Liam bajaba con cuidado por las asperosas y grandes rocas, era bastante la distancia que nos separaba de la arena más abajo. Tenía miedo de caer, pero me sorprendía la agilidad de Liam en casos así. Ahora que lo pensaba bien, Liam tenía un cuerpo bien trabajado y también muy tonificado. Yo sé que el practica surf, pero ese deporte no es lo suficientemente exigente como mantener el cuerpo que tenía el chico de ojos miel, el asunto era que Liam debía estar relacionado con el mundo de los deportes o, obsecionado con su cuerpo, aunque la última alternativa la descartaba un poco.
- ¿Tienes los ojos cerrados? -Preguntaba él, haciéndome caer en la cuenta de que si los mantenía cerrados.
- Sí. -Admií. - ¿Falta mucho? -Pregunté con temor.
- Sólo abre los ojos y vé. -Respondió.
- No quiero, dime cuánto falta. -Dije molesta. Sentí los pasos de Liam detenerse, ahí en medio de las rocas que tanto temía. ¿Por qué se detenía?
- Abre los ojos. -Dijo.
- ¿Llegamos ya? -Pregunté llena de dudas.
- No. -
- ¿Por qué te detienes? -Le pregunté algo enfadada, le hablaba al oído pues ahí estaba mi cabeza, mis muslos en su cintura y mis brazos en sus hombros.
- Quiero que confíes en mi. -Habló.
- Liam confío en ti, porfavor sigue avanzando. -Supliqué.
- Abre los ojos, Mo. -Repitió.
- ¡Avanza Liam! -Hablé más alto esta vez, nerviosa.
- Abre los ojos y avanzaré. -Su voz era tranquila y segura, eso me irritaba bastante.
Estuve ahí sin hacer nada, sin abrir mis ojos, casi treinta segundos, el silencio se hizo parte. Los nervios y temores hicieron que tomara la desición de abrirlos, pero me molestaba darle en el gusto a Liam.
Poco a poco, fuí viendo la oscuridad de la noche y la altura en la que me encontraba junto a Liam. Busqué su mirada y la encontré observando la mía invadida por el temor. Una sonrisa se formó en su rostro.
- Sigue. -Le ordené en voz baja, y el continuó abriéndose paso con cuidado por las rocas. Volví a cerrar mis ojos con fuerza, y sentí nuevamente a Liam detenerse.
- Está bien, está bien. -Dije abriendo nuevamente mis ojos, desesperada por llegar a tierra.
Liam comenzó a bajar, pero sin apartar su rostro del mío. Movía sus pies con el peso de mi cuerpo en el suyo sin mirar lo que hacía.
- ¿Qué haces Liam? -Pregunté furiosa, nerviosa por su actitud.
- Te observo. -Reía sin dejar de caminar.
- ¡Mira por donde caminas! -Esa frase, aun en medio de mi ataque de nervios, me hizo recordar el momento en el que conocí a Liam, aquel momento en donde me había botado en la playa por no mirar en dónde iba.
- Confía en mi, pequeña. -Dijo pero, ¿Cómo podía cofiar en que no caeríamos si no miraba por donde iba? ¿Qué diablos sucedía con Payne?
- Liam suéltame ahora. -Comenzé a hablar desesperada.
- Mo porfavor confía en mi. -Dijo deteniéndose nuevamente.
- Liam porfavor, bájame. -Supliqué. Era uno de los momentos más incómodos que tuve que pasar, él no entendía mi temor, no sabía del por qué.
Me miró y en su rostro noté confusión, en un principio estaba seguro de lo que hacía pero ahora ya no.
*Liam puntos de vista.
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Mi Debilidad |Liam Payne|
FanfictionTenían estilos de vida totalmente distintos, eran completamente diferentes. Pero se conectaban de una manera única, incluso, podían llegar a sentir lo mismo sin darse cuenta. Ninguno sabía exactamente que esperaban de ambos, pero estaban seguros de...