Mi Debilidad |Liam Payne|

Capítulo 17. ''¿Por qué niegas lo que está obvio?''

Era gigante. La pista de hielo era realmente grande, me sentía agradecida por mi instinto de hermana mayor al decirle a mi pequeña que trajera puesto una chaqueta, y yo seguir ese consejo tambien.  Zayn canceló toda la cuenta y un hombre nos llevó a coger nuestros patines.

Entrando a la pista, me dí cuenta de que Liam me había mirado todo el tiempo, y eso me ponía nerviosa.

- Les apuesto a que les gano. -Gritó Zayn avanzando y abriéndose paso por entre nosotros tres que aun estábamos casi en la entrada.

- Apuesto a que no.  -Gritó en tono competidor All, abriendose paso al igual que Zayn intentando llegar a él.

Siguiendo el juego, comenzé a mover mis pies en forma constante, pero cada vez más rápido. Iba casi detrás de ellos cuando ví una figura pasar por mi lado. El chico de ojos miel dió la vuelta sin dejar de avanzar en marcha atras para mirarme.

- Si quieres te espero. -Escuché decir de su boca. En su rostro se formaba una sonrisa cada vez más visible. ¿Realmente lo hacía tan lento? Yo sentía que iba tan véloz.

No sabía nada sobre la actitud de Liam la noche anterior. Pero yo no era una niña, el rencor no era algo habitual en mi, sabía tomar desiciones, y esta vez dejaría atrás el conflicto del mirador, estaba segura de que Liam me daría una explicación, luego.

Lo miré y extendí mi mano hacía él. El chico lo entendió y tomó mi mano con la suya, esperando a que me uniera en su camino y así lo hize.

- Gracias. -Le dije mientras ambos sin decir palabra alguna, movíamos nuestros pies de par a par, pero lentamente, ambos sabíamos que teníamos una conversación.

- Mo, tienes que disculparme. -Comenzó el.

- No sé que te pasó, Liam. -Intentaba sonar madura ante él, mostrarle que no me importaba tanto, mostrarme en un faceta de mujer adulta.

- Lo sé, debemos hablar. -Me dijo.

- ¿Crees que es el lugar correcto? -Yo lo miraba.

- Jamás importará el lugar, pequeña. -Le sonreí y el continuó: -Quiero estar contigo. -

Sus palabras me llevaban cada vez más a otro lugar, Liam no sabía lo que eso significaba para mi.

No aparté mi vista del hielo que iba dejando atrás cada vez que movía mis pies. Pero me sentía nerviosa, sin saber que hacer, hasta que Liam me detuvo. Parados frente a frente, el acercaba su cuerpo cada vez más, hasta que subí mi mirada y me encontré con la suya.

- ¿Qué dices? -Pregunté llena de dudas.

- No me había dado cuenta, quizás no lo quería admitir, pero ahora más que nunca sé que quiero estar junto a ti. -Liam hablaba lento y pausado, creo que le costaba decir las cosas.

- Li, liam yo. -No terminé, no sabía cómo seguir con aquella conversación totalmente olvidada de los otros dos chicos. ¿Qué le decía?

Antes estaba confundida, era muy pronto para decir que sentía algo por él, tenía inseguridad, pero ahora el chico de ojos miel me la quitaba y me entregaba seguridad.  Con aquella declaración de Liam todo cambiaba, el me impulsaba a sentir algo más, mucho más de lo que sentía en un principio, desde un primer momento en el que lo ví.

- Por favor, necesito que me digas que sientes, es tu turno. -Me dijo tocándo con sus grandes cada una de mis mejillas, sintiendo su calor protegiéndome.

- Liam, eres especial para mi. -Dije, y quería seguir hablando realmente, pero sentí las risas de mi hermana cada vez más fuertes cerca de mi.

Un pequeño cuerpo me golpeó por detrás, y caí al suelo, en medio de Liam al frente, la pequeña atras y Zayn por el otro lado. All se reía a carcajadas por su movida ¿Cómo es posible que haya logrado botarme? ¿Tan desprevenida estaba por las palabras de Liam? Todos rieron, Zayn, Allie, Liam y yo, había que admitirlo, el momento fué gracioso. Ví la mano de Liam prestando ayuda y la tomé, el me levantó pero las risas por parte de los cuatro no cesaban.