Mi Debilidad |Liam Payne|

Capítulo 37. ''Te lo contaré todo''

Había estado ya más tranquila estos últimos días. Las cicatrices en la piel de Liam por el corte en su mejilla y la pelea con Louis estaban casi cerrando. La protección que los chicos me habían brindado a mí, a mamá y a Allie nos tranquilizaba un poco.  No he vuelto a saber nada de mi padre ni de Louis ni de su ‘’pandilla’’ después del incidente y los revoltijos que quedaron en mi casa. La preocupación seguía a flor de piel, pero era menos que antes. Había tenido una conversación con Liam acerca de mudarnos, pero él lo encontró estúpido. Después de todo y pensándolo bien, yo también, así que, ellos, decidieron sin tomar en cuenta mis opiniones, que cuidarían de la casa y de nosotras la mayor parte del tiempo. Se han turnado para venir a cenar los días en que pueden hacerlo. Zayn cuando no tiene turnos en Molly’s Has y Liam cuando no tiene que hacer algo. Él no trabaja, pero de vez en cuando sale, y por supuesto no sé por qué. Hemos compartido más, creo que mi familia ahora se compone de cinco integrantes. Hemos salido al cine, al centro comercial, una excursión mega deportiva que me dejó totalmente exhausta y que solo hicimos porque Allie lo pidió, incluso repetimos la salida a patinar en hielo pero esta vez no hubo discusiones y confusiones acerca de mis sentimientos por los de Liam. 

Mientras estábamos fuera y mayoritariamente mamá se quedaba en casa, los chicos dejaron en guardia la casa con Niall. Un adorable chico rubio amigo en común de ambos, no he compartido lo bastante con él ya que a duras penas ayuda a cuidar cuando nosotros no estamos, pero me he tomado el tiempo de decirle una y mil veces, que le agradezco enormemente el hecho de que sin siquiera conocernos, nos esté ayudando y brindando parte de su tiempo.

También pasamos las pascuas juntos, bueno, a la medianoche estuve con All y mi madre, Liam llegó después con obsequios para All y mí, al igual que Zayn.

De todo eso, han pasado ya dos semanas. Dos semanas nuevas junto a Liam, él y Zayn haciendo reír a mi hermana de manera eficientemente rápida cada vez que inician una conversación. Dos semanas menos de los dos meses que me quedan junto a él.

Ahora me encontraba en mi habitación escribiendo un cuadernillo recostada en mi cama, artículos que me gustaría leer alguna vez en una revista conocida. He pensado bastante lo de la Universidad. Me quedan exactamente tres días para mandar mi formulario de aceptación y  quedar matriculada en Douai, pero ni siquiera lo he pensado. 

Mi móvil emitió un sonido en un lapso de tiempo corto. Era un mensaje. Arrastré mis piernas hasta llegar a mi mesa de noche por la cama estirando mi brazo para ver de qué se trataba. Liam.

‘’ Ya casi llego,  se me ha hecho tarde y te echo de menos’’ 

Sonreí después de dejar de leer sus palabras. Dejé el celular en dónde estaba y decidí tomar una ducha. Ya lo había hecho esta mañana pero quise volver a hacerlo. Al pasar mi silueta brevemente por el espejo de mi cuarto de baño, vi a una chica totalmente diferente a la de un mes atrás. Liam me había dado más seguridad en mí de la que necesitaba. Me sentía totalmente diferente pero un cambio que me gustaba estar efectuando.

Cuando terminé de vestirme Liam había llegado. Escuché la voz de All en la planta de abajo y risas por parte de los dos. Luego, sentí los pasos en las escaleras, asomé mi cabeza para verlo. Mis ojos se encontraron con los suyos luego de que él moviera su cabeza en ambas direcciones de la habitación enseñándome una sonrisa. 

- Hola. –Me saludó desde el otro lado mientras se acercaba.

- Liam, no tienes que hacer esto. –Susurré en un tono de voz intentando ser totalmente amable y a la vez agradecida, pero bueno, después de todo, mis palabras eran cien por ciento verdaderas. Me sentía incómoda ocupando parte de su tiempo, incluso del de Niall y no quería comenzar a convertirme en una molestia debido a que no podían hacer simplemente cosas como querer ir por un helado porque tenían que venir aquí a dárselas de ángeles guardianes.