás se imaginó que terminaría casada con el entrenado de raptores y muchos menos terminar completamente enamorada de él. Sin embargo, le gustaba su vida tal cual era, era fascinante lo bien que los cuatro habían podido hacer funcionar esta familia, como podían adaptarse tan bien al otro, pero ¿cinco? No podía imaginárselo.

Suspiro mirando el test que marcaba positivo en su mano y mordió su labio inferior, dividiendo sus preocupaciones en dos listas. La primera él bebe que venía en camino, y la segunda las cosas que necesitaba hacer antes de tener lista la cena, eso sí podía hacer la cena. Su hija menor Al, tenía un obra de ballet, y la pelirroja dudaba que llegarían a casa a tiempo para la hora de dormir y del baño. Suspiro frustrada al darse cuenta que tendría que comprarles comida de la calle, ella sabía que sus hijas comían algunas veces (gracias a su padre quien les compraba varias veces al mes, una hamburguesa para Maddie y Nuggets para la bebe). Claire sabía que no tenía que preocuparse mucho, sus hijas eran sanas, y con demasiada energía, tanta que tuvo que encontrarles dos actividades por la tarde para cansarlas lo suficiente. Maddie practicaba softball y pintura por la tarde, mientras que Al había encontrado un increíble amor por la danza clásica y la gimnasia. Tenían muchas actividades siempre, y su hija menor tenía apenas seis años.

La voz de su esposo la saco de sus pensamientos, Owen, Dios Owen iba a estar maravillado con la noticia. Este había sido un gran motivo de sus peleas, un tercer bebe. Ella siempre se terminaba negando, determinada en su decisión, pero el siempre que tenía la oportunidad le rogaba por uno más. La pelirroja se giró a la ventana, y observo la calle un par de segundos, iban a tener que mudarse, no había espacio para uno más.

La puerta de su recamara se abrió y por esta entraron su esposo y su hija menor, abrazada de su padre, se veía preciosa vestida de bailarina. Su cabello rubio quemado lo tenía recogido en una coleta alta.

-¿ya estas lista?-le pregunto su marido, ella sonrio y asintió, guardando bien la prueba de embarazo.

Owen bajo a su hija y ella inmediatamente hizo una pose de bailarina, mirando retadoramente a su hermana mayor quien había entrado a la habitación.

-yo sé hacer mejores piruetas que tu-le presumió la rubia a su hermana.

-eso es porque yo no soy una bailarina-se defendió Maddie, cruzando sus brazos.

Claire las observo por un segundo, sus hijas siempre estaban compitiendo, no había día que no lo hicieran, no podía imaginarse como seria con un tercer hijo. Un tercer hijo que sería mucho menor que Maddie para cuando este cumpliera un año. Claire no pudo evitar palidecer ante este pensamiento. Un tercer hijo, el cual tendría diferentes intereses que ella, el cual necesitaría toda la atención de sus padres, con energía. Claire se giró hacia su esposo, y le beso la mejilla cuando paso junto a él, le diría después, no era el momento, no era el día adecuado. Claire sonrió al darse cuenta que le maravillada la idea de un tercer hijo, deseando que fuese un niño que fuese justo igual que su marido.

Owen jamás había visto a su esposa tan nerviosa, ni siquiera cuando le dijo que estaba esperando a su hija menor, y vaya que en ese momento Claire estaba nerviosa. Tampoco se comparaba a la vez que Owen haba ido a conocer a la familia de su mujer, esta vez era distintito, ella estaba actuando distinto. Además de lo nerviosa que estaba, se está comportando... bastante infantil, y eso si era extraño en Claire.