The Crow Girl (Jon Snow)

CAP 26: I like him

Desperté temprano por la mañana. Aún no podía creer que hace menos de un día, Jon me había dicho que me quería.

Y lo peor de todo, era que yo no sabía si era un "te quiero" de amor, o un "te quiero" de amistad, o peor aún, un "te quiero" como hermana menor.

Desayuné con una linda sonrisa en mi cara, que era prácticamente imposible de borrar. Estaba con un humor increíble y nada ni nadie arruinarían mi día feliz.

Ni siquiera Stannis, que se quedaría por semanas aquí.

–Vaya, alguien amaneció feliz hoy. –Habló Hornwood, sentándose a mi lado.

–¿A qué se debe esa sonrisa? –Preguntó Edd, sentándose a mi otro lado.

–¿No puedo estar feliz sin motivo? –Pregunté, mirándolos.- Tuve un sueño bonito. –Mentí, sonriendo.

–Hagamos como que te creemos. –Dijo Hornwood.

–¡Hola, Sisa! –Llegó Olly, el niño tierno, y se sentó al frente de nosotros.

–¡Hola, pequeñín! –Sonreí.- ¿Cómo estás?

–Bien, gracias.

Nos dispusimos a comer y levanté mi mirada unos segundos a la tarima en la que se encontraba la mesa de "los líderes", y por un segundo mi mirada se conectó con la gris mirada del chico Snow.

Le sonreí y él me devolvió la sonrisa, de la misma forma.

–Ahora entiendo. –Habló Edd, pícaro.

–¿Eh? –Lo miré, confundida.

–Alguien está feliz porque algo sucedió con el nuevo Lord Commander. –Me guiñó.

–¿Qué? –Habló Hornwood.- ¿Qué paso entre Jon y tú?

–Me dijo que me quería. –Comenté en voz baja, sólo para que los dos me escucharan.

–¿Y ya? ¡Yo te digo eso a diario!

–Bueno, es diferente, Hornwood. –Reí.

Terminé de desayunar y salí de la sala común, para pasear por el lugar y tararear algunas canciones que mi Madre solía cantarme cuando fingía que me quería.

–¡Sisa! –Una dulce voz me llamó, y giré para encontrarme con la pequeña Shireen.

–Hola, hermosa. –Sonreí.

–¿Quieres jugar conmigo? –Preguntó.

–¡Claro!

La seguí hasta la biblioteca, donde ambas nos sentamos y jugamos un famoso juego que estaba de moda en los siete reinos: Tres en raya.

Y Shireen ya me había ganado unas quince veces.

–¿Cómo es que me ganas siempre? –Gruñí, tirando la pluma a un lado.

–Tienes que tener estrategia, Sisa. –Rió.

–¡A la mierda! ¡Odio este puto juego! –Reí y la pequeña princesa se unió a mi risa unos momentos después.

–De acuerdo, entonces hagamos otra cosa. Cuéntame, ¿Qué se siente ser la única mujer en el muro?

–Bueno, es divertido. –Reí.- Y me acostumbré con el paso del tiempo.

–¿Y ya has tenido novio?

–No. –Reí y me ruboricé.

–¿Y por qué te sonrojas? Si no has tenido novio, ¿Es porque te gusta alguien?

–Para tener catorce años, eres muy inteligente. –Bromeé, riendo.

–¿Quién es él? ¿Es uno de los que se juntan contigo?

–Sí. Es... –Pensé unos momentos. Ella era mi prima. Y era lo más cercano que iba a tener a una amiga con quien hablar sobre chicos, así que...- ...su nombre es Jon.

–¿El Lord Commander? –Preguntó asombrada.

–Sí. Creo que me gusta. –Suspiré.

–Sisa. –Oí la voz de Edd detrás de mí.- El Lord Commander quiere verte.

–¿Jon? ¿Para qué? –Pregunté. Él se encogió de hombros.

–¡Suerte! –Rió mi prima y le tiré un beso, para luego seguir a mi amigo.

Caminé detrás de Edd hasta el despacho del Lord Commander, donde Jon estaba sentado firmando unos pergaminos. Jon le hizo una seña a Olly para que saliera, dejándonos solos.

–¿Olly es tu mayordomo? –Pregunté, divertida.

–Sí. Creo que él algún día podría convertirse en Lord Commander. –Dijo.- ¿Cómo estás?

–Como siempre. –Me senté frente a él.- ¿Y tú? ¿Por qué me mandaste llamar?

Él me miró unos segundos, nuestras miradas se conectaron y las mariposas no tardaron en aparecer en mi estómago.

Nos quedamos en silencio unos minutos, solo observando los ojos el uno al otro. No supe cuánto tiempo pasó, pues sentía como si el tiempo se detuviera y todo dejara de tener sentido.

Era el efecto que Jon tenía en mí.

Y Jon era el único que causaba ese efecto en mí.

Era extraño, pero acogedor.

–Sólo quería verte. –Sonrió, luego de nuestro largo silencio.

–¿Por qué? –Pregunté, sintiendo cómo ardían mis mejillas.

–No lo sé. –Noté que él se ruborizó también y reí internamente. Se veía lindo.- Tu compañía me hace bien.

–Yo...

–Lord Commander Snow. –Stannis abrió la puerta sin permiso y bufé.

–Con permiso. –Dije, y salí del lugar para que Jon hablara con mi tío sádico.

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Si me tiro en mi examen de matemáticas de mañana, va a ser SU CULPA.

Espero que les guste el cap, les mando mil besos y prometo actualizar en cuanto pueda ^^

Atte:
Lau:)