The Crow Girl (Jon Snow)

CAP 29: I wanna run away

–¿Estás segura de que esto es una buena idea? –La voz de mi pequeña prima Shireen me hizo sobresaltar.

–Es una muy mala idea, Shireen. –Dije.- Pero no tengo mejores planes.

–¿Te das cuenta de que es algo tonto escapar de tus problemas, cierto? –Me miró, seria.

–¿Quién quiere escapar de qué? –Gilly llegó, sentándose a nuestro lado, en la biblioteca.

–Sisa. –Respondió mi pequeña prima.- Le dijo a Jon que lo quería, y ahora quiere escapar.

–No quiero escapar. Sólo quiero salir de aquí.

–Es lo mismo.

–¿Crees que el norte del muro es mejor que aquí? –Gilly frunció el ceño.- ¿Incluso después de ver a los bichos esos?

–Tengo mi espada.

–Disculpen. –La voz de mi amigo Edd llamó mi atención.- Stannis quiere verla, princesa Shireen.

–De acuerdo. –Asintió la pequeña, y se fue.

Suspiré y dejé a Gilly allí con su bebé, pues quería hacerlo dormir y creo que yo sobraba ahí, así que mi mejor opción era salir del lugar y dar un largo paseo.

Mientras caminaba por el patio de entrenamiento, vi a Jon intentándole enseñar a pelear a Olly, el pequeño niño nuevo. Sonreí al verlos, pues Jon era tierno y Olly intentaba lo mejor que podía.

Solté una risa al ver que Olly logró hacer caer a Jon cuando éste se distrajo, pero me quedé paralizada cuando sus grises orbes chocaron con mi mirada azul.

Aparté la mirada, bastante incómoda y continué paseando, subí al gran muro de hielo y observé el norte del muro desde una silla en el puesto de vigilancia.

Sam estaba de guardia.

–Sisa, qué agradable verte aquí. –Sonrió.- Te noto preocupada, ¿Qué sucedió?

–Sam, anoche... –Comencé a decir.- ...le dije a Jon que lo quería.

–Oh, eso es genial. –Sonrió.- ¿Y qué dijo él?

–Yo salí corriendo, Sam. –Suspiré.- ¿Cómo es que no le temo a pelear con salvajes, con caminantes blancos, con hombres, pero tengo terror a enfrentar mis sentimientos?

–A veces suceden cosas así. –Sonrió.- Pero, no olvides que una vida sin riesgos,

–Es una vida no vivida. –Completé su frase, con una sonrisa.- Lo sé, lo sé.

–Si exacto, no puedes saber si no lo intentas. –Sonrió.- Y eso es lo que me dijo, Stannis se quedará aquí por dos semanas.

Fruncí el ceño, confundida por lo último que había dicho.

–¿De qué hablan? –La voz de Jon me hizo sobresaltar.

Y entonces entendí.

Sam, te adoro.

Había cambiado de tema para que Jon no supiera que hablábamos sobre él.

–Le decía a Sisa lo que me comentaste, que Stannis y sus tropas estarán aquí dos semanas antes de partir hacia Winterfell. –Sonrió mi amigo.

–¿No lo sabías? –Preguntó Jon.

–No. –Fruncí el ceño.- Digamos que si tu propio tío intenta matar a tu hermano para tomar el trono, no le tienes mucho cariño. –Rodé los ojos.

Nadie dijo nada más en minutos, lo que para mí me parecían siglos.

La tensión en el aire era notable, y se podía cortar con una espada.

¿Estaría Jon pensando en lo que le dije?

¿Estaría Sam pensando que sobraba?

¿Estaría yo tan ruborizada como creo que estoy?

–Y... bueno, creo que mejor me voy. –Dije, luego del laaaaaargo silencio incómodo.

Me levanté de mi lugar y caminé tan rápido como pude de regreso al elevador. Bajé del muro y comencé a caminar hacia mi habitación, intentando no estar incómoda.

–¡Hola, Sisa! –Sonrió Olly.- ¿Me viste entrenar? ¿Crees que algún día seré tan bueno con la espada como tú o como Jon?

–¡Olly! –Sonreí, mirando al pequeño niño.- ¡Claro que te vi! ¡Vas aprendiendo muy rápido! ¡Cada vez mejoras más! Y ya verás que serás mejor que yo algún día.

–No lo creo. –Sonrió.- No sé si sería capaz de matar a algún caminante blanco, y menos a cinco.

–¿Cinco? –Fruncí el ceño.- ¿Quién te dijo eso?

–Edd, me contó mucho.

–Oh, de acuerdo. –Asentí.- Bueno, pequeño. Ve a comer algo, yo debo hacer... algo importante.

–Claro. –El pequeño sonrió y se fue.

Suspiré y continué caminando hacia mi habitación. Tenía que cortar los lazos con todos. Porque, si yo iba a huir hacia el norte del muro, nadie debía encariñarse conmigo, así nadie lloraría mi pérdida, y nadie iría por mí.

–Sisa. –Una voz de me detuvo cuando estaba a punto de entrar a mi habitación. Un voz que reconocería a kilómetros de distancia. La voz de Jon sexy Snow.- ¿Podemos hablar?

Mierda.

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¡Hola, hola!

Sé que desaparecí de la faz de la tierra por mucho tiempo, pero sigo escribiendo el fic.
Un beso a todas las nuevas lectoras, las amo <3
Y un besote a las lectoras antiguas que soportaron mi desaparición x3

Bueno, no las jodo más, mil besos <3

Atte:
Lau