The Crow Girl (Jon Snow)

CAP 46: Alive

¿Resucitarlo?

Fruncí el ceño al no entender a qué demonios se refería, pero no quise preguntar, pues la mirada de Davos me decía que me lo explicaría después, así que me quedé parada al lado de Edd mientras la puta roja desvestía el cuerpo ensangrentado de Jon y cubría sus partes íntimas con una toalla.

Tenía muchas puñaladas por todo su abdomen y pecho.

Cómo me dolía esto.

Tomó un trapo y comenzó a lavar el cuerpo de Jon con delicadeza, mientras todos mirábamos atentos.

Una vez que limpió las heridas, se acercó a su cabeza y comenzó a murmurar.

Murmuró cosas en un idioma que yo no entendía.

No dijo nada más en varios minutos, simplemente se dedicó a cortarle el cabello y la barba, y a lanzar aquellos mechones al fuego.

Intercambié miradas con el pelirrojo salvaje, estando muy confundida. Él me devolvió la mirada de la misma manera.

Luego tomó una jarra llena de agua y mojó el cabello de Jon, murmurando cosas sin sentido en aquel idioma que yo desconocía.

Una vez que terminó con el agua, colocó ambas manos sobre el cuerpo de Jon y continuó murmurando cosas sin sentido.

Una pequeña chispa de esperanza se encendió en mí, deseando que ella fuera capaz de traerlo de vuelta.

Aunque él me odiara, al menos seguiría vivo.

De pronto la bruja se calló y miró decepcionada a Davos. Fruncí el ceño y el pequeño destello de esperanza redujo su brillo, pero no se apagó.

El salvaje pelirrojo salió de la habitación furioso, seguido de la bruja de mierda, luego Edd. Davos me miró por unos segundos, murmuró un "lo siento," y luego salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él.

Agradecí que salieran de allí, así podría despedirme en intimidad, así que me acerqué al cuerpo inerte del amor de mi vida.

–Perdóname, Jon. –Susurré, dejando que mil lágrimas comenzaran a caer sobre su pecho desnudo que tenía las heridas abiertas.- Perdóname.

No sé en qué momento caí, pero me encontré sentada en el piso, llorando desconsoladamente.

¿Por qué?

¿Por qué me lo habían arrebatado?

Vi que Ghost se levantó ese momento y me prometí internamente que protegería al lobo huargo con mi vida.

Y entonces sucedió.

Escuché una respiración agitada y me levanté de golpe, mirando hacia la mesa. Jon había abierto los ojos, estaba asustado y respiraba de manera extremadamente agitada.

Pero eso no me importaba.

Estaba vivo.

¡Estaba vivo!

–¡Jon! –Exclamé con la poca voz que tenía, antes de rodearlo con mis brazos con fuerza.

Su corazón latía a mil kilómetros por hora, así que me separé de él y dejé que el cielo y la tormenta se encontraran cuando cruzamos miradas.

Estaba muy asustado, y al verme sentí como si por su mente pasaran millones de sentimientos en ese preciso instante.

Davos abrió la puerta segundos después y Jon dirigió su mirada hacia él, sin entender lo que estaba sucediendo.

Luego miró su pecho y su abdomen, y pasó sus manos por las cicatrices sin comprender.

Entonces me di cuenta del frío que hacía y me quité la capa, para rodearlo con ella. Jon trató de incorporarse y casi cae, si no fuera por mí y Davos, quienes lo mantuvimos de pie y lo sentamos en la mesa.

Luego la bruja pelirroja entró.

–¿Qué es lo que recuerdas...? –Preguntó Davos, calmadamente.

–Me apuñalaron... –Dijo Jon, calmando un poco su respiración.- Olly... me clavó un cuchillo al corazón...

Cerré mis manos en puños.

Había sido Olly.

Niño de mierda.

Yo misma lo mataré.

–No debería estar aquí. –Dijo Jon en un tono de temor, reconociendo que debería haber muerto.

Sin poder evitarlo, lo rodeé con mis brazos, tratando de transmitirle algo de seguridad y calma, estaba por hiperventilarse.

–La dama te trajo de vuelta. –Explicó Davos.

–Después de ser apuñalado... Después de morir... –La mujer se arrodilló frente a Jon.- ¿A dónde fuiste? ¿Qué viste?

Estuve a punto de gritarle que eso no era importante, pero Jon se me adelantó.

–Nada. No había nada.

–El señor de la luz te trajo de vuelta por una razón. Stannis no fue el príncipe prometido. Eres tú.

–Déjanos a solas.

La bruja asintió y salió de la habitación. Davos cerró la puerta y se sentó en una silla, delante de Jon.

–Estabas muerto. Y ahora no lo estás. –Comenzó a decir.- Y para mí es una locura. No me imagino cómo debe ser para ti.

–Hice lo que creí correcto. –Dijo Jon.- Y me asesinaron por ello. Y ahora he vuelto. ¿Por qué?

–¿Eso importa? –Preguntó.- Hay que seguir adelante.

–Pero fallé.

–Bien. Entonces sal allí y falla de nuevo.

Jon se quedó mirando a Davos muy confundido, luego Davos me miró y entendió lo que debía hacer.

–Creo que les daré unos momentos a solas.

Sin decir más, salió de la habitación y cerró la puerta.

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¡Hola! 
Perdón por andar perdida, la verdad es que odio el colegio y que me tenga sin vida T_T
¡Pero estoy de vuelta, junto con las actualizaciones semanales de la historia!
Espero les guste el cap, y nos vemos la otra semana!
¡Besos!

-Lau:)