El poco tiempo que Liam me había dado para ducharme, cambiar de atuendo, y maquillarme sólo un poco, lo hice
siempre pensando en él.
Hace un par de horas había admitido ante Zayn que lo necesitaba, que lo quería cerca.
Quizás no lo quería admitir antes, pero la única historia de mi vida me ha dejado marcada. Me refiero a un chico. Ha sido el único que me ha llegado al corazón realmente, y no fué hace mucho. Estoy sola de hace casi ya un año. Lo quize mucho, pero comprendo que ahora es parte de mi pasado, y me atrevería a decir con más valentía, que el chico de ojos Miel es ahora mi presente. Aunque al parecer, no todos tenían eso muy claro.
Me costó mucho la elección del vestido, no sabía cuál era la ocasión, de hecho mi armario no estaba lleno de vestidos, pero siempre amaba usar uno primaveral. Con diseño de flores,corcel-encaje y luego, el resto del vestido ondeaba hasta un poco más arriba de las rodillas. Lo acompañé con unas ballerinas y dejé mi pelo suelto. En mi cara sólo había huellas de rimel y un poco de brillo.
Ahora estaba en la sala de estar, junto a Mamá, faltaba poco más de quince minutos para la llegada de Liam, sentadas en un sofá en frente de la otra. All veía una película en su habitación.
- ¿Cómo es Liam? -Preguntó mi madre sorprendiende sin dudas.
- ¿En qué sentido, Mamá? -Le respondí con una pregunta. Su cuestionario podía tener muchas variantes.
- ¿Contigo? -Respondió en seguida.
- Es genial, es lindo. -Admití con una sonrisa en mi cara. ¿Enserio? Había olvidado por completo cómo era el conmigo hasta hace solo unos días.
- ¿Qué es lo que te gusta de él? -Empezaba una cuestionario con el que no estaba muy a gusto, jamás he tenido la confianza suficiente para contarle de mis cosas. Todo se torno muy difícil con mi padre en nuestras vidas.
- ¿Qué pasa mamá? ¿Enserio vamos a hablar de esto? -Pregunté incrédula.
- Necesito saber del chico, será tu novio algún día. -Sus palabras me resultaban tan graciosas, no por su sentido, si por la forma en la que ella veía las cosas.
Mamá creía que todo resultaba ser lo que uno quería, que todo en esta vida se lograba con desearlo, aun vivía en un mundo color rosa dónde la palabra difícil no existía.
- Liam es diferente, ¿Comprendes? -Le dije levamtando mis cejas, la discusión ya había comenzado.
- ¿Qué lo hace diferente? -Preguntó sin darse cuenta de lo incómoda que me ponía.
- El me hace sentir diferente, Ma. -Confesé ante ella. No puedo creerlo, él tenía el poder de cambiar mi forma de pensar sobre él mismo en solo días.
- Sí, pasé muchas veces por eso a tu edad. Debes aprovecharlo, porque cuando eres adulto, no sientes la mismas cosas que sentías antes. -Dijo algo melancólica. ¿Mamá, todo está bien? Mi subconciente hablaba por mí pero no lo solté de mi boca.
- ¿Lo dices por él? -Pregunté y sabía que ella sabría a quien me refería.
- No, estoy intentando sacarlo de mi vida. -Respondio plena, lo que en parte me produjo cierto alivio. Al menos lo ha estado pensando.
- Todo a su tiempo madre, verás que habernos mudado aquí fué la mejor opción. -Le dije tratando de calmar la conversación, una conversación que ya no era discusión, como me había gustado hablar así con mi madre por más tiempo aunque haya sido corto.
Sin darme cuenta, Liam mensajeó a mi móvil para avisar que estaba a fuera, tal como la primera vez.
Fuí a abrir la puerta y estaba así, como la primera vez; su cuerpo descansando en su auto negro, con una rodilla flexionada en él. Mirándome. Me limité a sonreir y luego corrí a saludarlo.
-Hola. -Dije mientras plantaba un beso en su mejilla y el ponía su mano en mi cintura. Extrañaba su toque. Lo miré a los ojos, aun seguíamos cerca, mi cuerpo pegado al suyo en su agarre en mi cintura.
- Te ves hermosa. -Me dijo, con su hermosa sonrisa que sentía que era para mi, solo mía. Su mirada recorrió todo mi cuerpo por el escaso espacio que había entre nuestros cuerpos.
Sonreí y bajé la mirada nerviosa.
- Quiero entrar. -Dijo severo.
- ¿Qué? -Pregunté confusa.
- Hoy está tu madre ¿No? La vez pasada no estaba. -Dijo usando un tono conocido para mí, un tono frío y arrebatador.
- Ah si. -Dije con voz de idea.
- Tengo que hablar con ella. -Me dijo Liam, sonreía y amaba que me hablara sonriendo.
- ¿Ah si? ¿Y qué quiere decirle señor Payne? -Bromeaba, apegando mi cuerpo en él, todo mi peso deacansando en su cuerpo y el suyo en el auto, jugando en su pecho con mis dedos. Golpeándo sus pectorales bien marcados, me dí cuenta de que era dueño de un cuerpo hermoso. Creo que ya me había dado la confianza suficiente para hacer algo como eso, además, no soy tonta. Sé lo que quiero, y en ese momento lo único que quería era estar cerca de él.
- Necesito informarle de lo mío con la señorita Edwards. -Dijo siguiendo mi juego, pero tambien siguiendo provocando en mi esos sentimientos que sólo el lograba. Escuchar decir eso a Liam me hacía sentir cada vez más ilusionada y aferrada a él.
- ¿Perdón? Yo pensaba que estabas disponible. - Dije con las cejas arriba y los ojos muy abiertos, esperando su respuesta.
- En realidad, señorita Mo, sucede que estoy disponible. Pero no mi corazón, el ya no está disponible para nadie. -Dijo riendo, con el brillo en sus ojos que yo tanto amaba. Provocando en mi tantas emociones.
- ¿Quién es la afortunada? -Dije riendo en su cuerpo. El momento era perfecto.
- Ella lo sabe. -Habló, besó mi frente y luego me abrazó. Quedé y me sentí totalmente en cubierta, protegida, por mi hombre, por Liam Payne. -Vamos. -Dijo soltándome y tomándo mi mano con delicadeza. El iba adelante yo iba un paso más atrás entrando a mi casa.
Liam quería hablar con mamá, pero qué tal si ella decía tonterias. Mi mamá no es la típica madre responsable y preocupada por su hija, ella es tan inmadura. No quería que Liam se llevara una mala impresión desde el comienzo.
- Espera. -Dije tomando su brazo, él se detuvo.
- ¿Qué sucede? -Me preguntó mirando a mis ojos.
- Mi madre no es una madre común. -Admití ante él bajando un poco la vista.
- ¿Por qué? -Me preguntó ensanchando una hermosa sonrisa.
- Es algo complicada, inmadura y a veces niña pequeña. -Confesé mientras el sonreía.
- ¿Pero es una bruja? -Preguntó arqueando sus cejas.
- Claro que no. -Dije rápidamente. No lo es.
- Entonces no veo el problema. -Comenzó a avanzar, con migo de la mano. Tendría que estar dispuesta a enfrentar lo que vendría.
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Mi Debilidad |Liam Payne|
FanfictionTenían estilos de vida totalmente distintos, eran completamente diferentes. Pero se conectaban de una manera única, incluso, podían llegar a sentir lo mismo sin darse cuenta. Ninguno sabía exactamente que esperaban de ambos, pero estaban seguros de...