YOU CAN DRAG ME DOWN

CAPITULO 31

TODO ME DICE QUE ERES PARA MI | Capitulo 31

Claire nunca admitiría, y mucho menos le mostraría, que por primera vez en su vida estaba nerviosa e insegura.

Una semana después del incidente de la llamada, Owen y Claire se encontraban en camino a casa de los padres de Claire. Este era un gran paso para Claire, ya que por mucho tiempo que llevase en una relación nunca había pasado por su cabeza el llevarlo con sus padres, pero ahora estaba saliendo con Owen, un hombre completamente diferente a todos con los que antes había salido, y que en el poco tiempo que llevaban juntos había ganado el derecho de conocer a sus padres. Si, su relación estaba lejos de ser completamente perfecta, pero al final del día ellos se amaban, y eso era lo que importaba.

A pesar de amarse tanto, Claire no podía evitar estar nerviosa, y menos revisar su maquillaje cada cinco minutos.

-¿estás bien?.-le pregunto su novio, mirándola.

-estoy bien.-Claire contesto tan rápido que apenas y lo había dejado terminar la frase, había estado tan sumergida en sus pensamientos que no se había dado cuenta que ya estaban estacionados frente a la casa de sus padres, bendito sea el sistema inteligente de GPS.

-mi amor, ¿segura que estas bien?.-le pregunto acariciándole una de sus manos.

-estoy segura, apúrate o estaremos tarde.-le dijo, bajando de su elegante mercedes CLS del año en color blanco que usualmente estaba aparcado en su departamento de Madison, Wisconsin, lo cual era ridículo ya que pasaba más tiempo en su departamento de Palo Alto, California donde se encuentra la Corporación Global de Masrani.

Camino hasta la entrada de su casa cuando era joven y sintió como Owen le ponía una mano en la espalda, era ridículo pero el simple toque lograba calmarla. Claire llamo al timbre por segunda vez, y al ver que sus padres no abrían comenzó a arreglarse el vestido y a arreglarle el cuello a su novio.

-sabes... aun no es tarde para ir por los shorts.....-Owen le sonrió.

-cuando volvamos a la isla quemare esas cosas.-le advirtió.

-admítelo, sabes que te encantan.-le dijo, inclinándose a ella, susurrándole al oído casi de una manera coqueta y sensual.

Claire quería recordarle que debía comportarse cuando sintió su proximidad hacia ella, pero esos pensamientos se esfumaron cuando sintió los cálidos labios de Owen sobre los de ella. Como de costumbre con una mano le rodeo en cuello y enredo su cabello entre sus dedos, mientras que su otra mano descansaba en su fornido pecho. Owen por su parte se limitó a abrazarla por la cintura, estaban afuera de casa de sus casi suegros y ellos podrían estar a centímetros de distancia, no quería arriesgarse a darles una mala impresión. Claire por su parte lo inclino más a ella, subiendo la mano que descansaba en su pecho hasta su mejilla, para acariciarle la "barba" que tenía. El momento fue interrumpido por alguien que estaba aclarando su garganta.

Claire esperaba que fuera su madre quien estaba ahí viéndola besar a Owen, pero no, era su padre, quien ya se estaba acercando a ellos, Claire le regalo una sonrisa, y sintió como Owen la rodeo por la cintura con su brazo derecho, mientras que ella descansaba su mano derecha en él.

-hola papa.-le dijo Claire, bastante sonrojada.

Robert Dearing era un hombre de edad, bastante desordenado, y al verlo ahí todo arreglado hacía pensar a Claire que tal vez su madre había sido quien lo había vestido, tal y como ella lo había hecho con Owen. Hubo un momento incomodo cuando Robert los miro cuidadosamente, después les sonrió y extendió sus brazos a Claire.

-Claire bonita, es bueno verte

Claire quedo posicionada en donde podía ver a Owen sobre los hombros de su padre, quien sonreía. Al soltarse del abrazo de su padre, Robert le dio la mano a Owen sin decir nada, pero ella sabía que eso era típico en su padre, era un hombre de pocas palabras.

-papa él es Owen, Owen él es Robert, mi padre.-hizo un gesto con sus manos, al presentarlos.

-un placer conocerlo señor.-le dijo Owen sonriendo, cosa que para Claire fue una sorpresa ver que tan atento y educado su novio podía llegar a ser.

-es bueno al fin conocerte muchacho, pasen por favor.-le abrió la puerta sonriendo.

-¿Dónde está mi madre?.-le pregunto Claire, quitándose su gabardina del diseñador Valentino.

-en el comedor, terminando los últimos detalles, pero conociendo a tu madre, probablemente está haciendo diez cosas a la vez.

-iré a ayudarla.-dijo antes de darle un beso suave y rápido a Owen en la mejilla.

Claire estaba sorprendida lo bien que la tarde con sus padres había salido, Owen había logrado llevarse bien con su madre, Sarah, y había logrado hacer reír a su padre en más de una ocasión. Owen por su parte estaba bastante nervioso, ya que naturalmente ellos tenían muchas preguntas al novio de su hija. Después de la cena todos estaban sentados en la costosa sala de piel en color beige de los Dearing, para continuar conversando. No pudieron evitar sacar el tema de su desastrosa primera cita.

-Claire hizo un itinerario planeando cada minuto de nuestra cita.-Owen estaba riendo, recordando aquella cita.

-te creo ciegamente, eso suena a mi hija.-comento Robert.

-al menos yo iba vestida apropiadamente.....-se quejó Claire.

-ah, los dichosos shorts playeros, recuerdo perfectamente que Claire lo menciono mucho después de su cita.-Sarah sonrió bebiendo el té de su taza de porcelana.

-vivimos en una isla que está en américa central, quienes no pasamos el tiempo en las oficinas y/o laboratorios solemos tener la costumbre de vestirnos como si viviéramos en una isla.-se defendió Owen.-además, creo que ahora le gusta.

Claire negó con su cabeza.

-espero no tener que volver a ver esas cosas de nuevo, no entiendo cómo es que aun los tienes

-lo que yo no entiendo aun amor, es como hiciste para correr toda la isla en tacones, aunque debo admitir que nunca había visto a alguien correr tan rápido como ella en esas cosas

Sus suegros solo reían al verlos discutir, les parecían "adorables".

-hablando de eso Owen....-le dijo Sarah, dejando su te en la mesita de cristal.-quería agradecerte por haber mantenido seguros a Claire y los muchachos, no podría imaginar el que les hubiera pasado algo....gracias

-no es algo que tengan que agradecer, haría cualquier cosa por Claire.-volteo a verla con mucho amor.

-hijo, no quisiera imaginar que hubiera pasado sin tu ayuda, desde el fondo de nuestros corazones te damos nuestras más sinceras gracias.-le dijo su casi suegro.

Claire miro cuidadosamente la preocupación de sus pare, había estado tan ocupada con el incidente de la isla, que no se había puesto a pensar en cómo lo habían tomado sus padres, y en lo mucho que los había preocupado. Verlos ahí frente a ella la hacía valorar las cosas que importaban, y esa era su familia. Claire miro a Owen, y no pudo evitar sentirse orgullosa de ser su novia y orgullosa de estar con él, más allá de lo bien que su familia lo había aceptado, estaba lo bien que podía llevarse con todo el mundo, era un gran hombre, y era suyo. Se inclinó a él y le beso dulcemente su mejilla ignorando lo molesto de su "barba" que había rasurado dos días anteriores.

-¿Quién quiere más café?.-pregunto Robert poniéndose de pie.

-yo quiero más té querido.-le dijo Sarah.

-te ayudare con eso papa.-se ofreció Claire.

Antes de ponerse de pie Owen la jalo un poco para darle un beso de verdad, en los labios, justo como el que habían compartido antes de entrar con sus padres, haciéndola temblar, aún era muy emocionante besarse.

NOS VEMOS EL JUEVES, SI LES GUSTO NO OLVIDEN DEJAR SU VOTO, Y SI QUIEREN HACER ALGUNA RECOMENDACION DEJENMELO SABER EN SUS COMENTARIOS, GRACIAS<3.