The Crow Girl (Jon Snow)

CAP 7: Hey, uncle

MARATÓN 3/3

Abrí los ojos con dificultad, y noté que me encontraba en mi habitación, y el maestre Aemon se encontraba cerca de mí, al igual que Hornwood. Él sonrió al verme y se lanzó a darme un gran abrazo. Me quejé un poco por el dolor, pero le correspondí.

–¿Estás bien? –Susurró.

–Sí, sigo... –Comencé a decir, pero entonces recordé lo que hice. Recordé lo que los estúpidos salvajes me obligaron a hacer. Y entonces terminé mi frase sin ganas.-...viva.

Pronto las lágrimas se hicieron presentes y me aferré a Hornwood. Zard ya no estaba. No iba a volver a abrazarlo. No iba a volver a escuchar sus estúpidas bromas. No iba a volver a ver esos ojos chocolate que tanto adoraba. No iba a volver a abrazar a Zard. Y todo por culpa de los salvajes. Hijos de puta.

–¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? –Dije, más calmada, separándome de mi amigo.

–Tres días. –Dijo. Abrí mis ojos como platos y exigí una explicación.- Benjen fue a Winterfell a hacer quién sabe qué, y regresó con el bastardo de Ned Stark. También llegó Tyrion Lannister junto a algunos de sus hombres hace unas horas.

–Mierda. –Susurré, gruñendo.

–Y... mañana temprano Benjen irá a una exploración en busca de los salvajes de nuevo. Se llevará a algunos hombres, y...

–No quiero que vayas. –Lo interrumpí.- No quiero que estés fuera sin mí. No quiero que...

–Hicimos un juramento, Princesa... –Esta vez él me interrumpió.

Me levanté con algo de dolor, pero no me importó. Empujé a un lado a mi amigo y me dirigí al despacho de Mormont, caminando con dificultad. Entré sin permiso y cerré la puerta del mismo modo.

–Sisabella, veo que despertaste. –Sonrió, mirándome.

–Lord Commander. –Dije, sentándome frente a él.- No quiero que Hornwood vaya a la excursión de Benjen.

–De acuerdo. –Asintió.

–Escuche, sé que va a decir que.. –Me detuve al procesar su respuesta.- ¿Dijo que está de acuerdo?

–Así es. –Afirmó.- Eres mejor guerrera que la mayoría de los hombres de aquí, y jamás has pedido un favor, así que está bien.

–¿En serio? –Sonreí.

–Si otro se ofrece como voluntario para ir en lugar de Hornwood, no importa qué lugar tenga en la guardia, estaré de acuerdo.

–¡Gracias! –Me levanté y lo abracé, aún con dolor en mi espalda.

Más tarde, todos nos reunimos en la sala común. Me senté con Pypar, Grenn, Eddison, Hornwood y Tim. Mormont comenzó a explicar el plan de Benjen y pidió por un voluntario que fuera en lugar de Hornwood. Nadie quiso. Miré a Hornwood con los ojos cristalizados.

–¡Iré yo! –Oí una voz levantarse. Giré mi cabeza y vi a Num, parado y serio. Mi corazón se aceleró y Mormont asintió.

Al terminar la reunión vi a Tim y a Num conversando animadamente, y me acerqué furiosa a ellos, siendo seguida por Hornwood. Me paré delante de Num y lo miré mal.

–¡Estúpido, no salvé a Hornwood para que otro amigo cercano arriesgara su vida allá, idiota! –Gruñí. Num se encogió de hombros.

–No te preocupes por mí, Sisa. –Dijo el moreno.- Voy a estar bien. Puedo cuidarme solo. Después de todo, aprendí a pelear gracias a la mejor. –Sonrió. Suspiré.

–Sisabella. –Una voz que reconocería en cualquier parte habló a mis espaldas. Tomé aire y giré lentamente. Al verlo, se me escapó una gran sonrisa, y me arrodillé, para darle un gran abrazo.

–¡Tío Tyrion! –Exclamé, sintiendo sus pequeños brazos abrazarme también.- Te he extrañado. –Sonreí, al separarme.

–También yo, pequeña. –Sonrió.- ¡Mira cuanto has crecido! ¡Cada día estás más hermosa! –Solté una pequeña risa y él suspiró.- Creo que tenemos que hablar. –Suspiré y asentí, ambos caminamos hasta mi habitación y cerré la puerta. Él se sentó en mi cama y yo comencé a dar vueltas por mi habitación.

–¿Por qué dejaste el Desembarco del rey? –Preguntó, mirándome serio.- Sisabella, sé que la historia que Cersei inventó no es cierta, porque sé que no eres así.

–¿Y cuál es la historia que mi madre inventó, eh? –Fruncí el ceño.- Me gustaría oír lo que en realidad dijo ella, ¡porque todo lo que he oído son rumores!

–Pues... Ella dijo que te encontró con tu padre, haciendo... bueno... cómo decirlo...

–No puedo creerlo. ¿Es en serio? –Gruñí.

–Sí. Dijo que ella los encontró, y llamó a los guardias, tú trataste de matarla y luego escapaste, desapareciendo sin rastro. –Finalizó.

–Vaya mierda. Mi propia madre me dijo puta. ¡Y todo porque soy la única Baratheon verdadera!

–Espera. ¿Tú lo sabes? –Me miró atónito.

–¿Por qué crees que escapé del castillo, tío? ¡Encontré a mi madre y al tío Jamie cogiendo!

Hubo un largo silencio y él abrió la boca varias veces para decir algo, pero nunca dijo nada, así que tomé mucho aire y hablé.

–Ahora soy parte de la guardia de la noche, tío. –Dije.- Soy feliz así.

–Yo iba a preguntarte si querías regresar a casa conmigo, pero...

–No. –Suspiré.- El muro es mi hogar ahora. Mi lugar está defendiendo los siete reinos de los peligros que están al norte del muro.

–De acuerdo. –Asintió.- Yo... me voy de regreso. Espero verte pronto. Recuerda que siempre que necesites algo, no dudes en enviarme un mensaje.

–Claro. –Sonreí y lo abracé de nuevo.- Nos vemos tío Tyrion.

–Hasta pronto, Sisabella. –Y salió de mi habitación. Suspiré y me tiré en mi cama, para pensar un poco.

No pequé un solo ojo en toda la noche. Al amanecer fui al túnel a despedirme de Num, y a rogarle que tuviera cuidado y se cuidara mucho, porque no me permitiría perder a otro amigo de nuevo.

Suspiré y caminé hasta el patio, donde había un tipo nuevo, derribando a todos con su espada de entrenamiento. El tipo era castaño y tenía algo de barba. Dejó a Grenn con la nariz sangrando y Thorne le ordenó a Pypar atacar al nuevo.

–¿Crees que el hijo bastardo de Ned Stark sangra como nosotros? –Preguntó Thorne.

El bastardo de Ned Stark venció a todos y Thorne lo miró mal, diciéndole que era el menos inútil allí. Sonreí y me acerqué.

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¡JON APARECIÓ!

Asdgfjsdkg *-*

Besos!

Atte:
Lau