Mi Debilidad |Liam Payne|

Capítulo 39. ''Liam, Puntos de Vista''

*Liam, puntos de vista.

Había recibido una llamada muy importante proveniente de Niall, y no había tenido ningún tipo de noticias acerca de Mo.

Zayn venía a casa, no nos habíamos visto desde el día anterior y tenía noticias importantes. El padre de Mo podría caer en manos de la policía más pronto de lo previsto, solo si poníamos de nuestra parte.

Cuando llegó le hice subir rápidamente a mi habitación para enseñarle lo que Niall me había mostrado horas antes.

- Esto amigo. -Comencé a decir apuntando con mi índice las imágenes que tenía en mi escritorio. -Podría llevar a esos tipos a la cárcel, y bien lo sabes. -Terminé de decir con cierta satisfacción.

A Zayn se le iluminaron levemente los ojos, su marrón ahora era ciertamente intenso. Luego de quedarse mirando las fotos con una sonrisa me miró, su boca comenzaba abrirse.

- Liam. -Dijo con emoción. -¿D-de dónde lo has sacado? -Preguntó.

- Niall me lo entregó esta mañana, Alex y Jace los han seguido. -Dije tomando una las fotos. En ella se veía el Señor Edwards -todavía no sé por qué le digo señor- y dos hombres que yo no conocía con paquetes de bolsas pequeñas que contenían la sustancia blanca. Ellos estaban en un club clandestino por fin revelado ante una imagen. -Evidencia.

- ¿Las has entregado a la policía? -Preguntó él sentándose a los pies de mi cama.

- Ahora iré, tenías que verlas antes ¿No? -Le dije mientras ponía las fotos en un sobre blanco.

- ¿Y qué hay de Mo? -Preguntó dejando de sonreír.

Zayn se ha pegado a Mo demasiado y es el poder que ella tiene sobre nosotros, tanto él como yo no queremos alejarnos por ningún motivo de ella, su forma de ser es la que nos hace querer estar cerca, aunque esté enojada conmigo, mis sentimientos son demasiado fuertes como para dejarlos ir por el orgullo.

En cierto punto, el que Zayn esté tanto tiempo con Mo me ha irritado ligeramente. Sé que es su amigo pero el que debe protegerla de todos soy yo, sé que es su amigo pero el que debe mirarla con esos ojos soy yo. No puedo imaginarme pelear otra vez con él por culpa de Mo, bueno, no culpa de Mo. Son los pensamientos que Zayn tiene sobre mí, que le puedo hacer daño. Pero no lo haré, solo quiero que esté bien, al igual que su madre y Allie.

- ¿Deberíamos decirle? -Le cuestioné mientras las dudas se adueñaban de mi cuerpo, de todo mi interior. No había tenido dudas en este caso, hasta pensar en Mo.

- Pues no lo sé. -La ironía y el sarcasmo daban indicios en su tono de voz. -Su padre podría estar preso en cosa de horas.

- Bien. Hazlo tú. -Dije mientras me cambiaba la ropa que traía.

- Podrías hacerlo tú. -Susurró mientras yo volteaba.

- Está enojada conmigo, sabes. -Murmuré molesto. Aún recuerdo como pasó todo, estábamos hablando, conversando de mí y la verdad eso es algo difícil pues no estoy acostumbrado, no me gusta hablar de mi ni de mi pasado pero accedí a contárselo, porque creí que ella enserio lo necesitaba. Pero terminamos discutiendo, ella marchando a su habitación con los ojos cristalizados una vez más por mi culpa, sin despedirse. Sin mirarme. Aún recuerdo las rocas en mi pecho cargando contra él cada vez más.

- Y lo estará siempre si no haces nada. -Dijo Zayn. Él estaba totalmente de su parte.

- Ya tengo una idea, es algo bastante infantil pero lo haré por ella. -Dije acordándome de mi plan. -Pero ahora, tengo que ir con la policía.

- ¿Quieres que vaya contigo? -Preguntó.

- No. -Dije. Zayn tiene turno mañana, Niall viaja al sur de la ciudad. -Trabajas mañana.

- Vale. -Aceptó él rindiéndose rápidamente.

Salí de mi casa junto con Zayn. Él manejó el vehículo y me dejó en la comisaría mientras él se iba a su casa. Cómo me iría a la mía después era lo de menos.

Cuando le entregué el sobre a los policías ellos me informaron de que Louis y unos pocos hombres más -entre ellos no el Señor Edwards- estaban en un caso pendiente. Como sospechosos por narcotráfico. Asentí a todo lo que ellos me informaron, pero yo ya sabía absolutamente todo. Si tan solo hubiera sabido antes que se trataba del padre de Mo, las cosas serían totalmente diferentes.

Los policías me dieron las gracias por la evidencia, asegurándome de que pondrían a los mejores investigadores de la ciudad en el caso. Ganaríamos muchos enemigos, la pandilla de Tomlinson es grande y sus miembros se dispersan por el Estado, pero no sentía miedo. Habían vidas en juego, pero lo peor de todo y por sobre todas las cosas era que Mo podría resultar lastimada, física o emocionalmente y eso no lo podía permitir. De ninguna manera.