CAP 19: Attack

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¡SEXY MARATÓN! (AGRADEZCAN A @tbhreus) 1/3

Locke llegó cuando comenzaba a anochecer. Dijo que habían once hombres dentro. No montaban guardia y la mayoría de ellos ya estaban ebrios. Eso era una buena señal, porque sería fácil acabar con ellos y tomar el lugar.

Al caer la noche, desenvainé mi espada junto a mis compañeros y partimos al lugar. Sonreí con malicia al saber que vengaría a mi querido Lord Commander Mormont.

–¿Listos, hermanos? –Preguntó Jon.- ¡Ataquen! –Gritó.

Todos lanzamos nuestros gritos de guerra y comenzamos a correr hacia el lugar. Los hombres comenzaron a salir a atacarnos, y nosotros comenzamos a defendernos. Le clavé mi espada en el corazón a uno de ellos y le corté la cabeza a otro.

Corrí dentro del lugar en busca de más presas para matar, cuando vi a Jon caído en el suelo, y Karl estaba a punto de matarlo, clavándole dos cuchillos en quién sabe dónde. Sonreí y corrí hacia él, clavándole mi espada en su estómago desde atrás, apuñalándolo por la espalda.

–Eso es por Mormont, estúpido. –Gruñí, sacando mi espada de su cuerpo que cayó sin vida en el suelo. Miré a Jon y suspiré.- ¿Te encuentras bien? –El asintió y giré, para salir de nuevo.

No tenía ganas de lidiar con él, pero tampoco podía permitir que muriera, porque si lo hacía... No lo sé, sería como si una parte de mí muriera con él.

Ayudamos a Jon a reunir los cuerpos, y Grenn llevó un cuerpo conocido. El cuerpo de Locke. Una gran sonrisa se me escapó al verlo muerto, ese tipo no me caía nada bien y sólo deseaba su muerte.

–¿Qué carajos hizo eso? –Preguntó Edd, observando el hueso que salía por la garganta de Locke.

–Conté diez rebeldes. –Dijo Jon.- Locke dijo que había once. ¿Dónde está Rast?

Me encogí de hombros y comenzamos a amontonar los cuerpos para quemarlos, cuando vi una bola de pelos blanca caminar hacia nosotros.

–Jon. –Dijo Grenn, al ver al lobo huargo.

–¡Ghost! –Exclamé, y corrí hacia el lobo, para darle un gran abrazo.

El lobo me lamió la mano y yo acaricié al lobo, hasta que oí la voz de Jon llamarlo. Suspiré y dejé a Ghost, para que fuera con Jon.

–¿Qué deberíamos hacer con el lugar? –Preguntó Edd.

–Quémenlo. –Dijo una de las hijas/esposas de Craster.

Obedecimos los deseos de las mujeres de Craster y quemamos todo el lugar. Lo observamos hasta que el fuego consumió todo y n quedó nada más que cenizas. Sonreí al ver que ya no habría abuso sexual por parte del estúpido Craster hacia sus hijas/esposas.

Comenzamos a caminar hasta el muro de regreso, y el camino fue silencioso, hasta que sentí que Jon me miraba mientras caminaba a mi lado. Fruncí el ceño y lo miré.

–¿Qué quieres? –Dije, seria.

–Me salvaste. –Dijo.- Y se supone que estabas enfadada conmigo. Y...

–Que esté enfadada contigo no significa que dejes de importarme, idiota. –Lo interrumpí y aceleré mi paso, dejándolo atrás.

Al llegar al muro, lo primero que Thorne hizo fue hacer que Jon encerrara a Ghost, porque el muro "No era un lugar para animales salvajes" Bah. Estúpido idiota.

Jon dio la idea de sellar el túnel para impedir que los salvajes ingresen, pero Thorne lo ignoró. Bufé y me dirigí hacia la "celda" de Ghost y me senté allí, mirando al blanco animal de ojos color sangre.

–Lamento que te encerraran aquí, amigo. –Suspiré.- Thorne es un idiota, todos lo sabemos. Sólo... no enloquezcas. Te prometo visitarte todos los días. –Sonreí y lo acaricié. Él me lamió la mano y sonreí feliz.

Creo que Ghost es la mejor compañía. Puedo hablarle y él simplemente me lamerá. Puedo estar triste y no dirá nada, simplemente me hará compañía, y eso, era justamente lo que necesitaba.

–No creo que debas estar sola aquí. –La voz de Grenn me hizo sobresaltar.

–Me asustaste, tonto. –Sonreí.

–Lo siento. –Suspiró.- ¿Qué crees que pase cuando los salvajes ataquen?

–Muchos morirán peleando. Espero que tú no seas uno de ellos. –Le enseñé la lengua.

–No moriré. Soy fuerte. –Rió.

–Más te vale, querido. –Guiñé.

Luego de que anocheciera, me despedí del lobo huargo y me encerré en mi habitación a descansar, conciliando el sueño más o menos fácilmente.

Desperté temprano por la mañana y tomé un baño, para después vestirme. Salí de mi habitación y, al ser temprano, la mayoría de los chicos aún dormían. Caminé hasta la biblioteca y, noté que ahí se encontraba Sam.

Noté que mi querido amigo estaba preocupado, se le notaba en la mirada y eso no me gustaba. No me gustaba cuando uno de mis amigos se preocupaba.

–Sam. –Dije, mirando a mi amigo.

–Soy un idiota. –Dijo, preocupado y nervioso.

–¿Qué sucedió? –Dije, mirándolo.

–¿Recuerdas que envié a Gilly a Villa Topo? –Preguntó. Asentí.- Bueno, los salvajes acabaron con todos ahí. –Dijo, preocupado.

–Hey. –Coloqué una mano sobre su hombro.- Quizás logró sobrevivir. –Sonreí, tratando de reconfortarlo. Ella es fuerte, no te preocupes, amigo.

–Espero que haya sobrevivido... No me perdonaría si no lo hizo. –Dijo, tragando con dificultad.

Thorne dijo que todos nos reuniéramos para discutir sobre qué era lo que haríamos para proteger el Castillo Negro y el muro en sí. Nadie dijo nada inteligente así que decidí alejarme y subir al muro, para ver una última vez el horizonte, antes de que algo malo suceda. 

The Crow Girl (Jon Snow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora