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Ahora todo era simplemente diferente. El beso que acaba de ocurrir me daba la seguridad que necesitaba para seguir al lado de Liam, jamás olvidaría ese momento, el perfecto instante en el que nuestros labios entrelazaron su danza, el instante en dónde sentía el perfecto aliento de Liam en mi, sólo para mi.
No me olvidaba de la discusión que habíamos tenido, no me gusta guardar el rencor pero tenía memoria; no olvidaba que Liam veía mi temor por bajar las rocas como un juego, su actitud me molestó bastante, aunque ahora todo era diferente.
Las personas no se dan besos porque sí, los besos se dan porque se sienten, se necesitan, se desean, no porque sí, además de lo poco que conocía a Liam no lo creía un alguien inmaduro, si no seguro de lo que quería.
¿Lo necesitaba? Ahora comprendía que si, que sentía algo por Liam. Ahora lo tenía todo claro, el chico me gustaba y yo no quería aceptarlo. Eso era en fin, mi problema. Zayn lo supo antes que yo, aun recuerdo cuando me decía que Liam me quería, que yo no quería ver la realidad de las cosas. Pero ahora estaba todo claro, aunque en un par de semanas, todo estuviera a punto de cambiar.
Íbamos caminando en dirección a las mesas de un poco más allá donde se podía observar a un par de parejas, nadie más. Liam tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. Nuevamente, su toque era cálido, suave y sútil. Ahora lo sentía real, nuestras manos entrelazadas en medio del aire me hacía sentir diferente, me hacía sentir querida y protegida. Era increíble los efectos que los simples actos y palabras de Liam provocaban en mi.
- ¿Ya no estás enfadada conmigo? -Rompió el silencio mientras nuestros pasos coincidían en un mismo tiempo.
- No me he en fadado jamás. -Admití segura.
- ¿Segura? -Liam reía.
- No, sólo que no me gustó tu actidud. -Repetí.- Me puedes decir ahora, ¿Por qué reaccionaste así? -Preguntó. No quería responder, no quería recordar por milésima vez esa noche un recuerdo tan feo de mi vida. Agaché mi cabeza y solté un pequeó suspiro. -Dime, Mo. -
- Es una larga historia. -Dije intentando safarme de la realidad.
- Tenemos aun tiempo. -Dijo convencido.
- Está bien. -Me rendí, de todos modos quería que Liam me conociera y no lo haría si yo no ponía de mi parte.
- Puedes confiar en mi, pequeña. De todas las formas posibles, puedes confiar en mi. -Levanté mi vista para mirarlo, sus palabras eran tan reales y yo amaba la forma en la que Liam me trataba, eso era lo que tanto me atraía de él.
- Fué hace tiempo. -Comenzé pausadamente. -All tenía 2 años apenas. íbamos con mi padre y mi madre en un cerro cerca de la playa, lejos de aquí. -Pausa nuevamente. -El perdió el control, y me empujó cerro abajo. -Dije terminando, no quería entrar en detalles, revelar un acto así de la persona que yo debería llamar padre no me orgullecía en lo absoluto.
- ¿Cómo te empujó? -Preguntó Liam mirandome con confusión, impaciente por saber más de la historia que yo no quería contar.
- Am, sí. Fué hace tiempo no quiero recordar. -Bajé mi cabeza refugiandome en pensar que nuestras manos seguían entrelazadas, sin querer soltarse.
- ¿Cómo que te empujó? - Volvía a repetir la pregunta, impaciententemente.
- Sí Liam, sucedió hace tiempo. No tiene importancia. -Me volví para mirarlo, y encontré en sus ojos incomprensión, preocupación y temor por mi, lo sé porque sentía que podía decifrarlo.
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Mi Debilidad |Liam Payne|
FanficTenían estilos de vida totalmente distintos, eran completamente diferentes. Pero se conectaban de una manera única, incluso, podían llegar a sentir lo mismo sin darse cuenta. Ninguno sabía exactamente que esperaban de ambos, pero estaban seguros de...